¿Cuando fue la última vez que recibiste visitas inesperadas? ¿En qué te sentiste desprevenido?
INTRODUCCIÓN
La parábola enseña de nuevo por contraste y no por comparación, porque Dios está siempre dispuesto a conceder a sus hijos terrenales lo que es bueno para ellos. No necesita que lo convenzan para que haga algo bueno que de otros modos no estaría dispuesto a hacer. Dios conoce nuestras necesidades, y puede satisfacerlas completamente. Siempre tiene el deseo de darnos “mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3: 20).
TEXTO PARA ESTUDIO: Lucas 11:5-10
"Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá."
"Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá."
I. CONOCIENDO EL TEXTO
Jesús quería ayudarle a sus discípulos para que comprendieran que la vida espiritual es más que nada, relación con Dios, quería también que comprendieran que “orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo”. CC, 85.
“Si nosotros, en las circunstancias más desfavorables, impelidos por la necesidad, no dudamos en acudir a alguien al que sabemos que estamos fastidiando, ¿Cómo no vamos a dirigirnos con toda confianza a Dios, que es misericordia y amor infinito?” PCMP, 89. Discusión en grupo: ¿Estarías dispuesto a pedir ayuda para socorrer a un amigo? ¿Estarías dispuesto a ayudar a alguien para que ayude a su amigo necesitado? Para pensar: Dios no nos pide que demos de lo que no tenemos, Él sólo quiere que ayudemos con aquello que está a nuestro alcance, pero puede ser que cuando alguien nos pida ayuda nos demos cuenta de que no tenemos recursos, que tenemos las manos tan vacías como las suyas, esta parábola nos ayuda a hacer algo por los que acuden a nosotros, aunque eso signifique sólo abrirles la puerta, escucharlos y después solicitar ayuda a alguien que tiene más que nosotros.
II. INTERPRETANDO EL TEXTO
Qué bueno es pensar que siempre podemos hacer algo por aquel que nos pide socorro, que podemos reflejar la generosidad de Dios, que practicamos una oración donde no pedimos para nosotros, sino para los otros, seguramente nuestras mejores oraciones son aquellas en las que pedimos para dar. Es bueno entender que “la capacidad de recibir es preservada únicamente al compartir. No podemos continuar recibiendo tesoros celestiales sin transmitirlos a los que nos rodean”. PVGM, 108. Discusión en grupo: ¿Qué significado tiene la expresión de Jesús, cuando dice que hay mayor bendición en dar que recibir? Para pensar: “La oración no consiste tanto en persuadir a Dios a que acepte nuestra voluntad en cuanto a algo, sino en descubrir cuál es su voluntad al respecto. Él conoce nuestras necesidades antes de que le pidamos, y más aún: sabe que es lo que nos conviene, pero nosotros, por contraste, muchas veces nos damos cuenta con dificultad que es lo que necesitamos. A menudo creemos que necesitamos lo que no necesitamos, y que hasta puede resultarnos dañino: y también ocurre lo contrario, que desconozcamos cuales son nuestras verdaderas necesidades. La oración pondrá nuestra voluntad y, con ella, nuestra vida, en armonía con la voluntad de Dios”. PVGM, 109.
La oración es el medio divinamente establecido para educar nuestros deseos. El verdadero propósito de la oración no es lograr un cambio en Dios, sino producir un cambio en nosotros para que anhelemos tanto “el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2: 13). CBA, 770.
III. APLICANDO EL TEXTO
“El meollo de esta parábola radica menos (pese a lo que algunos han pretendido) en la necesidad de la perseverancia en el pedir, que en la seguridad de que toda petición es escuchada”. PCMP, 91.
“Por eso os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca halla; y al que llama se le abrirá”. San Lucas 11:9 y 10
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