INTRODUCCIÓN
El propósito del sermón de esta mañana es mostrar que Dios desea que manifestemos los
principios de su reino.
1. ¿Qué son los principios bíblicos? Son verdades infalibles y prácticas que se encuentran
en la palabra de Dios y pueden ser aplicados a la vida cotidiana individual o colectiva.
2. ¿Cuáles son los principios del reino de Dios? La fe, el amor, la obediencia, la dependen-
cia, la autoridad, la paternidad, la generosidad, la unidad, la sinceridad, la honradez,
el servicio, etc.
3. ¿Qué dice Dios sobre esto en su Palabra?
¿De qué manera desea Dios que manifestemos los principios su reino? Él nos presenta tres
maneras para hacerlo:
I. SEPARÁNDONOS DE LAS COSTUMBRES Y PRÁCTICAS DEL MUNDO
1. Tal era su propósito al librarlos de Egipto
a. Frente a la zarza ardiente, Dios le dio a Moisés un mensaje para el rey de Egipto:
“Deja ir a mi pueblo, para que me sirvan en el desierto”. (Éx 7:16).
b. El libertinaje que reinaba en Egipto, el refinamiento, la sutileza y el misticismo de
una falsa religión, el esplendor del culto idólatra...había amoldado sus hábitos y
carácter. (PP, 254)
Tenían un conocimiento limitado de Dios y muy poca fe en Él (PP, 287).
2. Con mano poderosa y brazo extendido, Dios los sacó de la tierra de servidumbre.
a. Fue la mano de Dios la que obró los milagros hechos ante Faraón (PP, 268).
b. Dios juzgará al mundo y lo castigará en el momento oportuno.
c. Aún los creyentes no estamos libres si seguimos en caminos errados.
3. Su liberación fue impresionante, al castigar con destrucción total a sus enemigos, que
se negaban a escuchar su palabra.
a. Dios castigó al Faraón por su terquedad y rechazó a la palabra divina.
b. Dios castigó a los egipcios por sus abusos y pecados.
c. Así también Dios obrará con los que siguen este tipo de vida.
4. Dios desea cambiar nuestras costumbres y prácticas e imitar el carácter de Cristo (2 Co
5:17).
a. Nuestras costumbres y prácticas ya no deben ser como del mundo.
b. Nuestras costumbres y prácticas deben ser como para el reino de los cielos.
c. Esto será posible con la ayuda del Espíritu Santo.
d. Ilustración: En cierto pueblo vivía un leñador que ofrecía leña de 1 metro, pero, en
realidad, entregaba de 90 cm. Como era el único leñador, los clientes se resigna-
ron a ser engañados. Un día, se realizó una campaña evangelística en el pueblo,
el leñador asistió y, luego de escuchar el llamado de Dios, llegó a bautizarse. El
pueblo dudó de su transformación. Hasta que le compraron la leña, y al medirla se
sorprendieron porque ya no medía 90 cm, sino 1.10 m. El leñador había devuelto
a la gente lo que les había robado.
5. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
II. ATRAYÉNDONOS A ÉL PARA QUE CONOZCAMOS SU VOLUNTAD
1. Dios desea separarnos del mundo y prepararnos para recibir su Palabra.
a. De Egipto condujo a los israelitas al monte de Sinaí, donde les reveló su gloria.
b. Mirando las altas montañas que la dominaban, podían darse cuenta de su propia
nulidad a la vista de Dios.
c. En medio de truenos y rayos les confirmó su ley, la misma que les había dado en el
Edén y que era el trasunto de su carácter.
d. Nos revela su voluntad para que lo demos a conocer a toda nación, tribu y lengua.
2. Dios desea atraernos a Él para que conozcamos su voluntad
a. Para estar cerca de Él y caminar con él (Gn 5:21-24).
b. Para conocer su voluntad mediante su Palabra (Jn 5:39)
c. Para hacer su voluntad en la tierra (Mt 7:21).
d. Al ser atraídos por Dios, sí podremos hacer su voluntad.
3. Dios nos reveló su voluntad, y nos exige que le obedezcamos.
a. En los últimos días de la historia de esta tierra, la voz que habló en el Sinaí nos
dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éx 20:3).
b. El hombre ha opuesto su voluntad a la de Dios, pero no puede acallar esta palabra
de orden.
c. La mente humana no puede comprender su obligación para con el poder superior,
pero no puede evadirla.
d. Pueden abundar las teorías y especulaciones profundas, los hombres pueden
oponer la ciencia a la revelación, y así desechar la ley de Dios; pero el Espíritu
Santo les presentará con fuerza cada vez más intensa la orden: “Al Señor tu Dios
adorarás y a Él solo servirás” (Mt 4:10).
