Texto base: Salmo 40:8
INTRODUCCIÓN
A. ¿Qué es la ética? Según el Diccionario de la Real Academia Española, “Es lo recto, conforme a la moral. El conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida”.
Esto es muy importante, pues tiene que ver con nuestra conducta, con nuestra manera de comportarnos los unos con los otros. Es bueno tener una ética correcta. Nos ayuda a ser personas de bien.
B. Pero la ética se basa en la moral. ¿Y qué es la moral? “Son las normas que una persona tiene del bien y del mal”. Esto es muy interesante e importante. Porque la moral tiene que ver con nuestra manera de definir el bien y el mal, de percibir lo que es correcto e incorrecto y permitir que estos conceptos guíen nuestra conducta.
C. Hoy en día no es popular hablar de ética o moral, ya que estos conceptos revelan el respeto por normas de conducta y proceder generalmente establecidas por la sociedad, las instituciones o las religiones. Y en el mundo de hoy, las personas consideran que la ética y la moral son cuestiones personales y que nadie debería imponerlas sobre otro. Incluso se ha llegado a relativizar lo que es la verdad, llamándola “mi verdad o su verdad”, como si hubiera más de una verdad.
D. Pero esto es peligroso, porque si no tenemos una ética y una moral colectivas que definan correctamente el bien y el mal, cada uno terminará actuando según su propio parecer. El resultado serán problemas de injusticias, abuso, violencia y dominio de los más fuertes sobre los más débiles. ¡Es el caos que se ha visto vez tras vez en las sociedades que han caído!
E. ¿Cómo llegamos hasta este punto? En el siglo XVIII, en la época conocida como la Ilustración, los filósofos europeos se rebelaron contra el orden cristiano que había gobernado las leyes y la conducta de la sociedad. Afirmaron que el hombre moderno no necesitaba del cristianismo para definir lo bueno y lo malo, que la razón humana podía establecer sus propias normas fuera de la ley del Dios cristiano.
F. Sin embargo, pronto descubrieron que, fuera de Dios, le es imposible al hombre definir el bien y el mal. Los seres humanos somos incapaces de ponernos de acuerdo en cuanto a ética y moral, porque no buscamos el bien colectivo sino el beneficio personal. No basamos la definición de la moral sobre grandes principios religiosos sino según nuestro interés personal. El intento de definir la ética y la moral basada en la opinión de los hombre ha sido un rotundo fracaso que repercute hasta hoy.
G. Por esto, en esta semana en la cual hemos reflexionado sobre las enseñanzas de Jesús sobre varios temas de gran importancia para nuestras vidas, es muy útil que descubramos qué enseñaba él sobre la ética y la moral. Este será el tema que desarrollaremos hoy.
I. LA ÉTICA DE JESÚS ESTÁ BASADA EN HACER LA VOLUNTAD DE DIOS (SALMOS 40:8)
A. Salmo 40:8 "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón". Este texto resume un principio que Jesús enseñó y vivió durante su vida en la Tierra. Para él era de suma importancia hacer la voluntad de Dios, su Padre, y de guardar su ley, porque esta ley expresa su carácter.
B. En otras palabras, una enseñanza básica de la fe judía y cristiana es que la ética y la moral la define Dios. Y él nos la comunica a través de su revelación, las Sagradas Escrituras. Los Diez Mandamientos expresan los principios morales de Dios sobre lo que es bueno y lo que es malo.49
C. Ilustración: en la antigüedad, las grandes naciones tenían leyes que se basaban en la voluntad del soberano. Pero estas leyes no siempre eran justas, sino que manifestaban los caprichos del monarca. Y, muy a menudo, el monarca se consideraba por encima de la ley, quebrantando las normas que exigía de los demás. El emperador romano Nerón, a pesar de su educación filosófica refinada, se convirtió en un tirano inmoral, lascivo y asesino de su esposa y su madre, porque lo reprendieron. Él provocó la primera persecución contra los cristianos de Roma, que estuvieron dispuestos a sacrificar sus vidas por Cristo, antes que traicionar al que había dado su vida por ellos. El contraste entre la ética de los cristianos y la de Nerón fue notoria para todos, al punto de que un autor cristiano posterior dijo: “¿No ves que [los cristianos], arrojados a las fieras con el fin de que renieguen del Señor, no se dejan vencer? ¿No ves que, cuanto más se los castiga, en mayor cantidad aparecen otros?"¹ Su ejemplo de vida junto con el valor ante la muerte predicaban de su ética superior.
D. Pero, ¿por qué Dios tiene derecho a definir lo ético y lo moral para nosotros? Isaías 45:18 dice: "Porque así dice Jehová, que creó los cielos. Él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso. No la creó en vano, sino para que fuera habitada la creó: Yo soy Jehová y no hay otro". Dios es nuestro creador y soberano. Al habernos creado sabe cómo podemos vivir mejor y llevar una vida feliz, provechosa y plena. Aquellos que han escogido seguir las enseñanzas de Dios sobre la ética y la moral, han visto que Dios sabe lo que hace, porque todo lo que él hace es bueno y para nuestro bienestar.
E. La rebelión de Lucifer en el cielo, contra la ley de Dios, es lo que nos ha llevado al caos actual aquí en la Tierra. El hombre escogió seguir el principio satánico del egoísmo, dejándose guiar por la propia opinión, en lugar de la orientación divina. Lamentablemente, solo hemos cosechado dolor, conflictos, violencia y muerte.
