By John Wesley Taylor V Con Dios moldeando tu vida en una travesía magnífica, puedes hacer de ese recorrido uno de valor, belleza, dignidad y amor. La vida es un viaje. Pero no todos los viajes son iguales. Hace algún tiempo, tenía un congreso programado en Portugal. Nuestra hija, Carolyn, dijo: “Papá, sabes, España no está tan lejos de Portugal, y siempre he querido conocer Andalucía, al sur de España. Lugares como Sevilla, Granada y la Alhambra. ¿Crees que podría ir contigo y luego podríamos hacer un viaje corto?”. ¡Era una idea magnífica! Después del congreso, alquilamos un automóvil y nos dirigimos a Sevilla, una de nuestras primeras paradas. Al llegar allí, sin embargo, nos encontramos con un increíble laberinto de calles y callejones. Nuestra pensión estaba ubicada en el corazón histórico de la ciudad, en un pequeño hotel familiar. ¿Cómo la encontraríamos? ¡Era hora de encender el GPS! Así que ingresamos la dirección, y el GPS trazó el recorrido. Y lo que vi
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.