PROPÓSITOS
1. Afirmar la autoestima de los niños y jóvenes mirando el ejemplo y la vida de Jabes.
2. Hacer un llamado específico a la pureza y santidad.
3. Llevar a todos a afirmar y profundizar su comunión personal diaria para estar protegido siempre en las manos de Dios.
ORIENTACIONES GENERALES
Involucre a todos los Conquistadores de alguna manera en el servicio de culto: en la alabanza, participando en un coro; en la recepción y la despedida, llevando algun regalo a las visitas; en la recoleción de diezmos y ofrendas; en la plataforma; en la oración e incluso participando de la ilustración en el sermón.
Prepare cuatro carteles de cartulina u otro material con las cuatro frases de la oración de Jabes. Pida a los conquistadores que muestren a la vez los carteles en el sermón. Al final, todos pueden orar juntos leyendo las cuatro frases.
Prepare una historia para los menores en el momento infantil con la participación de algunos conquistadores.
No olvide de hablar un poco (5 minutos) sobre la importancia que representa el Club de Conquistadores para la Iglesia y para los adolescentes.
Tenga en cuenta cerrar el servicio de culto en el horario normal.
ILUSTRACIÓN ESPECIAL: El huevo, la piedra y las manos Materiales:
Bol o recipiente de vidrio (transparente) mediano o grande.
Una piedra mediana (máximo de 500 gramos)
Dos huevos de gallina
Objetivo:
Resaltar la idea de que el mal y el pecado dañan. Es imposible chocar con ellos y no terminar lastimados. Sólo hay una manera de vencer el pecado.
Cómo presentarlo:
PRIMERA PARTE: Coloque el recipiente de vidrio en un lugar bien visible para todos (puede ser sobre una mesa) y ponga la piedra dentro. Al comienzo del sermón tome el huevo en su mano y plantee un desafío a la iglesia, especialmente a los Conquistadores.
Explique que usted desea lanzar el huevo contra la piedra pero intentando de que el huevo no se rompa. El desafío es que alguien le de alguna idea de cómo lograr hacer eso. Dígales que les va a dar tiempo para que lo piensen, que estén atentos al sermón y que al final del tema van a resolver el problema.
Continúe con el Sermón y al final haga el experimento.
SEGUNDA PARTE: Cuando llegue el momento, (al final del sermón), vuelva a tomar el huevo y pregunte para ver si alguien tiene alguna propuesta de cómo lograr que el huevo choque con la piedra pero sin romperse. Luego de escuchar algunas propuestas, lance el huevo contra la piedra. Obviamente el huevo se romperá.
Haga estas dos preguntas:
¿Qué pasa si el huevo choca con la piedra?, o también podemos hacer ahora a la inversa,
¿Qué pasaría si lanzamos la piedra sobre el huevo? El resultado será el mismo, el huevo se romperá.
Conclusión: Es imposible que el huevo choque con la piedra y no se rompa.
Aplicación: Es imposible que nosotros juguemos con el pecado sin que nos dañe, nos lastime.
TERCERA PARTE: En la tercera parte, la conclusión del sermón, presente el secreto del éxito.
Pregunte: ¿No hay realmente ninguna manera de impedir que el huevo se despedace?
(Pida a un conquistador que tome la piedra y la lance a sus manos. Con el huevo protegido en sus manos, la piedra caerá al piso, y aunque toque sus manos, no romperá el huevo).
Conclusión: Todos nosotros somos pecadores y frágiles como este huevo. Necesitamos estar todos los días protegidos por las manos de Dios.
Aplicación: Jesús tiene sus manos heridas por salvarnos y sus cicatrices quedarán por toda la eternidad, pero están para protegernos. Sólo en las manos de Dios tenemos seguridad, perdón y esperanza.
SERMÓN – UN PERSONAJE ESCONDIDO
I. INTRODUCCIÓN
1. Ilustración especial: El huevo y la piedra (PRIMERA PARTE).
2. ¿Cuántos ya hicieron alguna vez el Año Bíblico? De paso, sería muy bueno que todos hiciéramos el Año Bíblico, podemos aprender muchas cosas y además estaremos explorando muchas secciones de la Biblia que quizás no hayamos conocido de otra manera.
Los que ya lo hicieron alguna vez, ¿Recuerdan lo que encontraron cuando llegaron al libro 1° de Crónicas? Vamos a abrir nuestras Biblias, quiero mostrarles algo interesante allí. Miren cómo es el capítulo 1, el capítulo 2, el 3, y así sigue hasta el 6!!! ¿Notaron algo en especial? ¡Es una lista interminable de nombres!
De paso, si alguien está buscando alguna idea de nombre para su bebé o futuro hijo, acá tiene varias ideas disponibles.
Volviendo al Año Bíblico, hay una tentación cuando uno llega aquí de saltearse estos capítulos y continuar con las historias. Pero ocurre algo muy interesante en el capítulo 4, en los versículos 9 y 10 que quiero mostrarles.
