El año 1741, en una pequeña ciudad Americana de Enfield, MA, un predicador de reavivamiento llamado Jonathan Edwards, se puso de pie y comenzó a predicar aquel que vino a tornarse un famoso sermón en todo el mundo. Lo tituló: “Pecadores en las Manos de un Dios airado.” Él describe a Dios tomando a los pecadores no arrepentidos sobre las llamas del infierno: “El Dios que le agarra sobre la boca del inferno, tal como alguien agarra una araña, o algún insecto repugnante sobre el fuego está terriblemente indignado: Su ira por ustedes arde como el fuego”, dijo él. Amigos, ¿Será que la Bíblia enseña que Dios quema a los pecadores en el infierno eternamente? Enseña la Biblia que Dios está tan enfurecido que su ira nunca se apaciguará? Muchos predican la misma doctrina de Jonathan Edwards. Ellos hacen todo lo que pueden para aterrorizar a las personas con el infierno. Quieren que las personas tengan miedo de Dios. Mas déjeme preguntarle: ¿Cómo es posible predicar de un Dios airado y
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.