Introducción
El encuentro de Jesús con el paralítico, cuyo nombre no nos es revelado,tiene algunas diferencias con la mayoría de las curas efectuadas por Jesús.
Al parecer, el hombre no conocía la obra del Salvador.
Hasta entonces, nadie le había informado sobre el Libertador Galileo. Sin embargo, en la dignidad del porte, en el tono de voz y en la majestad de lasactitudes, el paralítico sintió que podría confiar en su comando; que había una autoridad inherente en aquel extraño que le ordenaba: “Levántate, toma tu lecho y anda” (Juan 5:8).
Betesda
La expresión griega “Bēthesdá” de Juan 5:2, es una transliteración probable del hebreo "bēth ḥiṣdā" - “casa de misericórdia”. Según Juan, el Tanque de Betesda quedaba junto a la Puerta de las ovejas, como aparece en Nehemias 3:1, 32; 12:39.
Esa puerta era el local por donde pasaban las ovejas y los bueyes que eran traidos a la ciudad, principalmente para los sacrifícios. Por eso, no debía quedar lejos del templo.
Sin embargo, lo más importante son las concepciones y creencias ligadas al tanque.
1. El agua de cualidad despreciableera atribuida a los demonios, mientras el agua con cualidad terapéutica, a los Ángeles buenos.
2. El agua utilizada en los sacrificios del templo era drenada allí, lo que hacía del tanque un lugar especial de milagres.
3. Un ángel, periódicamente, curaba un enfermo al agitar el agua.
Al comentar el hecho, Elena White lo expone de la siguiente manera:
“En cierto tiempo las aguas de esetanque eran agitadas, y se creía comumente que eso era el resultado de poder sobrenatural, y que aquel que primero descendiese a ellas luego de haber sido removidas, quedaría curado decualquier enfermedad que tuviese” (Deseado de Todas las gentes, p. 201).
Notemos que ella dice: “se creía comumente que eso era el resultado de poder sobrenatural”.
Por Tanto, aquella era una creencia común entre las personas.
Jesus en el Tanque de Betesda
Según algunos exégetas, hayciertas razones por las cuales el Salvador fue al tanque aquel dia:
1. Para efectuar aquella única cura
2. Para llamar la atención de los líderes judíos en cuanto a su relación con el Padre
3. Para dar a la observancia del sábado su dignidad perdida.
El Encuentro de Jesús con el Paralítico
“Mas el Salvador vio un caso de suprema miséria” (Deseado de Todas las gentes, p. 133), El hombre paralítico por 38 años.
“Jesús, viendolo echado y sabiendoque estaba así hace mucho tiempo, le preguntó: ¿Quieres ser sano?” (Juan 5:6).
Elena White describe en palabras magistrales el encuentro de la voluntad del Señor con la fe del paralítico:
“Jesús no pidió a ese hombre sufridoque tuviese fé en Él. Dijo simplemente: ‘Levántate, toma tu lecho, y anda’. Juan 5:8.
La fe del hombre, todavía, se apoderó de aquellas palabras. Cada nervio y músculo ahora vibra de vida nueva, y la energía de la salud llena a cada miembro paralizado. Sin dudar, se determina a obedecer la orden de Cristo, y todos los músculos le obedecen de buena gana. Colocándose repentinamente de pie, se siente un hombre, listo para ejercitar sus extremidades. Jesús no le dio ninguna seguridad de auxílio divino. El hombrese podía haber detenido a dudar, perdiendo la única oportunidad de cura. Creyó, sin embargo, en la Palabra de Cristo, y obrando sobre ella, recibió la fuerza” (Desejado de Todas as gentes, p. 202-203).
La Orden de Jesús al Paralítico
“Levántate, toma tu lecho y anda” (Juan 5:8). Existe en esta frase imperativa una semejanza con las palabras proferidas a Lázaro, que de la inconsciencia de la muerte salió para vida, a través de la poderosa orden del Señor.
