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Mostrando las entradas de junio, 2017

La Elaboración de un Presupuesto Familiar - Fidelidad Hoy, EternidadMañana

Hetty aprendió a amar el dinero desde su infancia. Cuando su padre murió le dejó un millón de dólares en efectivo y cuatro millones en propiedades e inversiones. Llegó a preocuparse tanto por el dinero, que se convirtió en su esclava. Hetty tenía miedo de los ladrones, asaltantes, y tomaba siempre extremas precauciones.  Tendía la cama y dormía debajo de su catre por si alguien intentaba asesinarla. En viajes cortos usaba un coche construido de madera, en viajes largos usaba el tren, viajaba de pie, porque le costaba más barato.  Hetty comía la avena remojada en agua fría porque no quería gastar en combustible. Cuando su hijo se hirió una pierna pasó tanto tiempo buscando atención médica gratuita, que tuvieron que amputarle la pierna. Cuando Hetty murió dejó una fortuna de 100 millones de dólares que la heredó a su hija, que era tan avarienta como ella. Fue una de las mujeres más ricas del mundo, que nunca aprendió a compartir, ni a administrar su d

Una guía segura para las finanzas del hogar - Fidelidad Hoy, Eternidad Mañana

Rico y sin saberlo. En el mes de mayo de 1901 el barco de carga holandés “Tambora”, chocó con un arrecife y se hundió frente a una isla. Los habitantes de la isla rescataron los restos. Un isleño llegó después y no encontró nada, sólo unos papeles de color, según comentó; los tomó y los llevó a su casa para decorar las paredes. Algunos meses después, un mercader chino visitó la isla. El isleño deseaba comprar agujas y unos carretes de hilo. El comerciante le preguntó qué tenía para cambiar; “bueno, una valiosa espina de pescado”, contestó. El isleño lo invitó a la choza, para que la viera. Al entrar, cuál no fue la sorpresa del comerciante, al ver las paredes de la choza tapizadas con billetes holandeses, por una cantidad equivalente a $40,000.00 (Dlls.). El isleño vivía en medio de una fortuna, pero sin saberlo. Ese dinero carecía de valor, porque el hombre aquel lo desconocía. Una vez que hemos entregado lo que Dios ha identificado como suyo, el d

Las Ofrendas su papel y su significado - Fidelidad Hoy, Eternidad Mañana

Cierto día en la iglesia, Tom y Jean estaban tratando de persuadir a su hijita Amanda, de cuatro años de edad, para que colocara una moneda en el platillo de las ofrendas. Pero Amanda apretaba la mano firmemente y no quería soltarla. Avergonzados por la actitud de su hijita y por las risas que se escuchaban a su alrededor, finalmente tuvieron que retirar cuidadosamente cada uno de los dedos de la moneda, hasta que ésta cayó en el platillo. Esa misma tarde, Jean oyó que Amanda jugaba en el columpio del patio trasero de la casa, y cada vez que Amanda se elevaba lo más alto posible, en el columpio, gritaba con todas sus fuerzas: “¡Señor, quiero que me devuelvas mi moneda! ¡Señor, quiero que me devuelvas mi moneda!”. ¿Alguna vez hemos sentido como Amanda? ¿Alguna vez hemos tenido dificultades para ofrendar a Dios? Nosotros también podemos llegar a ser dadores alegres, sin que nadie tenga que forzar nuestros dedos para soltar lo que estamos sosteniendo con fuerza. “Porque

La venida de Jesús trae salvación - Yo creo/La reforma que cambió al mundo

LA ESPERA PUEDE SER MUY EMOCIONANTE! ¿Recuerdas cómo te sentiste cuando tuviste que esperar por varios meses o hasta años a alguna persona muy especial?  Tus pensamientos seguían fijos en esa persona. Tal vez aprovechabas cada oportunidad para mantener contacto con ella. Siempre que tuviste oportunidad le enviabas un mensaje amable, tal vez hasta fotos. En el caso que no fuera muy caro, probablemente conversaste por teléfono muchas veces. Pero, todo eso solo aumentaba el deseo, y en el interior, la alegre expectativa de verse nuevamente.  Sin dudas, hiciste todo lo posible para estar listo para que el momento del encuentro fuera una realidad especial. No economizaste y, tal vez compraste las ores más caras que encontraste y un regalo pequeño y atractivo. Naturalmente, algo que tú sabías que a la otra persona realmente le gustaría. Y entonces, mientras esperabas en la puerta de desembarque en el aeropuerto, se podía ver por la expectativa estampada en tu rostro que había much

El bautismo, un nuevo pacto con Jesús - Yo creo/La Reforma que cambió al mundo

¿CUALQUIERA O EL HIJO DEL REY? Todos deseamos mostrar que pertenecemos.  Si tú no perteneces a algún lugar, puedes llegar a sentir como si no eres nada. Si no tienes muchos amigos en las redes sociales, tal vez muchos te podrán considerar como anticuado.  Los que desean pertenecer muchas veces están sujetos a mucha presión de los pares, les guste o no. Te tiene que gustar lo que otros publican, así los demás verán que estás integrado. Sabemos que los peces fuertes nadan contra la corriente, pero hacerlo es difícil. Para ser aceptado tienes que seguir a la multitud. A veces resulta difícil hablar abiertamente de que crees en Jesús. Algunos pueden pensar: esa es una cuestión particular y no pertenece a mi perfil público. Decirle a alguien en una charla que asistes a la iglesia el sábado puede ser difícil. El resultado es que puede ser difícil encontrar un lugar donde pertenecer. De un lado está el grupo al cual deseas pertenecer, del otro, la iglesia. CONTEXTO HISTÓRIC

Absolución de la culpa y del pecado - Yo creo/La reforma que cambió al mundo

ABSOLUCIÓN TOTAL, FINALMENTE LIBRE DE LA CULPA Y DE LA DEUDA La gran pregunta en la mente de las personas durante la Edad Media era cómo tratar con el sentimiento de culpa. Probablemente hoy todavía sea la misma. Tal vez ya no hablamos mucho de eso ahora, pero sobrecargamos a las compañías de planes de salud y a los médicos con nuestras preocupaciones. Muchas enfermedades nos sobrevienen por causas psicológicas, lo que significa que las causas fundamentales se encuentran más en la forma como vemos la vida que en lo que podríamos cambiar con nuestro estilo de vida saludable.  Por ejemplo, cuando surgen problemas, decimos: “Me duele el estómago” o “esto me está quitando el sueño”, o al final, puede llevarnos a un cáncer de estómago o a noches de insomnio que aparentemente solo conseguimos vencer con medicamentos. Todo lo que nos sobrecarga nos destruye y se roba nuestra alegría. Una de esas cosas es el sentimiento de culpa que no logramos olvidar. En la Edad Media, con fre