3. Texto: 1° Crónicas 4:9 y10.
4. ¿Qué hizo que el autor de este libro hiciera una pausa en esa lista interminable de nombres para hacer estos comentarios sobre Jabes? Eso nos llama la atención, y vamos a analizar juntos la información que estos dos versículos nos dan.
II. EL JABES NIÑO
Hay algunos aspectos que son muy interesantes a considerar de la vida de Jabes, a pesar de que la Biblia nos da tan poca información sobre él. Esta es la única vez que Jabes aparece en toda la Biblia, sin embargo, nos deja algunas lecciones muy valiosas. Analicemos primero el versículo 9, tratemos de imaginar al Jabes niño.
1. El tema del nombre.
a. En los tiempos antiguos todos los nombres tenían un significado. Esa era la costumbre y cuando uno decía su nombre, todos entendían qué significaba ese nombre. Por otro lado, muchas veces el nombre tenía que ver con las circunstancias del nacimiento del niño o con el carácter.
b. Por ejemplo, nosotros sabemos que Isaac significa “risa” y todos conocemos bien la historia de por qué ese niño llevó un nombre que significaba “risa”. Por otro lado Jacob significa “engañador” y es interesante cómo ese nombre se cumplió en la vida de ese joven cuando engañó a su hermano Esaú para quedarse con su primogenitura; y es interesante también cómo, muchos años después Dios mismo le cambió su nombre a Israel, que significa “el que reinará con Dios”.
c. Ahora imaginen a Jabes y el significado de su nombre. Dicho en nuestro lenguaje más actual podríamos decir que el nombre de Jabes significaba “dolor de parto”. Imagínense cada vez que le preguntaban su nombre y él decía Jabes (“dolor de parto”), ¡Seguramente todos se reían! Imagínense el día que Jabes comenzó a ir a la escuela, y cada vez que conocía un amigo nuevo y le preguntaba su nombre ¡había risas por todos lados!, cuando la maestra llamaba la lista, ¡él no quería que llegue su nombre!
d. Otro detalle a considerar es que la Biblia dice que su mamá le puso el nombre, y es curioso porque ni se menciona al papá. Es muy posible que Jabes nunca conociera a su padre. Y sin duda que no tener papá es una experiencia difícil para cualquier niño.
e. Mirando este cuadro cualquiera podría suponer un futuro sombrío para este niño. Podríamos decir que Jabes comenzó la vida en desventaja comparado con muchos otros niños.
Es por eso que nos impacta más todavía el hecho de que el autor de 1° Crónicas hiciera una pausa, en una lista interminable de nombres, porque le pareció muy importante hacer estos comentarios sobre Jabes, y comienza diciendo “fue más ilustre que sus hermanos”.
2. La gran pregunta es: ¿Qué fue lo que hizo que Jabes fuera “más ilustre que sus hermanos”? ¿Cuál fue su secreto? ¿Puedo yo, mirando a Jabes, aprender y lograr el éxito también?
III. LA ORACIÓN DE JABES
La Biblia dice que en ese contexto, rodeado de todas esas circunstancias desfavorables, Jabes “invocó a Dios”. ¿Se dieron cuenta que “invocar” es más que “orar”? Así como clamar es más que pedir. Como él no tenía un padre a quien acudir, pidió ayuda a su Padre celestial; ese Padre que también es tu Padre y mi Padre. Su oración tiene apenas cuatro frases, pero cada una de ellas con una riqueza y una lección importante para todos nosotros.
1. La primera frase dice “Oh, si me dieras tu bendición”. Jabes pide una bendición a Dios, pero no es un pedido común, como muchas veces oramos nosotros: “Señor, te pido que me bendigas en este día...” No, él está pidiendo una bendición especial porque tiene en mente una tarea especial. Un sueño grande, que él reconoce que será imposible de realizar sin el poder y la ayuda de Dios. Jabes tenía sueños.
¿Y tú, tienes sueños?
¿Te parecen imposibles de alcanzar
¿Por qué no hacer como Jabes, y colocar esos sueños en las manos de Dios?
Nuestro Dios es el Dios de lo imposible. La Biblia está llena de historias de cosas “imposibles” para los hombres, tal vez, pero que fueron posibles porque Dios estaba dirigiendo las cosas. ¿Estás buscando que Dios dirija tu vida? ¿Estás dispuesto a poner tus sueños en sus manos, y arriesgarte a que él te muestre el mejor camino para tu vida?
Quiero dejarte una idea linda como un desafío: Los sueños de Dios para tu vida son mucho mejores y mayores que tus mejores sueños. ¿Crees esto?
Te invito a hacer como Jabes, pide a Dios que te bendiga, pero confía en su dirección. No hay nada mejor que estar en el lugar que Dios quiere para ti y haciendo lo que Dios quiere que hagas.
2. La segunda frase de su oración dice: “Y si ensancharas mi territorio”. Jabes le pidió más trabajo a Dios. Más oportunidades de hacer cosas más grandes. Mayor influencia para poder ayudar a otras personas. Quería ser un instrumento poderoso en las manos de Dios.
