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La alegría de mi Padre - Abigail

 "No sabemos que combinación de circunstancias determinó que una mujer de ese carácter se uniera con un hombre tan arrebatado e imprudente como Nabal" 2CBA, 574. Amar y hacerle bien a aquel que nos hace bien, es fácil. Pero amar y hacerle bien a aquel que nos hace mal, es difícil. Si alguien estuvo en una relación que merecía un divorcio, fue Abigail. Pero aún así, permaneció en la relación y dió lo mejor de ella para hacerla trabajar. Era una mujer prudente, pues cuando se presentó un problema ella supo lo que debía hacerse. Apoyó a su esposo, fue de ayuda para él, aunque no se lo mereciera. ¿Quiere tener un matrimonio exitoso? NO SE RINDA. "No se daba cuenta Abigail que en la ayuda que diariamente estaba dando a Nabal iba desarrollando una claridad de percepción espiritual, y que su intuición femenina se fortalecía para que un día pudiera impedir que David cometiera un serio error" 2CBA, 574. "Ella había transformado la necedad de Nabal en una nueva oportunid

Enseñando y Salvando - Escuela Sabática

Texto: “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no. adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (1 Pedro 2:2). Introducción ¿Alguna vez has cargado a un bebé recién nacido en tus brazos? ¿Qué emociones sentiste? Estoy seguro de que la mayoría de las personas sentimos amor, ternura, compasión, alegría y compromiso; todo este conjunto de emociones mezcladas al mismo tiempo. Sin embargo, también hay una sensación muy fuerte de fragilidad y preocupación. Cuando cargamos al bebé nos desconcierta no saber si lo estamos cargando bien, o si estamos colocando mucha fuerza y lo presionamos demasiado; y si comienza a llorar, entramos en desesperación al no saber la razón del llanto. La percepción general es que la nueva criatura es tan frágil y dependiente, que necesitará de mucho apoyo para llegar a convertirse en alguien maduro que pueda valerse por sí mismo y contribuir con la felicidad familiar. Por esta razón, para crecer fuerte y sano, el bebé necesitará de muchos

Cristo en el Crisol - En el Crisol con Cristo

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). Siempre que analizamos el tema del sufrimiento, se suscita la pregunta: ¿Cómo surgieron el pecado y el sufrimiento? Por revelación divina, tenemos buenas respuestas: Surgieron porque hubo seres libres que abusaron de la libertad que Dios les había dado. Esto lleva a otra pregunta: ¿Sabía Dios de antemano que estos seres caerían? Sí, pero obviamente pensó que, como escribió C. S. Lewis, “valía la pena correr el riesgo”. ¿Vale la pena correr el riesgo? ¿Para quién? ¿Para nosotros, mientras Dios está en el cielo, sentado en su Trono? No exactamente. La libertad de todas sus criaturas inteligentes era tan sagrada que, en lugar de negarnos esa libertad, Dios decidió asumir la peor parte del sufrimiento causado por nuestro abuso de esa libertad. Y vemos este sufrimiento en la vida y la muerte de Jesús, quien, al sufrir en nuestra ca

Como Gedeon, cambien el mundo - Conquistadores

 TEXTO BÍBLICO: JUECES 6:12 (NVI) “Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: "Jehová está contigo, varón esforzado y valiente".  INTRODUCCIÓN  Buen día a todos los Conquistadores, líderes, padres y a todos nuestros hermanos y hermanas presentes. Es una alegría celebrar el 72º aniversario del Club de Conquistadores con más de dos millones de Conquistadores en el mundo, recibiendo el desafío de cambiar el mundo. Sin embargo, a veces podemos preguntarnos: ¿Cómo voy a cambiar el mundo si no sé qué hacer? Probablemente ustedes o sus padres ya oyeron la expresión “mi oración no pasa del techo”. El pastor Alejandro Bullón, que era Conquistador y sirvió como departamental para el Ministerio de los Jóvenes y Conquistadores por más de quince años, escribió en su libro “Conocer a Jesús es todo” que le preguntó a su profesor por qué sus oraciones no pasaban del techo. El profesor respondió que orara al aire libre. Parece una broma, ¿no? Inmediatamente el profesor le dijo que a vece

Morir como una semilla - En el Crisol con Cristo

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Juan 12:24).  La ilustración de Jesús de un grano de trigo que muere es una analogía fascinante de nuestra sumisión a la voluntad de Dios.  1. Cae. El grano que cae de la espiga no tiene ningún control sobre dónde o cómo caerá al suelo. No tiene control sobre el suelo que lo rodea y que luego lo cubrirá.  2. Espera. Mientras el grano permanece en la tierra, no sabe qué le deparará el futuro. No puede “imaginarse” cómo será la vida en el futuro, porque es solo un grano de trigo.  3. Muere. El grano, probablemente, no podrá convertirse en espiga a menos que abandone su situación cómoda y segura como grano. Debe “morir”; es decir, debe renunciar a lo que siempre ha sido antes, una semilla, para poder transformarse en una planta que produzca frutos.  Si sabemos que la voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, ¿por qué nos cuesta tanto aceptarla? ¿Qué ejemplo

Aguardar en el Crisol - En el Crisol con Cristo

“Mas el fruto del Espíritu es [...] paciencia” (Gál. 5:22). Los científicos hicieron un experimento con niños de cuatro años… y malvaviscos. Un científico le dijo a cada niño que podía comer un malvavisco. Ahora bien, si el niño esperaba hasta que el científico regresara de una diligencia, le daría dos. Algunos de los niños llevaron el malvavisco a la boca en cuanto el científico se fue; otros esperaron. Se registraron las diferencias. A continuación, los científicos hicieron un seguimiento de estos niños hasta la adolescencia. Los que habían esperado resultaron tener mejor adaptación, ser mejores estudiantes y más seguros de sí mismos que los que no esperaron. Al parecer, la paciencia indicaba algo mayor, algo importante en el carácter humano. Por ende, no es de extrañar que el Señor nos aconseje que la cultivemos. "La vida de sus hijos ha de revelar amor, mansedumbre y tolerancia. La tolerancia nos permite soportar… muchas cosas, sin que tratemos de vengarnos por palabra o acció