¿Ya notó cómo los niños pequeños parecen siempre mirar para delante deseosos de llegar lejos en el futuro? Ellos tienen prisa de crecer. Quieren parecer mayores. Ellos quieren edad suficiente para ir a la escuela, después edad suficiente para usar las ropas de los padres, después edad para votar, conducir y edad para casar. ¿Y ya notaron cómo las personas adultas parecen estar siempre mirando hacia el pasado? Como permanecen tan sentimentales acerca de los “buenos tiempos”? ¿Cómo gustan de revivir recuerdos especiales? Claro que, ni toda la gente gusta de mirar hacia el frente o hacia atrás. Muchas personas sienten culpa de cosas del pasado. Tienen remordimientos de decisiones que hicieron. O existen cosas dolorosas del pasado difíciles de recordar. Algunas cosas son vergonzosas o nos llenan de tristeza. Y ni todos gustan de mirar al futuro. Hay tantas cosas que nos producen miedo. ¿De dónde vamos a sacar el dinero que precisamos? ¿Qué sucederá co
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.