"Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo" Efesios 4:26. Aún en las mejores familias pueden presentarse algunos problemas que saturan como la amargura y el resentimiento. A la esposa no le gusta la manera en que su esposo toma decisiones, y al esposo no le gusta cómo la esposa se rebela contra sus decisiones. Y si la amargura puede desarrollarse entre esposos y esposas, se puede desarrollar igual de fácil en otras relaciones entre personas. Hay momentos cuando consideramos fácil tener aversión uno hacia el otro. Momentos cuando podemos llegar a considerarnos como enemigos antes que hermanos. La iglesia puede estar llena de personas que no saben lo que es vivir en armonía. Pero, se debe tener como objetivo la UNIDAD tomando en cuenta que formamos parte de un mismo cuerpo. La Biblia muestra el método de resolver los conflictos en Mateo 18; sin embargo el apóstol Pablo resalta el tiempo para ello. La madurez de una persona se cono...
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.