En 1871, J. Boudreau escribió un cuento titulado “La felicidad del Cielo”. Se trata de una historia acerca de un rey de buen corazón que está cazando en el bosque cuando descubre a un niño huérfano ciego y pobre que vive allí. El rey lleva al huérfano ciego a su palacio y lo adopta como hijo propio. El rey le da a su hijo ciego la mejor educación y formación que el dinero puede comprar. El hijo ciego quiere mucho a su padre y le agradece todo lo que ha hecho por él. Cuando el hijo cumple veinte años, un cirujano le practica una operación experimental en los ojos y, por primera vez en su vida, puede ver. Este príncipe real, que antes era un huérfano hambriento, se da cuenta de cómo ha sido bendecido con buena comida, jardines fragantes y música encantadora. Pero cuando recupera la vista, no le importa mirar las riquezas de su reino ni las maravillas del palacio. Solo quiere contemplar el rostro de su padre, el rey que lo salvó, lo adoptó y lo amó. Nosotros haremos lo
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.