En un lindo día de sol, usted y yo estamos cerca de una linda caída de agua. La cascada cae de la cima de la montaña sobre nosotros, cae a centenas de metros formando un gran lago abajo. Mas al mirar atentamente notamos algo que parece imposible: En vez de correr hacia abajo ¡el agua sube hacia arriba del lago, hacia la cima de la montaña! - “¿Estás viendo eso?” - me pregunta- apuntando hacia arriba. - “Oh,” - respondo tranquilamente. “¿No sabías? La ley de la gravedad para la caída del agua fue abolida. Ahora, el agua puede correr en cualquier dirección que quiera.” Más tarde, el mismo día, llega a su casa, para encontrar a su esposa lista para comer un gran plato lleno de veneno para ratas. - “¡Detente!”- grita usted - “¿Qué estás haciendo?” - “Oh,” - responde su esposa, “¿No sabías?” Las leyes fisiológicas de salud ¡fueron abolidas! Ahora podemos comer cualquier cosa y no nos hará mal. Amigos, me siento feliz por decirles esta noche que, las leyes de la naturaleza continúa
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.