Ir al contenido principal

Templanza en el Crisol - En el Crisol con Cristo

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mat. 5:5).

¿Por qué muchas veces equiparamos la mansedumbre y la humildad con la debilidad?
Mientras que los imperios y los reinos de la tierra se construyeron sobre valores como la audacia, el poder y la conquista militar, la religión de Dios se construye y se conquista con mansedumbre, amor y gracia. Sin embargo, la mansedumbre no significa que él sea débil. La mansedumbre es un rasgo esencial del carácter de Dios y su manera de relacionarse con el universo y con nosotros los pecadores.
No escuchamos que se utilice mucho la palabra manso, excepto tal vez cuando leemos sobre Moisés o estudiamos las Bienaventuranzas. Tampoco es difícil descubrir por qué. La mansedumbre se define como “soportar el agravio con paciencia y sin resentimiento”. No es de extrañar que no escuchemos mucho al respecto; difícilmente es un rasgo respetable en la cultura actual. A veces, la Biblia traduce esta palabra como “humilde”. Nuevamente, la humildad tampoco es un rasgo de carácter que la mayoría de las culturas consideren deseable.

Pero la mansedumbre, soportar los agravios con paciencia y sin resentimiento, es una de las características más poderosas de Jesús y de sus seguidores. La mansedumbre bíblica no surge de un cálculo político, sino del amor. Y, con todo, no es un fin en sí mismo: la mansedumbre de espíritu puede ser un arma poderosa en manos de quienes se encuentran en medio del dolor y el sufrimiento. De hecho, el crisol es un buen lugar para aprender la mansedumbre de corazón, porque con nuestra mansedumbre aun hechos pedazos podemos ser testigos poderosos de Dios.

Para Nietzsche hay 2 tipos de moralidad: La moral de los amos, de los nobles, del hombre de voluntad fuerte, y la moral de los esclavos o de los débiles. La moral del amor establece sus propios valores, decide su propio curso de acción y los evalúa a través del prisma de las consecuencias, como útiles (buenas) o dañinas (malas). Al contrario, la moral del esclavo no genera valores o acciones, simplemente reacciona y se opone a los valores y acciones establecidos por la moral del amo. Mientras que la moral del amo se centra en la acción, la moral del esclavo es reaccionaria o como diría Nietzsche, es resentimiento; mientras la moral del amo es opresiva, la moral del esclavo es subversiva y manipuladora; mientras que la moral del amo es individualista, la moral del esclavo es más comunitaria. Para Nietzsche, los cristianos se han resignado a su destino de esclavitud, y no tienen la voluntad de convertirse en los dueños de su propio destino.

Sin embargo, la mansedumbre cristiana no es el resultado del miedo o la impotencia, sino del amor. Se necesita fuerza para ser manso y se necesita poder divino para amar a la gente pecadora, arrogante y rebelde. La mansedumbre forma parte del fruto del Espíritu; Dios nos da poder para superar los crisoles de este mundo.

"La mansedumbre es una preciosa característica cristiana. La mansedumbre y humildad de Cristo se aprenden solo llevando el yugo de Cristo… Ese yugo significa entera sumisión. El universo celestial contempla una ausencia de humildad y mansedumbre del corazón. La exaltación propia, el sentimiento de una importancia exagerada, hacen al agente humano tan importante ante su propia estimación que le hacen sentir que no tiene necesidad de un Salvador; que no necesita llevar el yugo de Cristo. Pero la invitación a cada alma es: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:29… La sumisión que Cristo demanda… [es] realizada por obra del Espíritu Santo. Debe haber una transformación del ser entero: corazón, espíritu y carácter... Solamente en el altar del sacrificio y de la mano de Dios, puede el hombre egoísta y codicioso recibir la tea celestial que le revela su propia incompetencia y que lo conduce a someterse al yugo de Cristo, a aprender su mansedumbre y humildad (En los lugares celestiales, 238).

¿Cuál es la relación entre el sufrimiento y la mansedumbre? ¿Cómo podemos nosotros, con nuestra mansedumbre y aun hechos pedazos, dar testimonio a los demás? La mansedumbre ¿cómo puede realmente ser una fortaleza y no una debilidad del cristiano?
La humildad ¿en qué medida nos permite “elevarnos por encima” de las heridas y las molestias? ¿Cuál crees que es la característica más importante de la humildad que nos permite hacer esto?

I. PAN PARTIDO Y VINO DERRAMADO

Oswald Chambers ha dicho que debemos convertirnos en “pan partido y vino derramado” para los demás. ¿Qué crees que quiso decir con esto?

