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La Vida un viaje, Dios, el guía

By John Wesley Taylor V Con Dios moldeando tu vida en una travesía magnífica, puedes hacer de ese recorrido uno de valor, belleza, dignidad y amor. La vida es un viaje. Pero no todos los viajes son iguales. Hace algún tiempo, tenía un congreso programado en Portugal. Nuestra hija, Carolyn, dijo: “Papá, sabes, España no está tan lejos de Portugal, y siempre he querido conocer Andalucía, al sur de España. Lugares como Sevilla, Granada y la Alhambra. ¿Crees que podría ir contigo y luego podríamos hacer un viaje corto?”. ¡Era una idea magnífica! Después del congreso, alquilamos un automóvil y nos dirigimos a Sevilla, una de nuestras primeras paradas. Al llegar allí, sin embargo, nos encontramos con un increíble laberinto de calles y callejones. Nuestra pensión estaba ubicada en el corazón histórico de la ciudad, en un pequeño hotel familiar. ¿Cómo la encontraríamos? ¡Era hora de encender el GPS! Así que ingresamos la dirección, y el GPS trazó el recorrido. Y lo que vi

Las 5 excusas de Moisés

By Bonita J. Shields Desde mi percepción infantil, la iglesia de mi ciudad natal era enorme! Recuerdo la larguísima escalera que llevaba hasta el subsuelo donde funcionaba mi escuela sabática. La sala de reuniones era tremenda porque hasta podíamos jugar fútbol de salón en ella. ¿Y el campo de juegos? Era lo máximo en que podía pensar. Hasta que ya en mis años adolescentes advertí, súbitamente, que mi iglesia no era tan grande después de todo. Si bien comprendí al mismo tiempo que no por ello era la más pequeña tampoco, no me quedaron dudas de que definitivamente aquella no era la enorme, la colosal estructura que impresionó mi niñez. La vida de fe de Moisés no comenzó en Hebreos 11, el capítulo de los famosos héroes de la fe. Comenzó junto a una zarza ardiendo, durante una conversación con Dios. Moisés no le contestó con entusiasmo: “Sí Señor, sea hecha tu voluntad”. Fue más bien: “Señor... ¿No podrías enviar a algún otro?” Lo que recordamos de los relato

Yo Quiero Ir - Aventureros

El sermón mostrará ejemplos de personajes de la Biblia que aceptaron esta invitación y respondieron: “YO QUIERO IR”. Prepare ocho niños con ropa típica de los tiempos bíblicos. Cada uno representará un personaje de la Biblia. Haga seis placas con la frase escrita en azul “Yo quiero ir” y dos placas con la frase escrita en rojo “Yo no quiero ir”. Los seis personajes que llevarán las placas “Yo quiero ir” son: Isaías, Ester, Jesús, uno de los hijos de la parábola, Pablo y Felipe; y dos con la placa “Yo no quiero ir” son Jonás y otro de los hijos de la parábola. Los niños con las placas y ropas típicas pueden ir al frente o levantarse a medida que los nombres bíblicos son mencionados. Otra manera de hacer la presentación de los personajes es dar unas tres o cuatro características de unos cuatro personajes y pedir a la iglesia que descubra quiénes son. Por ejemplo: 1. Este fue un profeta que escribió un libro con 66 capítulos. 2. Su libro está en la Biblia entre los “Profetas Mayor

