La convivencia de las parejas seria mucho más tranquila y armoniosa se estas entendiesen que no siempre uno estará agradando al otro en todo. Jamás el hombre o la mujer conseguirán hacer absolutamente todo para llenar las expectativas de su conjugue, para agradarlo totalmente. Por eso, es inevitable, que compañeros en la vida conyugal se hieran mutuamente, pues, en el matrimonio, herir, nunca es algo de una sola parte. A veces, una persona hiere a otra de las formas más numerosas y obvias, pero tenga en cuenta que las violaciones de amor y confianza siempre están presentes de ambos lados. Para restaurar una relación, el perdón necesita entrar en escena. El perdón es el aceite de las relaciones: reduce el desgaste y hace que las personas se aproximen. El perdón también puede ser visto como el pegamento que conserva unido el compromiso. Sin perdón el compromiso se desmoronará y el matrimonio será dividido. Mas ¿Por qué es tan difícil perdonar? La razón p
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.