De principio a fin, en la Biblia hay ejemplos de personas que fueron “partidas” para servir a los demás. Moisés fue llamado a soportar olas interminables de chismes y críticas al conducir al pueblo a la Tierra Prometida. José fue llamado a una experiencia que implicó traición y cárcel cuando ocupaba un puesto de servicio en Egipto. En cada caso, Dios permitió las situaciones para que la vida de su pueblo pudiera llegar a ser un teatro de su gracia y cuidado, no solo para sí, sino también para el bien de los demás. Dios puede usarnos de la misma manera. Es fácil sentirse enojado o herido en esas situaciones. Pero, como señalamos ayer, la mansedumbre es la capacidad que Dios nos da para soportar esas cosas “con paciencia y sin resentimiento”.

En Ezequiel 24:24, Dios dice: “Ezequiel, pues, os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis; cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy Jehová el Señor”. Mediante el ejemplo de Ezequiel, el pueblo de Israel llegaría a convencerse de la verdad acerca de quién era Dios, Jehová el Señor, y verían esta verdad al experimentar el cumplimiento de la profecía que la vida de Ezequiel simbolizaba y el sufrimiento que enfrentó. ¿Quién sabe cuántas personas también verán a “Jehová el Señor” en nuestros pedazos rotos?

Tarde o temprano, la vida misma nos quebranta a todos. ¿Cuál ha sido tu experiencia en este sentido? ¿Qué lecciones aprendiste? ¿Cómo puede el Señor usar tu alma hecha pedazos para ayudar a otros?

"Las dificultades que hemos de arrostrar pueden ser muy disminuidas por la mansedumbre que se oculta en Cristo. Si poseemos la humildad de nuestro Maestro, nos elevaremos por encima de los desprecios, los rechazamientos, las molestias a las que estamos diariamente expuestos; y estas cosas dejarán de oprimir nuestro ánimo. La mayor evidencia de nobleza que haya en el cristiano es el dominio propio. El que bajo un ultraje o la crueldad no conserva un espíritu confiado y sereno despoja a Dios de su derecho a revelar en él su propia perfección de carácter. La humildad de corazón es la fuerza que da la victoria a los discípulos de Cristo; es la prenda de su relación con los atrios celestiales…Los que revelan el espíritu manso y humilde de Cristo, son considerados tiernamente por Dios. El mundo puede mirarlos con desprecio, pero son de gran valor ante los ojos de Dios… [El] pobre de espíritu que anhela la presencia permanente de Cristo, el humilde de corazón, cuya más alta ambición es hacer la voluntad de Dios, estos obtendrán abundante entrada [al cielo]. Se hallarán entre aquellos que habrán lavado sus ropas y las habrán blanqueado en la sangre del Cordero (DTG, 268, 269).

II. INTERCEDER PIDIENDO GRACIA

Después de que el pueblo comenzó a adorar el becerro de oro, Dios decidió que habían ido demasiado lejos y anunció que destruiría al pueblo y haría de Moisés una gran nación. Pero, en lugar de aceptar el ofrecimiento de Dios, Moisés suplicó a Dios que mostrara gracia por su pueblo, y Dios cedió.

Éxodo 32:1 al 14 plantea dos cuestiones importantes. 
1. El ofrecimiento de Dios de destruir al pueblo rebelde y bendecir a Moisés fue una prueba para él. Dios quería que Moisés demostrara cuánta compasión sentía por este pueblo terriblemente desobediente. Y Moisés pasó la prueba. Al igual que Jesús, suplicó misericordia para los pecadores. Esto revela algo muy interesante: A veces Dios también puede permitir que enfrentemos oposición; que pasemos por el crisol para que él, nosotros y el universo expectante podamos ver cuánta compasión tenemos por los descarriados.

¿Qué razones dio Moisés para pedir al Señor que no destruyera a Israel?

2. Este pasaje muestra que la oposición y la desobediencia son un llamado a demostrar gracia. La gracia es necesaria cuando la gente menos la merece. Pero, cuando menos la merece es también el momento en que menos nos apetece ofrecerla. Cuando María, la hermana de Moisés, lo criticó y luego enfermó, él clamó al Señor para que la sanara de la lepra (Núm. 12). Cuando Dios se enojó con Coré y sus seguidores y amenazó con destruirlos a todos, Moisés cayó sobre su rostro para suplicar por la vida de ellos. Al día siguiente, cuando Israel se quejó contra Moisés por la muerte de los rebeldes y Dios amenazó con destruirlos a todos nuevamente, Moisés cayó de rodillas y rápidamente instó a Aarón a hacer expiación por todos ellos (Núm. 16). En su mansedumbre, en su abnegación en medio de este crisol, Moisés buscó la gracia en favor de quienes evidentemente no la merecían.