Vé a los tuyos - En esta Generación

INTRODUCCIÓN En 1901 en Nueva York se aprobó una ley que procuraba mejorar los escuálidos edificios de viviendas para que fueran más seguros y salubres. La bolsa de valores de Nueva York tuvo su primer derrumbe financiero y la ciudad casi se derritió bajo la más mortal ola de calor de su historia. En ese contexto, y a los 68 años, el pionero adventista Stephen Haskell y su esposa Hetty fueron a Nueva York como misioneros. Después de haber vivido en una zona rural, los Haskell terminaron en el corazón de esa inmensa ciudad, en un edificio de apartamentos. Haskell parecía temeroso de perderse entre la multitud y escribió: «Que los hermanos no se olviden de orar por nosotros. No olviden la dirección: 400 Oeste de la Calle 57, Nueva York». Haskell estaba maravillado por la jungla urbana donde ahora vivía con su esposa, y él mismo relató: «En el edificio hay cincuenta y tres familias, tiene siete pisos y dos ascensores que trabajan día y noche». Los Haskell seguramente estaban

Una Escuela misionera - En esta Generación

INTRODUCCIÓN La primera vez que llegué a la iglesia adventista fue en el año 1993, mi madre me llevaba casi obligado, participé de la clase de intermediarios. En la clase éramos entre doce a trece muchachos, yo llegaba casi siempre molesto, porque era obligado a ir, pero al poco tiempo se me pasaba. La maestra era muy entusiasta. Había una parte del programa que me llamaba más la atención, era la “Carta misionera”. Allí escuchaba historias de otros países, inclusive de otros continentes, de muchachos que participaban de una clase similar a la nuestra, con necesidades parecidas y que con nuestras ofrendas podíamos ayudar a crecer en sus proyectos de evangelismo. Era impresionante, y no solo eso, además estudiábamos los mismos temas, los mismos versículos. Esas enseñanzas de mi clase de escuela sabática, la confraternización en la clase, la persistencia de mi madre, fortalecieron mi fe en creer en una iglesia mundial, en una gran escuela sabática que en mis primeros pasos del cris

Multiplique Esperanza - En esta Generación

INTRODUCCIÓN Los cristianos fueron llamados por primera vez cristianos en Antioquía (Hechos 11:26), y fueron llamados así porque todo lo que hacían era seguir el ejemplo de Cristo, su máximo líder. Ellos caminaban, hablaban, vestían, sonreían y hasta jugaban como Cristo. Y es que esto es cristianismo verdadero, seguir el ejemplo de Jesús a tal punto de decir como Pablo: “Sed imitadores de mí así como yo soy de Cristo” (1 Corintios 11:1). En este contexto es interesante notar que una de las cosas que Jesús más hizo cuando estuvo en esta tierra fue trabajar en casas, con casas y por las casas. Esto es más que evidente cuando leemos los evangelios: • Jesús en la casa de Pedro (Mateo 8:14). • Jesús en la casa de Mateo (Mateo 9:10). • Jesús en la casa de Zaqueo (Lucas 19:1-10). • Jesús en la casa de Lázaro y sus hermanas (Lucas 10:38-42). • Jesús en la casa de Jairo (Marcos 5:35-38). • Jesús sanando a dos ciegos en una casa (Mateo 9:28-30). • Jesús en casa de Simón el Lep

Come y Habla - En esta Generación

INTRODUCCIÓN 1. Una dieta saludable hoy, es un cuerpo sano mañana. Comer bien es bueno para tu organismo. A largo plazo: disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (presión arterial alta, cardiopatías o infartos). 2. Hoy en día, muchas personas llevan un ritmo de vida ajetreado. Cada vez es más común recurrir a alimentos preparados y envasados y comerlos sobre la marcha. Como consecuencia se ven muchas enfermedades. 3. El alimento es lo que nos da energía. Los nutrientes de las comidas es lo que hace que nuestro organismo funcione correctamente, por lo que su ausencia provoca una inminente muerte. 4. Es por eso que en esta tarde veremos 4 beneficios de comer la Palabra de Dios para poder hablar de ella. I. TRANSFORMA LA VIDA (2 Timoteo 3:16-17) 1. Es mediante Su Palabra que Dios hace nacer de nuevo a las personas y nos imparte vida espiritual: Una vida que consiste en conocer a Dios todos los días y ser abrumados por Él (Santiago 1:18, 1 Pedr