PROPÓSITO Mostrar que ante los ojos de Dios, marido y mujer son una entidad, por eso no debería dividirse, así como el cuerpo humano no se puede separar. Hoy, nosotros debemos restaurar el carácter sagrado de los votos matrimoniales, tal como fueron dados en Gén 1:27; 2:24. TEXTO PRINCIPAL : “Por tanto, que nadie separe lo que Dios unió.” Marcos 10:9 INTRODUCCIÓN Jacob y Amanda se casaron en 1936. Pocos años después todas las articulaciones de Amanda fueron afectadas por una artrosis prematura, en virtud de una artritis reumatoide. Ella no lograba curvar su cuerpo, y por muchos años permaneció en cama, sin posibilidades de mover más que sus labios y sus párpados. Jacob y Amanda han vivido con esta situación por mas de cuarenta años, Ella es capaz de ver a las personas y de leer solamente a través de símbolos especiales ajustados para ella. Jacob, vivió casi toda una vida solamente para ella. En una oportunidad unos reporteros les preguntaron: ¿Que los ha mantenido juntos durante
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.