4. Dios ve cómo el mundo trata su ley
a. Por doquiera los hombres están obrando contra los preceptos divinos.
b. En su deseo de evadir la cruz que acompaña a la obediencia, aún las iglesias están
poniéndose de parte del gran apóstata sosteniendo que la ley de Dios ha sido
cambiada o abrogada.
c. En su ceguera los hombres se jactan de haber hecho progresos maravillosos y ad-
quirida ilustración; pero los vigilantes celestiales ven la tierra llena de corrupción
y violencia.
d. Ilustración: Cierta maestra cristiana estaba explicando a sus alumnos la obra de
los ángeles de Dios. Había leído este versículo: “Bendecid a Jehová, vosotros to-
dos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad”. (Sal 103:21). Entonces
la maestra preguntó: ¿De qué manera los ángeles hacen la voluntad de Dios? –La
cumplen inmediatamente- respondió uno de los niños. Y otros dijeron: “La reali-
zan de todo corazón”; “la hacen bien”. Por fin, luego de una pausa, una niña dijo: “La
cumplen sin hacer preguntas”. Los niños tienen razón: Los ángeles hacen dócilmen-
te la voluntad de Dios. Cristo y los ángeles nos enseñan cómo hacer la voluntad de
Dios.
6. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
III. DESAFIÁNDONOS PARA REVELARLO EN NUESTRA VIDA Y CARÁCTER
1. Dios quiere que su voluntad sea revelada a cada alma que quiera recibirla.
a. La gloria del carácter de Cristo ha de ser manifestada en la persona, en la familia,
Sermones Misioneros 2018 Unión Peruana del Sur
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en la iglesia, en el ministerio de la palabra, y en toda institución establecida por el
pueblo de Dios.
b. Dios desea que todos ellos sean símbolos de lo que puede ser hecho para el mundo.
c. Dios desea que sean ejemplos del poder salvador para este mundo.
d. Dios desea que sus hijos sean los canales más influyentes del universo.
2. Dios se propone que nosotros hagamos hoy, lo mismo que él deseaba de Israel cuando
los sacó de Egipto.
a. Contemplando la bondad, la misericordia, la justicia y el amor de Dios revelados
en la iglesia, el mundo ha de obtener una representación de su carácter.
b. Y cuando la ley de Dios quede así manifestada en la vida, aun el mundo reconoce-
rá la superioridad de los que aman, temen y sirven a Dios sobre todos los demás
habitantes de la tierra.
c. Dios se fija en todos nosotros y tiene planes para cada uno.
3. Dios nos da a conocer lo necesario, aunque hay mucho más por conocer de sus propó-
sitos.
a. No solo a este mundo sino al universo entero han de ser hechos manifiestos los
principios de su reino.
b. Pablo escribió: “A mí que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada
esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas
de Cristo” (Ef 3:8).
c. Dios nos advierte cómo Satanás insta constantemente a los hombres a aceptar sus
enseñanzas.
4. Dios desea que se haga una gran presentación de sus verdades salvadoras a los hom-
bres.
a. Presentar sus verdades es un medio ordenado por Dios para detener la marea de
corrupción moral y restaurar su imagen moral en el hombre.
b. Es un medio eficaz para reorganizar el universo y unir a los hombres.
c. Presentar estas verdades es obra del mensaje del tercer ángel.
d. El Señor quiere que la proclamación de este mensaje sea la obra más sublime y
grandiosa que se lleve a cabo en este mundo.
e. Ilustración: El gran predicador había fallecido. Sus feligreses y admiradores en-
cargaron a un escultor que le hiciera una estatua al fallecido, para ser colocada
en la plaza de la ciudad. El escultor trabajó ardua y secretamente durante varios
meses para realizar la obra. Cuando llegó el momento de descubrir la estatua, el
público no vio sino dos figuras: la del predicador mirando hacia la ciudad, con una
mano sobre la Biblia; y la imagen de Jesús, con sus manos sobre los hombros del
predicador. Cuando la gente le preguntó sobre el motivo de la segunda imagen,
es escultor respondió: “el predicador vivía junto al Señor”. Hermosa obra de arte,
y más hermosa todavía la declaración del escultor. Y ojalá esta sea también la
experiencia espiritual de todo predicador e hijo de Dios.
5. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
CONCLUSIÓN
Nuestro Dios desea que manifestemos los principios de su reino de la siguiente manera.
a. Separándonos de las costumbres y prácticas del mundo.
b. Atrayéndonos a Él para que conozcamos su voluntad.
c. Desafiándonos para que lo revelemos en nuestra vida y carácter.
d. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
LLAMADO
¿Quieres reflejar a partir de hoy los principios del reino de Dios en tu vida y en tu carácter?
Oremos
El propósito del sermón de esta mañana es mostrar que Dios desea que manifestemos los
principios de su reino.
1. ¿Qué son los principios bíblicos? Son verdades infalibles y prácticas que se encuentran
en la palabra de Dios y pueden ser aplicados a la vida cotidiana individual o colectiva.
2. ¿Cuáles son los principios del reino de Dios? La fe, el amor, la obediencia, la dependen-
cia, la autoridad, la paternidad, la generosidad, la unidad, la sinceridad, la honradez,
el servicio, etc.
3. ¿Qué dice Dios sobre esto en su Palabra?
