By Ivan Saraiva Corría el año 1929. Lugar: Estadio Rose Bowl. Ese había sido el año más equilibrado de la historia del fútbol americano. Los Estados Unidos se detuvieron; el país entero quería saber el resultado. ¿Quién sería el gran campeón del año? El mejor ataque contra la mejor defensa, todo muy equilibrado. Cuando esos dos equipos llegaron a la final, en cuestión de horas se vendieron todas las entradas. El día de la final, miles de personas esperaron por horas antes de que se abrieran los portones de alrededor del estadio. Cuando por fin se abrieron, en 30 minutos se llenaron todos los lugares. Había filas espesas de policías que separaban a las hinchadas. Los colores diferentes, los gritos constantes y cada vez más altos mostraban la pasión de aquellos hinchas. Esos gritos se podían escuchar a diez cuadras de distancia. Por primera vez en la historia, los dos equipos entraron al mismo tiempo al campo de juego. Se lanzaron f
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.