¿Recuerda algún episodio en el que, aunque cercado por muchas personas, se sintió solitario? ¿Puede explicar por qué se sintió así?
INTRODUCCIÓN
La cuestión de la soledad es muy interesante porque usted puede vivir entre muchas personas y así mismo ser una persona solitaria.
¿Cómo vencer ese gigante?
Muchos lo han intentado con la bebida, la comida, las fiestas, los placeres de la carne, las drogas, el trabajo, etc. Pero es en vano, porque se dan cuenta de que están cada vez más solitarios.
¡La soledad es diferente a estar solo! Usted puede estar solo y no sentirse solitario. Y, por el contrario: usted puede estar rodeado de gente en la universidad, en el trabajo, en el restaurante y sentirse la única persona en aquel lugar.
Philip Zimbardo, escribió en la revista americana “Psychology Today” (psicología para hoy): “Nada puede tener influencia más destructiva en la salud física y mental que apartarse de las personas”.
La soledad puede ser la causa de muchos males y enfermedades tales como: depresión, paranoia, esquizofrenia, violación, suicidios, asesinatos individuales o en serie. Los solitarios tienen una expectativa menor de vida. En este estudio vamos a aprender, con la Biblia, cómo enfrentar y vencer la soledad.
"Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá" Salmos 27:10.
¿Pueden los padres terrenales abandonar a sus hijos?
De acuerdo con el texto, ¿qué seguridad tenemos de que el Señor jamás nos abandonará si no lo dejamos?
La comunión es uno de los propósitos de Dios para nuestra vida. Fuimos creados para vivir en comunión.
Según Efesios 12:5 fuimos hechos para vivir en comunidad con Dios y los otros. No podemos apartarnos de las personas. Fuimos hechos para vivir en familia. Abstenerse de la relación de las personas puede ser extremadamente dañino para nuestra salud física, mental y espiritual.
1. Analicemos el caso del rey David, quien pasó por la soledad.
Leamos Salmos 102:6-9:
"Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades. Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado. Cada día me afrentan mis enemigos; los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí. Por lo cual yo como ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lágrimas"
“La juventud de David como pastor, con sus lecciones de humildad, de trabajo paciente, y cuidado tierno por los rebaños, la comunión con la naturaleza en la soledad de las colinas, que desarrolló su genio para la música y la poesía, y dirigiendo sus pensamientos hacia su creador; la prolongada disciplina de su vida en el desierto, que le hacían manifestar valor, fortaleza, paciencia y fe en Dios, habían sido cosas de las que el Señor se valió en su preparación para ocupar el trono de Israel” (PP, 808).
2. Otro caso de soledad fue el del profeta Jeremías llamado el profeta “llorón”
Con respecto a Jeremías fue escrito: “Cuando fue llamado a beber la copa de la tribulación y la tristeza y cuando en sus sentimientos se sentía tentado a decir: “pereció mi fortaleza y esperanza en Jehová”, recordaba las providencias de Dios en su favor, y exclamaba triunfantemente:
“Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi parte es Jehová dijo mi alma; por lo tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová en los que en él esperan, al alma que le buscare, bueno es esperar callando en la salud de Jehová” Lamentaciones 3:18,22-26. (PR, 310).
3. El apóstol Pablo
Leemos en 2 Timoteo 4:9-11:
"Procura venir presto á mí: porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido á Tesalónica; Crescente á Galacia, Tito á Dalmacia. Lucas solo está conmigo. Toma á Marcos, y traéle contigo; porque me es útil para el ministerio."
"Alejandro el calderero me ha causado muchos males: el Señor le pague conforme á sus hechos. Guárdate tú también de él; que en grande manera ha resistido á nuestras palabras. En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos: no les sea imputado." 2 Timoteo 4:14-16.
“Desde su conversión, Timoteo había compartido los trabajos y sufrimientos de Pablo. La amistad entre los dos era cada vez más fuerte, más profunda y sagrada, a tal punto que todo lo que un hijo podría ser para un padre amado y honrado, lo era Timoteo, para el anciano y adorado Pablo. No sorprende que en su soldad este anhelara verlo” (HAp, 411).
¡Un rey, un profeta y un apóstol! Todos pasaron por problemas de soledad y vencieron. El Dios que estuvo con ellos también estará con usted.
¿Cómo puede vencer la soledad?
• Reconozca que es real. (2 Corintios 4:9 o 2 Corintios 7:6).
• Acepte la provisión de Dios para su vida. (Mateo 6:34 y 2 Corintios 12:9).
• Permita que la palabra de Dios llene su vida. (Salmos 119:11).
• Mantenga activo su círculo de verdaderas amistades. (Eclesiastés 4:9-10).
“…Cualesquiera que sean nuestras perplejidades, tenemos un consejero seguro: cualquiera que sea nuestro pesar, aflicción, duelo o soledad, tenemos un amigo que simpatiza con nosotros. Si, en nuestra ignorancia, damos pasos en falso, Cristo no nos desampara. […] Él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien lo socorra” (OE, 277).
¿Usted quiere dejar la soledad de lado y cambiar de vida hoy?
Jesús tiene una invitación y una promesa para su vida:
" Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" Mateo 11:28-30.
Venga a formar parte de la iglesia, venga a vivir en familia. Sea parte de un grupo pequeño. Con Jesús y en la iglesia, usted será curado de la soledad.
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