Lucas 7 INTRODUCCIÓN Desde el punto de vista humano, llegamos a considerar que hay personas que definitivamente no merecen compasión. Hay asesinos, ladrones, secuestradores, violadores, terroristas, pedófilos, etc. Hombres o mujeres que pasaron la barrera de lo perdonable y por sus actos, merecerían el desprecio de la sociedad, las penas judiciales más altas y el encierro definitivo. Sin embargo, hay personas comunes, como tú y como yo, que si se conociera la historia que esconden, podrían entrar en la categoría de aquellos que no merecen compasión. El relato bíblico se desarrolla alrededor de uno de estos casos. Los cuatro evangelios relatan la historia y cada uno nos muestra detalles que nos ayudan a entender la trama y el amor de Jesucristo. Un fariseo corrupto y una pecadora son objeto de la compasión de Jesucristo. I. SIMÓN, EL LEPROSO (Leamos Lucas 7:36) Marcos se refiere a Simón como el leproso (Mar. 14:3). Lucas lo presenta como un faris
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.