Piensa en la gente que te rodea y que crees que son las que menos merecen la gracia. ¿Cómo puedes, con mansedumbre y humildad abnegada, ser una revelación de la gracia de Dios para ellos?

III. AMAR A LOS QUE NOS HIEREN

Alguien dijo cierta vez: “Por ende, amar a nuestros enemigos no significa que debamos amar el polvo en el que está enterrada la perla; significa que amamos la perla que yace en el polvo. [...] Dios no nos ama porque por naturaleza seamos dignos de su amor. Llegamos a ser dignos de su amor porque él nos ama”.

Cuando miras a tus “enemigos”, ¿qué ves normalmente: la perla o el polvo que la rodea?

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto." Mateo 5:43-48. 

Jesús nos llama a amar y a orar por nuestros enemigos. ¿Qué ejemplo de la naturaleza nos da Jesús que nos ayuda a entender por qué debemos amar a nuestros enemigos? ¿Cuál es el propósito de la enseñanza?

En Mateo 5:45, Jesús utiliza el ejemplo de su Padre celestial para ilustrar cómo debemos tratar a los que nos hieren, quienes quizá nos empujan a la peor forma de crisol. Jesús menciona que su Padre derrama la bendición de la lluvia sobre justos e injustos; si Dios da lluvia incluso a los injustos, ¿cómo deberíamos tratarlos nosotros también?

Jesús no quiso decir que siempre debemos tener sentimientos cálidos con todos los que nos causan problemas; aunque esto también es posible. Fundamentalmente, el amor por nuestros enemigos no pretende ser un sentimiento que tengamos por ellos, sino acciones específicas hacia ellos que revelen cuidado y consideración.

Jesús concluye este pasaje con un versículo que a menudo causa mucho debate: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48). Pero el significado es muy claro en el contexto: Aquellos que quieren ser perfectos como Dios es perfecto deben mostrar amor por sus enemigos como Dios muestra amor por los suyos. Ser perfecto a los ojos de Dios es amar al adversario; y esto requiere ser manso de corazón, algo que solo Dios nos puede dar.

Con la definición de mansedumbre en mente (“soportar el agravio con paciencia y sin resentimiento”), enumera los cambios que debes hacer para permitir que el Señor te dé la clase de mansedumbre de corazón que te ayudará a tener la actitud correcta hacia tus “enemigos”.

IV. UNA BOCA CERRADA

Los ejemplos más poderosos de mansedumbre en el crisol provienen de Jesús. Cuando dijo “aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29), sus implicaciones son tales que probablemente ni podemos imaginarlas.

Pedro da un consejo sorprendente a los esclavos. Describe cómo respondió Jesús al trato injusto y doloroso y plantea que les ha dejado “ejemplo, para que sigáis sus pisadas” (1 Pedro 2:21). ¿Qué principios de mansedumbre y humildad en medio del crisol podemos aprender del ejemplo de Jesús, como lo expresa aquí Pedro?

Es terrible ver cuando alguien trata a otro injustamente. Y es extremadamente doloroso cuando somos nosotros quienes recibimos ese trato. Debido a que normalmente tenemos un fuerte sentido de justicia, cuando ocurre una injusticia, nuestro instinto es “arreglar las cosas” mientras cargamos con lo que supuestamente es una ira justa y recta.

No es fácil vivir así. Y hasta imposible, a menos que aceptemos una verdad fundamental: que en todas las situaciones injustas debemos creer que nuestro Padre celestial tiene el control y que actuará en nuestro favor cuando sea según su voluntad. Esto también significa que debemos estar abiertos a la posibilidad de que, al igual que Jesús, no siempre nos salvaremos de la injusticia. Pero siempre debemos recordar que nuestro Padre que está en los cielos también está con nosotros y está al mando.

El consejo de Pedro, inspirado en la vida de Jesús, es sorprendente porque parece ser que el silencio ante el sufrimiento injusto es un testimonio mayor de la gloria de Dios que “arreglar las cosas”. Cuando Caifás y Pilato lo interrogaron, Jesús podría haber dicho, y hecho, muchas cosas para corregir la situación y justificarse, pero no lo hizo. Su silencio fue un testimonio de su mansedumbre.

