Daniel 3
¿Alguna vez se quemó el dedo? ¿Alguna vez vio un incendio?
INTRODUCCIÓN
El sueño del capítulo 2 de Daniel causó un profundo impacto en Nabucodonosor. Por un tiempo, él reconoció y temió a Dios, el Señor (Daniel 2:47). Pero su corazón todavía no era de Dios. El deseo de
exaltación y ambición mundanas asociado con la prosperidad que siguió lo llenó de orgullo y volvió a la idolatría con más celo y fanatismo.
La revelación de que su reino representaba la cabeza de oro (Daniel 2:38) lo impresionó mucho. Los sabios aprovecharon su regreso a la idolatría y le sugirieron la construcción de una estatua toda de oro, para representar la continuidad de su reino, un claro desafío al sueño. Y en todas las naciones debería darse la orden de adorar esa imagen. De esa forma, Satanás esperaba anular los propósitos de Dios de que el cautivo pueblo de Israel fuera una bendición para las naciones paganas. Pero Dios tenía otros planes.
II. CONFLICTO DE ADORACIÓN
Esa historia también ilustra un conflicto bien presente en nuestros días: la autoridad del estado frente a la autoridad de Dios.
Los tres hebreos obedecieron al rey en todo lo que era posible. Ellos salieron de sus casas, fueron hasta el campo de Dura y asistieron a toda la ceremonia, pero cuando la autoridad del rey chocó con la autoridad de Dios, hicieron la elección correcta.
¿Es más fácil obedecer o desobedecer en grupo? ¿Y solo? ¿En qué áreas de su vida usted se siente más presionado a ceder? ¿Alguna vez fue impresionado con un mensaje de Dios y después se olvidó?
La estatua hecha toda de oro era un ataque contra la interpretación del sueño. El poder político de Babilonia estaba representado en la estatua.
Para Nabucodonosor, su reino jamás pasaría. Pero, algo mucho más serio estaba escondido en la estatua.
El poder religioso de Babilonia estaba representado en la medida de la estatua: 60x6 (v.1). Sesenta (60) era el número del dios mayor, seis (6) del dios menor y 600 era el número de todos los dioses. Vea 60+6+600=666. De esa forma todos los dioses de Babilonia estaban en la estatua. Inclinarse a ella era inclinarse ante los dioses. No había nada de inocente en el acto de inclinarse. Así como en Apocalipsis 13, hay una unión entre el poder civil y el religioso, representados por los Estados Unidos y el papado.
Para pensar:
¿Percibió que la estrategia de Nabucodonosor de unir a todas las personas (v. 5) en la adoración a la estatua fue la música?
La música une a las personas aunque tengan creencias diferentes. Personas de religiones y credos diferentes y hasta en contradicción, están juntas en la adoración y no notan sus diferencias. Eso parece bueno a primera vista, pero cuando las diferencias son entre la verdad y el error, es un peligro mortal adorar junto con todo el mundo, al escuchar y cantar la misma música.
Permítame preguntarle: ¿Alguna vez escuchó o cantó una música linda y agradable, pero que tenía un mensaje equivocado?
III. EL CONFORMISMO CON EL MUNDO
A Daniel 3 se lo considera el capítulo del horno de fuego o de la fidelidad de los tres hebreos. También se lo puede llamar el capítulo del conformismo babilónico. Todos se conformaron en inclinarse y adorar la imagen de oro de Nabucodonosor, menos los tres hebreos. Lo mismo sucederá en los días finales, cuando la unión del poder religioso (catolicismo, protestantismo y espiritismo) con el poder civil (Estados Unidos de América) intente forzar a todos a obedecer el falso día de reposo.
Así, tanto la imagen levantada por Nabucodonosor como la imagen de la bestia en Apocalipsis 13 involucran la transgresión directa de la ley de Dios. La imagen de Daniel 3, del segundo mandamiento, y la imagen de Apocalipsis 13, del cuarto mandamiento.
Guardar el sábado y no el domingo en esa coyuntura, o sea, no adorar la imagen de la bestia, será, así como en la antigua Babilonia, un motivo de persecución y decreto de muerte. Por esta razón, el remanente final, tipificado por los tres hebreos en la antigua Babilonia, tiene como característica las palabras de Apocalipsis 14:12
“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús."
Cuando todos se inclinaron, los tres hebreos fueron lo suficiente intrépidos para permanecer en pie. Esa intrepidez no la desarrollaron de un día para otro, fue el resultado de años de fidelidad; y fidelidad en las cosas pequeñas. Entonces, cuando el momento crítico llegó, estaban preparados. No se dejaron llevar por la presión de la multitud.
En la vida tomamos innumerables decisiones. Esas decisiones siempre están basadas en razones que en el momento gobiernan mis acciones.
Piense un poco en sus decisiones hoy. ¿Quién gobierna su vida? ¿Usted? ¿Los medios de Comunicación? ¿Satanás? o ¿Dios? Lea 1 Corintios 10:31.
CONCLUSIÓN
Los medios de comunicación nos modelan, convirtiéndonos en una sociedad de consumo, forzándonos a pensar como todo el mundo piensa, y exigiendo que todo el mundo piense como piensan los que están detrás de escena. Es por eso que podemos considerar a los medios masivos de comunicación , en realidad, como medios de presión de masa. Se exige conformidad con los modelos del mundo, y los que se resisten, lo hacen porque ante todo son obstinados y porfiados. Pero en lo relacionado a resistir a las presiones mundanas es justamente eso lo que Dios espera de usted: que sea intransigente. Él nos desafía con la necesidad de transformación antes que conformación. Usted tiene dos alternativas y sólo dos:
(1) permitir que su mente se acomode y se deje llevar, o
(2) exigir que ella se renueve y avance en la conquista del ideal divino.
Nadie puede obligarnos a pecar. Recuerde que el mundo, los impíos y los demonios podrán hasta quitarle la vida, pero inducirlo a pecar, sólo si usted lo permite.
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