Base bíblica: 2 Corintios 5.17-21. Propuesta: La reconciliación realizada por Cristo en la cruz fue completa al grado de convertirnos en embajadores de la reconciliación. INTRODUCCIÓN A. En cada esquina de nuestro mundo vemos sucesos que reflejan un deplorable estado de hostilidad en el que todos estamos inmersos: países en guerra, sociedades divididas entre ricos y pobres, familias separadas y por si esto fuera poco, en cada ser humano coexiste una especie de aborrecimiento hacia sí mismo. En realidad todo esto es solo un síntoma de un problema más profundo: la enemistad producida por el pecado. B. Cuando el hombre recién creado fue colocado en el Edén gozaba de una armonía perfecta con Dios, consigo mismo, con su familia y con su entorno. Esta concordia se manifestaba en el gozo supremo de hablar cara a cara con su Hacedor. Pero cuando la desgracia del pecado se produjo, se alteró la armonía en todos los ámbitos. 1) Huyeron de la presencia de Dios. “Y oyeron la voz
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.