Lázaro Estaba impotente delante de la muerte, y el paralítico, por la desinformación sobre el carácter de Jesús. Lázaro oyó la voz del Salvador en la tumba, Y salió de muerte a vida. El paralítico, también oyó, y sin evidencias, creyó, y salió de la inercia a una vida dinámica de adoración a Dios. Así como ocurrió con Lázaro, el Señor no lo tocó, tan solo operó por medio de su Palabra.
Elena White describe de la siguiente manera la respuesta del paralítico:
“Cada nervio, cada músculo, vibra con una nueva vida, y armoniosa acción viene a los miembros paralizados. De un salto, se coloca de pie y se pone en camino con paso firme y desenvuelto, alabando a Dios, y regocijándose en el vigor que acababa de receber” (Ministerio de curación, p. 84).
El Lecho del Paralítico
a. Diferente de lo que parece, el lecho del paralítico era un objeto fácil de cargar, y no constituía un esfuerzo exagerado que pareciese una carga, cuyo manoseo y transporte, constituyese una quiebra del sábado. El término - krábbatón, es una expresión de origen Macedonia, y latinizada por la Vulgata con el término grabbatus, que significa, hamaca, colchón de paja, o un lienzo usado para descansar.
Elena White confirma ese hecho:
b. Yacía el enfermo en su lecho, levantando a veces la cabeza para ver el tanque, cuando el tierno y compasivo rostro se curvó hacia él, y le llamaron la atención las palabras: “¿Quieres ser sano?” Juan 5:6. Nació en su corazón la esperanza. Sintió que, de alguna manera, le vendría auxílio (Ministerio de curación p. 83). “El restablecido paralítico se curvó para tomar su lecho, que era apenas una estera e un cobertor” (Deseado de Todas las gentes, p. 203).
c. El colchón portátil cargado al hombro del hombre curado era una excelente evidencia de la perfección de la cura. La cura del paralítico dio ocasión para la furiosa oposición de los líderes judíos al ministerio mesiánico de Jesús, sin embargo, al mismo tiempo, inauguró los discursos sobre su relación con el Padre y su misión divina.
La Advertencia de Jesús al Hombre Curado
“Más tarde, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: Mira que ya estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor” (Juan 5:14). Este versículo nos ofrece algumas lecciones preponderantes. Vamos a analizar la parte final del verso:
a. La transegresión de las leyes de salud resulta en enfermedades.
Las palabras de Jesús: “no peques más, para que no te suceda cosa peor”, indican que la enfermedad del hombre fue provocada por actitudes pecaminosas. Él transgredió las leyes de la salud, e incluso, habiendo sido curado por el Médico de los médicos, si volviese a violarlas, el retorno de la enfermedad sería todavía peor.
b. El hombre curado fue al templo a alabar a Dios.
Era su deseo ofrecer las ofrendas de gratitud como reconocimiento de la obra divina operada en su vida. Por eso, su ida al templo no fue accidental. Era sábado, por tanto, natural para un judío adorar en el templo sagrado. Tal vez, visitar el templo con sus propias piernas fuese una ansía profunda de su corazón. Elena White explica la razón por la cual el hombre curado estaba en el templo. Gratitud y loor!
Conclusión
Betesda, el lugar llamado, “casa da misericórdia”, parecía más una “casa de suplício”, hasta que recibió la visita del Libertador. El episodio nos muestra que la creencia popular sin respaldo de la Palabra de Dios, puede llevar, incluso al pueblo elegido, a errar.
Al declarar la identidad de su Libertador, el hombre demostró plena confianza en el nombre salvífico de Jesús, el nombre mesiánico sobre el cual él fue liberado de la enfermedad y del cautiverio del pecado. Ahora, se tornó un agente de loor con su acción de gracias y sus ofrendas. Por eso, de una forma toda especial, el ex paralítico de Betesda puede decir con vehemencia: ¡la ofrenda soy yo!
Apelo
Después de oir esa conmovedora história de pecado y sufrimiento, cura y restauración ¿Le gustaria unir su voz a la de ese hombre agradecido? Entonces, diga conmigo: ¡"La ofrenda, soy yo"!
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