VERSÍCULO CLAVE
“Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa” Salmo
127:3 NVI.
INTRODUCCIÓN
1. La tendencia de la mayoría de los lectores de la Biblia es a interpretar los conceptos de
acuerdo a lo que se entiende hoy.
2. Eso es un error con consecuencias impredecibles.
3. Dos conceptos fundamentales:
a. La Biblia no fue escrita para nosotros hoy en primer lugar, sino para personajes de otro
contexto cultural.
b. Por lo tanto, somos los actores secundarios, que debemos extraer los principios
aplicables hoy.
4. Cuando se lee la Biblia hay que hacerse dos preguntas básicas:
a. ¿Qué significó para los lectores primarios el concepto que se está planteando?
b. ¿Cómo se puede aplicar hoy dicho concepto?
5. En otras palabras debemos extraer el principio aplicable hoy.
6. Cuando este ejercicio no se hace, cometemos el error de hacer decir a la Biblia lo que no
dice.
DESARROLLO
A. EL CONCEPTO HERENCIA
1. El pensamiento hebreo es muy diferente a los conceptos occidentales.
a. En occidente pensamos en herencia como un derecho.
b. También lo pensamos como algo que nos pertenece.
2. El concepto hebreo es muy distinto.
a. Cuando alguien recibe una herencia, era un privilegio.
b. Además, no recibía algo que le perteneciera. Tenía que administrarlo a nombre del
dueño que se lo había heredado.
3. En occidente herencia se refiere a algo que se recibe, y se administra al antojo
personal.
a. Una persona que recibe una herencia no tiene que dar cuenta a nadie de la herencia
que ha recibido.
b. En otras palabras, el que recibe la herencia es dueño.
4. En el mundo hebreo, la cosa es muy distinta.
a. El que recibe una herencia, recibe un bien que no le pertenece.
b. Debe administrarlo a nombre de otro.
c. Debe dar cuenta de lo que hace con la herencia, que no le pertenece.
B. LOS HIJOS LA HERENCIA
1. Base inspirada:
a. “Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa” Salmos 127:3 NVI.
b. “He aquí, don del SEÑOR son los hijos” Salmo 127:3 BL.
2. En ese contexto se señala el concepto de los hijos como una herencia.
a. No le pertenecen a los padres, son del que entrega la herencia.
b. Deben ser administrados como quien debe rendir cuenta de algo que no es suyo.
3. La tendencia es que los padres creen que son dueños de sus hijos.
a. Muchas veces los coartan y no les permiten decidir libremente.
b. En otras ocasiones abusan de ellos o les privan de ser lo que deberían ser de acuerdo a
sus dones.
4. Ser herencia de Jehová implica administrar la vida de los hijos como Dios lo haría.
a. Se trata de administrar a la manera divina.
b. Se trata de seguir el modelo divino de crianza y enseñanza.
C. ¿CÓMO SE ADMINISTRA LA HERENCIA?
1. El mismo texto da la clave.
a. Primero señala que el fruto del vientre es de gran estima.
b. En otras palabras, los hijos son algo precioso que debe ser entendido como una
oportunidad.
• “Los frutos del vientre son una recompensa”. (NVI)
• “Cosa de estima el fruto del vientre”. (RV2000)
2. Cuando no se aprecia al hijo como un don de Dios, se tiende a tratarlo como si fuera
propiedad.
3. Muchos padres en ese contexto toman decisiones por los hijos o actúan como si fueran su
conciencia.
4. Es verdad que cuando son pequeños los padres deben tomar decisiones por sus hijos.
5. Pero, deben ser cada vez menos a medida que éstos crecen.
6. "Enseñarles a nuestros hijos a contar, no es más importante que, enseñarles lo que de verdad cuenta"
6. "Enseñarles a nuestros hijos a contar, no es más importante que, enseñarles lo que de verdad cuenta"
D. SAETAS
1. Base inspirada:
a. “Como saetas en mano de valiente, así son los hijos habidos en la juventud” Salmos 127:4.
b. “Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud” Salmos 127:4
NVI.
2. Los hijos son saetas en manos del valiente.
a. Es una linda imagen.
b. Las saetas no son para coleccionarlas.
c. Son para ser lanzadas al blanco.
d. Las flechas son para ser lanzadas sobre un blanco.
e. No son para coleccionar.
3. Los hijos son para ser proyectados al futuro.
a. Se necesita valentía para dejar crecer a los hijos.
b. Sólo los valientes logran que sus hijos puedan despegar.
c. Los padres que no entienden esto se convierten en los principales saboteadores de la
vida de sus hijos.
4. Un padre sabio le enseña a sus hijos a emprender el vuelo.
a. Los hijos tienen que aprender y cortar el cordón umbilical.
b. Muchos padres dañan a sus hijos al no entender que deben dejarlos tomar las riendas
de su vida.
CONCLUSIÓN
• Los padres no somos dueños de los hijos.
• Los hijos son herencia de Jehová.
• Tenemos la responsabilidad ante Dios de dar cuenta de su heredad.
• Los padres debemos soltar a nuestros hijos.
• Ayudarlos a apuntar al blanco y lanzarlos.
• Son las flechas que debemos dejar salir.
Excelente sermón amado hermano. Bendiciones
ResponderBorrarHermoso privilegio el que Dios nos da al otorgarnos esa herencia bendita
ResponderBorrarGracias a DIOS por las palabras que El ha puesto en su boca y hoy se ven reflejadas en este escrito que alcanara a muchos. DIOS le siga usando.
ResponderBorrarMuy buena
ResponderBorrar🙌🙌
Muy bendecida
ResponderBorrarHermosa enseñanza, oremos para que el Padre nos de sabiduría para ponerla por obra. Bendiciones
ResponderBorrarMuy buena enseñanza, Dios lo bendiga.
ResponderBorrarMuy puntual, una enseñanza clara, con sabiduría, excelente, gracias por compartir
ResponderBorrarEste artículo me ayudo pero no del todo ¡¡si la Biblia no fue escrita para usted apreciable escritor!! ¿ de q manera es usted bendicido o d q manera le habla el Señor. A su vida? Si la escritura es inspirada por Dios
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