Introducción En la época de Maria, las jóvenes se casaban bien temprano (Champlin, p. 666), Y el compromiso de noviazgo equivalia, de hecho, a una promesa matrimonial. Las jóvenes novias se consideraban, en términos de compromiso, virtualmente casadas. Romper el noviazgo no era tan simple,como ocurre hoy. En caso de fornicación (la joven envuelta sexualmente con un hombre a quien no fue prometida), o adulterio (si ese hombre fuese casado), la pena era lapidadación (apedreamiento – Lev. 8:10; Deut. 22:22-24). Por tanto, aunque la incumbencia de embarazar haya sido por elección y gracia del Espíritu Santo, el miedo de las consecuencias podría haber llevado, con buena justificación, el rechazo de la tarea. Sin embargo, Maria aceptó. Ella creyó en la voz celestial, sin importar las difíciles circunstancias que experimentaría, debido a su embarazo peculiar. Lecciones de la Experiencia de María Hay varias lecciones q
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.