¿Cómo afrontas situaciones en las que te han tratado injustamente?

V. NUESTRA ROCA Y REFUGIO

Con mucha frecuencia, los más orgullosos, los más arrogantes y agresivos, son los que sufren de baja autoestima. Su arrogancia y orgullo (y su total falta de mansedumbre o humildad) son como una pantalla, quizás hasta en forma inconsciente, de algo que está faltando en su interior. Lo que necesitan es algo que todos necesitamos: una sensación de seguridad, de dignidad, de aceptación, especialmente en tiempos de angustia y sufrimiento. Podemos encontrar eso solamente por intermedio del Señor. En resumen, la mansedumbre y la humildad, lejos de ser atributos de debilidad, a menudo son la manifestación más poderosa de un alma firmemente arraigada en la Roca.

"En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación. Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho. ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, tratando todos vosotros de aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada? Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. aman la mentira; con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio" Salmos 62:1-8.

¿Cuál parece ser el trasfondo de este salmo? ¿Qué quiere destacar David? ¿Qué principios espirituales puedes aprender de lo que él dice? Más aún, ¿cómo puedes aprender a aplicar estos principios en tu vida?

Sin causa alguna, los hombres llegarán a ser nuestros enemigos. Los motivos del pueblo de Dios serán tergiversados no solamente por el mundo, sino también por sus propios hermanos. Los siervos del Señor serán colocados en situaciones difíciles. A fin de justificar la conducta egoísta e injusta de los hombres, se hará una montaña de una insignificancia. [...] Por medio de tergiversaciones, estos hombres serán vestidos con los oscuros ropajes de la deshonestidad, debido a que circunstancias que están más allá de su control confundieron su obra. Se los señalará como hombres en quienes no se puede confiar. Y esto lo harán los miembros de la iglesia. Los siervos de Dios deben armarse con la mente de Cristo. No deben esperar que escaparán del insulto y la tergiversación. Se los tildará de excéntricos y fanáticos. Pero nadie debe desanimarse. La mano de Dios está sobre el timón de su providencia, guiando su obra para la gloria de su nombre” (ATO, 175).

¿Cuán inmune eres a los reproches y las observaciones mordaces de los demás? Lo más probable es que no seas tan inmune, ¿verdad? ¿Cómo puedes aferrarte al Señor y anclar tu autoestima en Aquel que te ama tanto que murió por tus pecados, y así protegerte de quienes te desprecian?
¿Qué tipo de amparo ofrece tu iglesia? ¿Qué puedes hacer para ayudar a que sea un lugar de refugio para quienes lo necesitan?

CONCLUSIÓN

"Las tinieblas del malo cercan a aquellos que descuidan la oración. Las tentaciones secretas del enemigo los incitan al pecado; y todo porque ellos no se valen del privilegio de orar que Dios les ha concedido. ¿Por qué los hijos e hijas de Dios han de ser tan remisos para orar, cuando la oración es la llave en la mano de la fe para abrir el almacén del cielo, donde están atesorados los recursos infinitos de la Omnipotencia? Sin oración incesante y vigilancia diligente corremos el riesgo de volvernos indiferentes y de desviarnos del sendero recto. Nuestro adversario procura constantemente obstruir el camino al propiciatorio, para que no obtengamos, mediante fervientes súplicas y fe, gracia y poder para resistir la tentación (CC, 94, 95).

“Las dificultades que hemos de arrostrar pueden ser muy disminuidas por la mansedumbre que se oculta en Cristo. Si poseemos la humildad de nuestro Maestro, nos elevaremos por encima de los desprecios, los rechazos, las molestias a las que estamos expuestos diariamente; y esas cosas dejarán de oprimir nuestro espíritu. La mayor evidencia de nobleza que haya en un cristiano es el dominio propio. El que bajo un ultraje o la crueldad no conserva un espíritu confiado y sereno despoja a Dios de su derecho a revelar en él su propia perfección de carácter. La humildad de corazón es la fuerza que da la victoria a los seguidores de Cristo; es la prenda de su conexión con los atrios celestiales” (DTG, 268, 269).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sermón para Funeral

En este momento de dolor y tristeza para las familias _(nombre de las dos familias principales del fallecido)______, saquemos un momento para reflexionar sobre lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés 7: Vs. 1 Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vs. 2 Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. (NVI) La muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. La muerte irrumpe en nuestras vidas en un instante. ¿Cómo estás viviendo? Vs. 3 Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón Vs. 4 El sabio tiene presente la muerte; El necio sólo piensa en la diversión. (NVI) ¿Tienes presente que algún día también vas a morir? ¿O solo estas pensando de forma egoísta en como divertirte y disfrutar de la vida? Job 14:5 Ciertamente sus días está

