INTRODUCCIÓN En 1901 en Nueva York se aprobó una ley que procuraba mejorar los escuálidos edificios de viviendas para que fueran más seguros y salubres. La bolsa de valores de Nueva York tuvo su primer derrumbe financiero y la ciudad casi se derritió bajo la más mortal ola de calor de su historia. En ese contexto, y a los 68 años, el pionero adventista Stephen Haskell y su esposa Hetty fueron a Nueva York como misioneros. Después de haber vivido en una zona rural, los Haskell terminaron en el corazón de esa inmensa ciudad, en un edificio de apartamentos. Haskell parecía temeroso de perderse entre la multitud y escribió: «Que los hermanos no se olviden de orar por nosotros. No olviden la dirección: 400 Oeste de la Calle 57, Nueva York». Haskell estaba maravillado por la jungla urbana donde ahora vivía con su esposa, y él mismo relató: «En el edificio hay cincuenta y tres familias, tiene siete pisos y dos ascensores que trabajan día y noche». Los Haskell seguramente estaban
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.