By Elbio Pereyra El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios" Juan 1:35, 36. Si tuviera que predicar mi último sermón, elegiría el texto citado. Comenzaría a leerlo desde San Juan 1:29 al 41. Andrés, Juan, Pedro, Felipe y Natanael, hombres sin atractivo, incultos, iletrados, "del vulgo" (ágráma · toí eísin kaí idiotai: Hech. 4:13). se retratan en el escenario de la búsqueda. Buscan al Bautista y a Jesús. Jesús es el personaje central de este relato. Su nombre aparece doce veces en el capítulo, todos ellos con gran significado. Dos de aquellos hombres, discípulos del Bautista, buscan a Jesús. Lo encuentran. Dialogan. Van a la "casa" del Maestro. Se quedan aquel día con él. y llegan a ser suyos para siempre. Hay quienes lo buscan, lo encuentran y no lo siguen. Y hay quienes buscan, lo encuentran, lo siguen y h
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.