¿En quién confías? - El Señor Salva

Isaías 36 “Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra” (Isaías 37:16). Un hombre delgado camina descalzo con sus dos hijos. Otra familia acaba de cargar todas sus pertenencias en una carreta tirada por bueyes escuálidos. Un hombre guía los bueyes mientras dos mujeres se sientan en el carro. Los menos afortunados llevan sus pertenencias sobre sus hombros. Los soldados están por todas partes. Un ariete golpea la puerta de la ciudad. Los arqueros que están en la parte superior del ariete disparan a los defensores de los muros. La matanza frenética reina suprema. Apretamos el botón de avance rápido. Un rey imponente está sentado en su trono, recibiendo el botín y a los cautivos. Algunos cautivos se le acercan con las manos en alto, suplicando piedad. Otros se arrodillan o se agachan.  Las descripciones de estas escenas con el rey comienzan con estas palabras:  “Senaquerib, re

Herencia de Jehová son los Hijos - Herencia de Jehová

VERSÍCULO CLAVE “Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa” Salmo 127:3 NVI. INTRODUCCIÓN 1. La tendencia de la mayoría de los lectores de la Biblia es a interpretar los conceptos de acuerdo a lo que se entiende hoy. 2. Eso es un error con consecuencias impredecibles. 3. Dos conceptos fundamentales: a. La Biblia no fue escrita para nosotros hoy en primer lugar, sino para personajes de otro contexto cultural. b. Por lo tanto, somos los actores secundarios, que debemos extraer los principios aplicables hoy. 4. Cuando se lee la Biblia hay que hacerse dos preguntas básicas: a. ¿Qué significó para los lectores primarios el concepto que se está planteando? b. ¿Cómo se puede aplicar hoy dicho concepto? 5. En otras palabras debemos extraer el principio aplicable hoy. 6. Cuando este ejercicio no se hace, cometemos el error de hacer decir a la Biblia lo que no dice. DESARROLLO A. EL CONCEPTO HERENCIA 1. El

Juventud al Borde del Fracaso - Jóvenes

JUVENTUD AL BORDE DEL FRACASO "Te lo advertí cuando eras próspero pero respondiste: “¡No me fastidies!” (Déjame en paz). Has sido así desde tu juventud, ¡nunca me obedeces!" Jeremías 22:21. Introducción   1. En la actualidad al joven le toca atravesar muchos desafíos, es más, ser joven se ha convertido en un desafío muy difícil. 2. La juventud se encuentra rodeada de muchos atractivos que como espejismos se desvanecen dejando muchos vacíos. 3. El alcohol el tabaco, la droga, las pandillas, todo eso es fruto de una sociedad que lo único que ha hecho es envenenar el alma y los sueños juveniles. 4. Pero ¿sufrirán menos los jóvenes cristianos? No, de seguro que no, porque a la juventud cristiana le persigue la moda, la televisión y el atractivo sexual. 5. Dios tiene un plan para salvar a la juventud del fracaso y ese plan consiste en identificar las estrategias del enemigo.   I. LA CULTURA - UN POTENTE DESTRUCTOR DEL CRISTIANISMO   1. El estado

Deja tu Cántaro

1. Idea Central: Enseñar que la vida sin Cristo no tiene sentido, se vuelve monótona, cansada; y que con Cristo, la fuente de agua viva, hay frescura de alma, tranquilidad de espíritu, seguridad y confianza, y un deseo inmediato de testificación. 2. Propósito: Llegar al corazón de las personas y demostrarles que con Cristo y en Cristo las cosas son diferentes, y que no importa quién seas, puedes y tienes derecho a ser feliz y testificar. 3. Texto: San Juan 4:7-30.  Dios puede hacer muchas cosas, pero a veces no logramos entender y sólo lo resumimos en una palabra: “Milagro”. Y milagro es lo que realmente sucedió en el corazón de una mujer de quien vamos a hablar esta mañana. 4. Proposición: Lograr que las personas se acerquen a Cristo y su palabra. Sólo el encuentro con Cristo puede cambiar la dinámica de la vida de una persona moviéndolo a testificar. INTRODUCCIÓN 1. En la vida de cada ser humano existen algunas cosas en común. Vivimos en tiempo