II. LA SANTA LEY DE DIOS ESTÁ BASADA EN EL AMOR A DIOS Y A NUESTRO PRÓJIMO (Mateo 22:37-40).
A. Mateo 22:37-40. “Jesús le dijo: ‘—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.
B. La ley de Dios no es fortuita, basada en ideas impulsivas de parte de Dios. Está basada en su carácter de amor. Por esto la ley demanda amar y respetar a Dios, nuestro creador y sustentador. También demanda que respetemos y amemos a nuestro prójimo, respetando lo que es suyo, tratándolo con consideración como nosotros quisiéramos ser tratados.
C. Por ejemplo, los Diez Mandamientos contienen cuatro mandamientos que tienen que ver con el amor y el respeto a Dios (Éxodo 20:3-17):
1) No tener otros dioses ajenos fuera del verdadero Dios.
2) No tomar el nombre de Dios en vano.
3) No hacernos imágenes de Dios o de cualquier otra semejanza para adorarla como una deidad.
4) Guardar el sábado como día de adoración y descanso en honor a Dios, nuestro creador y soberano. También contiene seis mandamientos que tienen que ver con nuestro respeto y amor por nuestro prójimo:
5) Honrar a nuestro padre y nuestra madre.
6) No matar.
7) No cometer adulterio.
8) No robar.
9) No decir falso testimonio contra nuestro prójimo.
10) No codiciar nada que pertenece a nuestro prójimo.
Sin duda, el mundo sería un lugar mucho mejor para vivir si todos guardaran la santa ley de Dios.
D. Por otra parte, Dios nunca nos pide que hagamos algo, sin antes él hacer algo por nosotros. En el caso de los israelitas, antes de entregarles y exigirles obedecer su santa ley, les declaró (Éxodo 20: 2): “Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre”. Antes de revelarse a ellos como su creador y su soberano que tenía derecho a exigirles obediencia, Dios los liberó de la esclavitud, los salvó por su gracia y misericordia.
E. Del mismo modo, Dios nos ha liberado en Cristo de la esclavitud del pecado y promete darnos el poder de obedecer su santa ley como una respuesta de amor a la liberación del pecado. Filipenses 2:13 nos dice: porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Tenemos la seguridad del éxito, porque Dios mismo guía al creyente por el buen camino y lo capacita para obedecer.
III. LA ÉTICA Y LA MORAL DE JESÚS NOS DESAFÍAN A IR MÁS ALLÁ DEL RESPETO LITERAL DE LA LEY (Mateo 6:14, 15).
A. En su Sermón del Monte, Cristo enseñó que los hijos de Dios deben aspirar a ir más allá de una obediencia a la letra de la ley. Dios espera que nosotros reflejemos el carácter amoroso de Dios, no solo respetando a nuestro prójimo, sino también siendo generoso con él, incluso cuando no lo merece.
B. Mateo 6:14 y 15. “Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. Pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.
C. El perdón es un acto de gracia que nace de la misericordia de Dios. Dios quiere que nosotros seamos generosos con los que nos han perjudicado, perdonando estas ofensas, del mismo modo como Dios nos perdona a nosotros. De esta manera, Dios quiere que vivamos su ética del Reino de los Cielos aquí en la Tierra.
D. Ilustración: Corrie Ten Boom fue una famosa autora cristiana que, junto con su familia, escondió personas de origen judío en su hogar, durante la ocupación alemana de los Países Bajos. Su obra humanitaria fue denunciada por vecinos y, junto con una hermana, fue enviada a un campamento de prisioneros en Ravensbruck, Alemania. Allí debieron soportar condiciones inhumanas y su hermana murió en la cautividad. Ella sobrevivió y dedicó el resto de su vida a ayudar a los sobrevivientes de los campamentos y a predicar el amor y el perdón de Dios. En una ocasión, luego de una reunión en particular, un antiguo guardia alemán que había trabajado en Ravensbruck se le acercó a Corrie:
—Sé que Dios me ha perdonado por las cosas crueles que hice allí—dijo. Me gustaría escuchar que tú también me perdonas. Y extendió su mano.
“Jesús, ayúdame a perdonar a este hombre,"—oró Corrie." No puedo hacerlo por mí misma, pero sé que debo perdonar a los que me han herido”.
A medida que oraba, una fuerza le bajó el brazo y le trajo un sentimiento de verdadero calor y perdón. Se tomaron de las manos por largo rato.
—Te perdono, hermano, de todo corazón, —dijo Corrie con lágrimas en los ojos.
Fue una de las cosas más difíciles que Dios le pidió a Corrie que hiciera, pero le dio el poder para hacerlo. Nuevamente, el ideal ético de Dios es muy alto, pero él nos capacita a practicar lo que nos pide por su gracia y poder.
CONCLUSIÓN
A. Entonces, en respuesta a nuestro interrogante inicial sobre cuál es la ética y la moral de Jesús, podemos decir que es:
1) La voluntad de Dios reflejada en su santa ley. Dios es el que define lo que es bueno y lo malo y espera que hagamos el bien.
2) La santa ley de Dios está basada en el principio del amor a Dios y el amor al prójimo. Todo mandamiento conduce al respeto y el amor a Dios o el respeto y el amor al prójimo.
3) La ética de Jesús nos desafía a ir más allá de la obediencia literal de la ley, buscando reflejar el carácter amoroso y misericordioso de Dios, que perdona al que no lo merece y muestra misericordia al pecador arrepentido.
B. Querido amigo, te invito a reconocer que Dios es bueno en su trato con nosotros. En su gran amor, tuvo compasión de nuestra pecaminosidad y decidió rescatarnos a través de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Nos ofrece que aceptemos esta gracia voluntariamente y con fe. Fe en que él puede salvarnos y fe en que nos dará las fuerzas de poner nuestra vida en conformidad con su santa ley, que refleja su carácter de amor.
¿Aceptas esta invitación hoy?
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