TEXTO BASE
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?” (Salmo 42:1, 2).
INTRODUCCIÓN
¿Cuál es el papel de la devoción en la vida del cristiano? Se habla tanto de un tiempo con Dios, tiempo de
oración o devoción. ¿Devoción sería de hecho comenzar
el día con Dios? ¿Devoción sería solo orar de madrugada? ¿Sería leer la Biblia todos los días? ¿Cuáles son los
elementos de una devoción verdadera? Si la devoción a
Dios es la cosa más importante del cristiano, ¿por qué es
tan difícil desarrollarla como un estilo de vida?
1. EL FACTOR DE NECESIDAD
A partir del texto que acabamos de leer en el libro
de Salmos, podemos aprender la primera y, tal vez, la
más importante lección sobre el tema desafiante de la
devoción. La teología sugiere aquí una comparación de
un animal (ciervo) clamando por las corrientes de las
aguas. El salmista trae la idea de un animal que huye
desesperado del cazador. Está suspirando de sed. Encontrar las corrientes de agua es la mayor necesidad de este animal, en el momento. La sed que el salmista tiene de Dios es provocada por una necesidad. En el mismo salmo habla de las lágrimas como alimento de día y de noche (v.3). Habla del abatimiento de su alma (v. 5, 6 y 11). La opresión de los enemigos (v. 9).
Las muchas necesidades del alma llevan al salmista a tener sed de Dios, o sea, a desarrollar una vida en la presencia de Dios. Y a nosotros, ¿qué nos motiva a buscar esa vida de comunión con Dios?
Creo que el motivo de esa necesidad y esa sed de Dios es que existe un cazador (Satanás) que corre detrás de nosotros para impedir que obtengamos la vida eterna.
Entonces la batalla contra el pecado debería llevarnos con desesperación a las corrientes de agua de Dios.
Sed de la presencia de Dios.
Sed de hacer su voluntad.
Sed de agradarlo.
Sed de amarlo con toda nuestra alma y de todo nuestro corazón.
Esa sed que habla en nosotros solo viene a través de la oración.
2. ORACIÓN EN LA DEVOCIÓN Y DEVOCIÓN EN LA ORACIÓN
Cuando el tema es oración, entonces percibimos que la razón de nuestras carencias espirituales es la falta de oración. Debemos descubrir que no existe cristianismo genuino sin una vida de oración. De todos los factores que la oración requiere de nosotros, hay uno que es más importante: la oración debe dominar nuestra vida. Ella también necesita de tiempo y de lugar.
2.1 Tiempo de oración
El día de 24 horas, subdividido en períodos de 15 minutos, nos da 96 períodos de esos. Seamos sinceros con 20 nosotros mismos.
¿Cuántos períodos de quince minutos pasamos en la presencia de Dios, orando?
Una encuesta sobre devoción hecha con pastores de varias denominaciones concluyó que el promedio de tiempo de devoción de los pastores no pasaba de 15 minutos. ¡Uno de 96! Si con los pastores es así, no quiero imaginarme cómo estará la devoción de las ovejas.
En el Getsemaní Jesús les estableció a los discípulos un tiempo mínimo de oración Marcos 14:37 “¿No has podido velar una hora?”
El comentario sobre Pedro, a quién Jesús le dirigió esta pregunta, es:
“Por haber dormido cuando Jesús le había invitado a velar y orar, Pedro había preparado el terreno para su grave pecado. Todos los discípulos, por dormir en esa hora crítica, sufrieron una gran pérdida [...] Si hubiesen pasado en vigilia y oración aquellas horas transcurridas en el huerto, Pedro no habría tenido que depender de su propia y débil fuerza. No habría negado a su Señor” (DTG, 660).
Esta oración debería repetirse todos los días en la vida del cristiano:
“Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: ‘Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti’. Este es un asunto diario. Cada mañana, conságrate a Dios por ese día” (CC, 70).
Le preguntaron al Pr. Mark Finley cuánto tiempo dedicaba a la oración, y él respondió: “Oro hasta encontrar la presencia de Dios”.
2.2 Lugar de oración
Además de necesitar un tiempo suficiente, la oración debe tener un lugar. Debemos tener un lugar en nuestra casa o en otro lugar para estar a solas con Dios en oración. Un lugar habitual. Así como tenemos un lugar para dormir, un lugar para las comidas, un lugar para la TV, debemos tener también un lugar para orar.
Enoc oraba en los jardines; Jesús oraba en los montes y lugares solitarios. Para que la vida de devoción tenga sentido, cada uno de nosotros debe encontrar un lugar a solas con Dios.
“Las mayores victorias ganadas para la causa de Dios no son resultado de complicadas discusiones, amplias facilidades, extensa influencia o abundancia de recursos; se obtienen en la cámara de audiencia con Dios, cuando con fe ferviente y agonizante los hombres se asen de su brazo poderoso” (OE, 273).
3. DEVOCIÓN EN LA MADRUGADA
Puede ser que alguien no concuerde, puede que alguien no lo logre, pero para saciar la sed de Dios o para aprender a tener sed de Dios, el momento más apropiado es de madrugada. Quien no tiene un jardín o un monte para orar, tiene una madrugada donde puede estar a solas en cualquier lugar. Esa era la costumbre de Jesús, “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35).
Los mayores hombres de la Biblia tenían sus madrugadas en sus vidas. Job oraba de madrugada por los hijos. En el mismo libro de Job leemos: “Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso; si fueres limpio y recto, ciertamente luego se despertará por ti, y hará próspera la morada de tu justicia” (Job 8:5, 6).
En Salmos 88:13 el salmista dice que la madrugada era el momento de la oración.
Isaías 26:9 dice: “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte”.
Según la Palabra de Dios, en la madrugada se adquiere la sabiduría. “Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan” (Proverbios 8:17).
Le preguntaron a Paul Yonk cómo lograba reunir más de 5.000 personas en el monte de madrugada para orar y a veces en medio de una tormenta, y respondió: “Cuando la oración pasó a ser la cosa más importante de nuestra vida, decidimos ir a dormir más temprano”.
CONCLUSIÓN
Después que el corazón estuvo anhelando a Dios a través de la oración, entonces podemos tomar en las manos su Palabra y estudiarla para oír sus instrucciones, declaraciones de amor, correcciones y motivaciones que el Señor tiene para nosotros. Solo así podremos permanecer en él. Eso es devoción.
Permanecer en Jesús todas las horas del día a partir de un despertar en su presencia. Cuando tengamos tal disposición para esa vida de devoción, entonces tendremos una vida como nunca tuvimos, sentiremos lo que nunca sentimos, confiaremos como nunca confiamos, seremos fieles como nunca lo fuimos, predicaremos como nunca predicamos, haremos milagros que nunca hicimos, venceremos pecados que nunca habíamos logrado vencer y, sobre todo, amaremos al Señor como nunca lo amamos.
LLAMADO
¿Hay alguien en esta hora, que escucha el mensaje y tiene el deseo en su corazón de tener una vida de devoción como ésta? ¿Tiene el deseo de restaurar la devoción personal en su vida y la de su familia? ¿Está dispuesto a pagar el precio de comenzar esta preciosa tarea hasta que se forme un hábito en su vida?
Entonces venga al frente y oraré por usted. Después de la oración, cuando vaya a su casa, acuéstese más temprano, y mañana bien temprano Jesús lo estará esperando.
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”.
quien es paul yonk?
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