Ese niño que había comenzado la vida en desventaja, se había transformado en un joven de fe. No confiaba en sus talentos, recursos o habilidades, sino que confiaba en Dios. Ya le había pedido una bendición especial, así que ahora salió a trabajar con la frente en alto, confiando que Dios estaría con él y que con su poder obtendría la victoria. Hay un pensamiento muy interesante que dice “Dios no llama a los hombres para honrarlos, sino para darles trabajo”. ¿Quieres servir a Dios?
Entonces, prepárate para trabajar. No le tengas miedo a los desafíos. Sólo colócate en las manos de Dios y avanza por fe.
3. La tercera frase de su oración nos dice: “Y si tu mano estuviera conmigo”. Jabes sabía que necesitaba de Dios a cada paso del camino. No era recibir una bendición especial de Dios y listo.
Yo veo en esta frase una idea que nosotros llamamos Comunión personal diaria. Es imposible tener fuerzas para luchar contra el enemigo y salir victoriosos si no tomamos tiempo, cada día, para buscar fuerzas en la Fuente de todo Poder. Jabes sabía esto, es por eso que le pide a Dios, necesito que tu mano esté conmigo, cada día, a cada paso.
Cuántos casos tristes conocemos de personas, muchas de ellas incluso líderes de la iglesia, que han caído. Ninguno está libre de ser alcanzado por el enemigo. El secreto está en esta frase de la oración de Jabes. Nunca soltarse de la mano de Dios.
4. Y la cuarta frase nos deja dos verdades muy sencillas y claras: “Y si me libraras de mal para que no me dañe”.
a. Dios es el único que nos puede proteger del mal. Nosotros no tenemos fuerzas para salir a enfrentar a este enemigo.
Es por eso que hay pensamientos hermosos como aquel que dice: “la oración no es la preparación para la batalla, sino que es la batalla misma, que es ganada de rodillas”.
Cada día necesitamos clamar a Dios por su auxilio para las luchas y las tentaciones de ese día. No podemos darnos el lujo de salir a la calle sin esa protección, sin esa ayuda. Jabes sabía esto, y por eso le pide a Dios “líbrame del mal”.
b. La segunda verdad que encontramos en esta frase es “el mal daña”. Jabes clama a Dios y le pide que lo libre del mal, porque dice, “el mal, si me alcanza, me va a dañar”. Esta es una verdad absoluta.
Hay un dicho popular que dice, “no juegues con fuego, porque el que juega con fuego, se quema”. Esto generalmente es verdad.
Sin embargo, yo ya vi algunos jóvenes muy habilidosos, en los semáforos de algunas grandes ciudades, que hacen malabarismo con antorchas encendidas, y literalmente uno podría decir que “juegan con el fuego” ¡y no se queman!
Pero mis queridos jóvenes, no es así con el pecado. Con el pecado no se juega. Es imposible que tú juegues con el pecado y salgas ileso. Repito, esta es una verdad absoluta. Que hay perdón, que hay redención y gracia en Jesús, sí es verdad también. Pero que el pecado daña, lastima, duele, y deja cicatrices, también es muy cierto.
CONCLUSIÓN
Hay muchas cosas que hemos aprendido del ejemplo de Jabes hoy, pero quiero destacar sólo tres:
1. No importa tus raíces, no importa si comenzaste esta vida en desventaja, el éxito está al alcance de tu mano. Sólo tienes que buscar a Dios, tu amoroso Padre celestial, así como lo hizo Jabes.
2. Aléjate del mal
3. El secreto del éxito está en la dependencia absoluta de Dios. Ilustración especial: El huevo en las manos (TERCERA PARTE)
Hay una cita preciosa del libro El Camino a Cristo, que dice: Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: "Tómame, ¡oh Señor!, como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti'. Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti. Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios, y será cada vez más semejante a la de Cristo" (pp. 69,70).
Llamado
Quiero terminar haciendo un llamado
- ¿Cuántos quieren hoy decirle a Dios: “yo quiero ser como Jabes”?
- ¿Cuántos quieren dejar el pasado atrás, y decir como Pablo: “dejando lo que queda atrás me extiendo hacia la meta”, confiando en la gracia y el poder de Dios, y así ser victorioso, ser un joven valiente y decidido cumpliendo la misión que Dios te encomendó?
- ¿Cuántos quieren hacer un voto de pureza frente a Dios hoy, y pedir así como Jabes, que Dios los libre del mal para que el mal no los dañe? ¿Quién está dispuesto a decirle a Dios, “quita Señor de mi vida TODO lo que pueda apartarme de ti y hacerme mal?
(Música, películas, Internet, amigos, vicios, fiestas, etc.).
- Y por último,¿cuántos desean estar siempre en las manos de Dios para estar protegidos de las piedras lanzadas por el enemigo?
- El mejor lugar del mundo es estar en las manos de Dios.
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