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Victoria en el cielo

El 6 de febrero de 2023 dos terribles terremotos sacudieron los países de Turquía y Siria. Los daños materiales causados por estos sismos en Turquía superaron los 100.000 millones de dólares, según un cálculo del Banco Mundial, la ONU, la Unión Europea (UE) y el gobierno turco. Quienes acudieron a prestar ayuda en los días subsiguientes, describieron como “apocalípticas” las escenas en la provincia de Hatay, la más afectada de Turquía. Cientos de miles de casas fue- ron destruidas. Pero lo más terrible fue la cantidad de víctimas. A un mes de la tragedia, se estimaba que más de 52.000 personas murieron en total, con más de 122.000 heridos. Muchas víctimas fueron aplastadas o enterradas mientras dormían.  En los días que siguieron a los sismos, al buscar con desesperación en el montículo de escombros de un mismo edificio, algunos se regocijaban al encontrar con vida a sus seres queridos, mientras que otros lloraban desconsoladamente al desenterrar los cuerpos inerte

Jeremías

 Jeremías "Señor, tú me engañaste, y yo me dejé engañar; eras más fuerte, y me venciste. A todas horas soy motivo de risa; todos se burlan de mí. 8 Siempre que hablo es para anunciar violencia y destrucción; continuamente me insultan y me hacen burla porque anuncio tu palabra. 9 Si digo: «No pensaré más en el Señor, no volveré a hablar en su nombre», entonces tu palabra en mi interior se convierte en un fuego que devora, que me cala hasta los huesos. Trato de contenerla,  pero no puedo. 10 Puedo oír que la gente cuchichea: «¡Hay terror por todas partes!» Dicen: «¡Vengan, vamos a acusarlo!» Aun mis amigos esperan que yo dé un paso en falso. Dicen: «Quizá se deje engañar; entonces lo venceremos y nos vengaremos de él.» 11 Pero tú, Señor, estás conmigo como un guerrero invencible; los que me persiguen caerán, y no podrán vencerme" Jeremías 20:7-11. Junto a Jeremías, vemos aquí un escenario de intensa oposición, al punto de lamentar su desafortunado ministerio, en el que el mensa

Vencedor para siempre - Rumbo al hogar

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron” (Apoc. 21:4) INTRODUCCIÓN El relato que narra la caída de la humanidad en el pecado, registrado en Génesis, es un recuerdo constante de aquello que Dios no había planeado, y que se ha convertido, por defecto, en la única realidad que conocemos (Gén. 3:1-24). Las consecuencias que trajo a este mundo la desobediencia de la primera pareja humana son diversas. Separación de la presencia de Dios (Gén. 3:24), conflictos en el hogar (Gén. 3:12-13; 4:1-7) y la muerte (Gén. 3:21; 4:8), son solo algunos de los efectos del pecado que están presentes en el día a día que vivimos. Dios, sin embargo, tenía un plan distinto para la humanidad (Gén. 1:26-29; 2:8-15). Esto, porque nunca fue el plan de Dios que habitára- mos en una tierra maldita por el pecado (Gén. 3:14-15, 17-19), lugar en donde reinan el dolor, la enfermedad (Ge

Venciendo día a día - Rumbo al hogar

“Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco. El que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea” (Apoc. 19:11). INTRODUCCIÓN El libro de Daniel nos enseña que en el tiempo del fin los hijos e hijas de Dios vivirán un tiempo de angustia “como no lo ha habido jamás desde que las naciones existen” (Dan. 12:1, Nueva Versión Interna- cional). Pero no debemos temer, pues será el propio Jesús, a quien Daniel llama Miguel, el que se levantará para luchar por su pueblo (Dan. 12:1). La buena noticia es que Jesús nos defiende y nos librará de aquel tiempo de angustia. La victoria está asegurada. Jesús venció a Sata- nás en la cruz, y estamos expectantes esperando el regreso de nues- tro libertador (Luc. 10:18; Juan 12:31; 16:11). El libro de Apocalipsis, en particular el capítulo 19, expone en términos generales cómo se llevará a cabo esa liberación (Apoc. 1:7; 14:14-20; 19:11-21). En el día de hoy estudiaremos parte del capítulo 19 del

La última invitación para vencer - Rumbo al hogar

“Y oí otra voz del cielo, que decía: ‘¡Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!’” (Apocalipsis 18:4). INTRODUCCIÓN La oración de Jesús, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34), no fue dirigida únicamente en favor de los que lo condenaron y crucificaron. El impacto del sacrificio de Jesús, revelado en esta súplica, nos abarca a todos hoy, incluyendo a aquellos que son parte de Babilonia. Antes del regreso de Jesús, el pueblo remanente tiene la tarea de advertir a los habitantes de Babilonia que deben abandonarla para no ser cómplices de sus pecados y evitar sufrir las consecuencias de las plagas que le llegarán (Apocalipsis 18:4). Lo anterior es una evidencia palpable del amor de Dios; ya que, como dicen las Escrituras, no es que el señor se esté tardando en cumplir lo que prometió, “sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al

Venciendo como el venció - Rumbo al hogar

“Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: 'Al Señor tu Dios adorarás y solo a él servirás'” (Mateo 4:10). INTRODUCCIÓN Es necesario reconocer que el tiempo es un lujo para una persona ocupada. Hay personas que duermen poco y trabajan más de lo permitido por las leyes civiles. No obstante, este problema parece afectar no solo a aquellos con una vida ajetreada, sino también a la población en general. El gran reclamo de muchas personas hoy es que no tienen el tiempo suficiente para hacer lo que les gusta. Esto significa no poder disfrutar con la familia o hacer alguna actividad que les permita descansar de las tareas que usualmente realizan. El cristiano no está libre de esta amenaza. Sea usted ama de casa, un obrero de la construcción o un estudiante universitario, todos estamos sufriendo el mismo problema: no tenemos tiempo. Es posible que la mayor tentación que los cristianos enfrentemos sea la de priorizar otras tareas, y dejar de lado la lectura y el estudi

Venciendo a la amenaza de conciencia - Rumbo al hogar

“La adoraron todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no estaban escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado” (Apoc. 13:8). INTRODUCCIÓN El mundo occidental en el que vivimos es sin duda contradictorio. Mientras enaltece un tipo de vida y conducta, cuestiona el accionar de otras perspectivas que promueven visiones distintas acerca de la familia y la ética. Todo eso amparado bajo el accionar de la denominada tolerancia cultural, la que a fin de cuentas es irónicamente intolerable. Bajo esa “tolerancia intolerante” se oculta el deseo de imponer por la fuerza un punto de vista que en la mayoría de los casos contradice el relato bíblico. El libro de Apocalipsis, por su parte, nos dice que en el fin del tiem- po el punto bajo discusión estará vinculado con la ley de Dios, prin- cipalmente con la adoración divina. Aunque ese tiempo aun no lle- gó, podemos ver cómo surgen instancias, como las ya mencionadas, que retratan las presiones de la