¿De qué manera desea Dios que manifestemos los principios su reino? Él nos presenta tres
maneras para hacerlo:
I. SEPARÁNDONOS DE LAS COSTUMBRES Y PRÁCTICAS DEL MUNDO
1. Tal era su propósito al librarlos de Egipto
a. Frente a la zarza ardiente, Dios le dio a Moisés un mensaje para el rey de Egipto:
“Deja ir a mi pueblo, para que me sirvan en el desierto”. (Éx 7:16).
b. El libertinaje que reinaba en Egipto, el refinamiento, la sutileza y el misticismo de
una falsa religión, el esplendor del culto idólatra...había amoldado sus hábitos y
carácter. (PP, 254)
Tenían un conocimiento limitado de Dios y muy poca fe en Él (PP, 287).
2. Con mano poderosa y brazo extendido, Dios los sacó de la tierra de servidumbre.
a. Fue la mano de Dios la que obró los milagros hechos ante Faraón (PP, 268).
b. Dios juzgará al mundo y lo castigará en el momento oportuno.
c. Aún los creyentes no estamos libres si seguimos en caminos errados.
3. Su liberación fue impresionante, al castigar con destrucción total a sus enemigos, que
se negaban a escuchar su palabra.
a. Dios castigó al Faraón por su terquedad y rechazó a la palabra divina.
b. Dios castigó a los egipcios por sus abusos y pecados.
c. Así también Dios obrará con los que siguen este tipo de vida.
4. Dios desea cambiar nuestras costumbres y prácticas e imitar el carácter de Cristo (2 Co
5:17).
a. Nuestras costumbres y prácticas ya no deben ser como del mundo.
b. Nuestras costumbres y prácticas deben ser como para el reino de los cielos.
c. Esto será posible con la ayuda del Espíritu Santo.
d. Ilustración: En cierto pueblo vivía un leñador que ofrecía leña de 1 metro, pero, en
realidad, entregaba de 90 cm. Como era el único leñador, los clientes se resigna-
ron a ser engañados. Un día, se realizó una campaña evangelística en el pueblo,
el leñador asistió y, luego de escuchar el llamado de Dios, llegó a bautizarse. El
pueblo dudó de su transformación. Hasta que le compraron la leña, y al medirla se
sorprendieron porque ya no medía 90 cm, sino 1.10 m. El leñador había devuelto
a la gente lo que les había robado.
5. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
II. ATRAYÉNDONOS A ÉL PARA QUE CONOZCAMOS SU VOLUNTAD
1. Dios desea separarnos del mundo y prepararnos para recibir su Palabra.
a. De Egipto condujo a los israelitas al monte de Sinaí, donde les reveló su gloria.
b. Mirando las altas montañas que la dominaban, podían darse cuenta de su propia
nulidad a la vista de Dios.
c. En medio de truenos y rayos les confirmó su ley, la misma que les había dado en el
Edén y que era el trasunto de su carácter.
d. Nos revela su voluntad para que lo demos a conocer a toda nación, tribu y lengua.
2. Dios desea atraernos a Él para que conozcamos su voluntad
a. Para estar cerca de Él y caminar con él (Gn 5:21-24).
b. Para conocer su voluntad mediante su Palabra (Jn 5:39)
c. Para hacer su voluntad en la tierra (Mt 7:21).
d. Al ser atraídos por Dios, sí podremos hacer su voluntad.
3. Dios nos reveló su voluntad, y nos exige que le obedezcamos.
a. En los últimos días de la historia de esta tierra, la voz que habló en el Sinaí nos
dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éx 20:3).
b. El hombre ha opuesto su voluntad a la de Dios, pero no puede acallar esta palabra
de orden.
c. La mente humana no puede comprender su obligación para con el poder superior,
pero no puede evadirla.
d. Pueden abundar las teorías y especulaciones profundas, los hombres pueden
oponer la ciencia a la revelación, y así desechar la ley de Dios; pero el Espíritu
Santo les presentará con fuerza cada vez más intensa la orden: “Al Señor tu Dios
adorarás y a Él solo servirás” (Mt 4:10).
4. Dios ve cómo el mundo trata su ley
a. Por doquiera los hombres están obrando contra los preceptos divinos.
b. En su deseo de evadir la cruz que acompaña a la obediencia, aún las iglesias están
poniéndose de parte del gran apóstata sosteniendo que la ley de Dios ha sido
cambiada o abrogada.
c. En su ceguera los hombres se jactan de haber hecho progresos maravillosos y ad-
quirida ilustración; pero los vigilantes celestiales ven la tierra llena de corrupción
y violencia.
d. Ilustración: Cierta maestra cristiana estaba explicando a sus alumnos la obra de
los ángeles de Dios. Había leído este versículo: “Bendecid a Jehová, vosotros to-
dos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad”. (Sal 103:21). Entonces
la maestra preguntó: ¿De qué manera los ángeles hacen la voluntad de Dios? –La
cumplen inmediatamente- respondió uno de los niños. Y otros dijeron: “La reali-
zan de todo corazón”; “la hacen bien”. Por fin, luego de una pausa, una niña dijo: “La
cumplen sin hacer preguntas”. Los niños tienen razón: Los ángeles hacen dócilmen-
te la voluntad de Dios. Cristo y los ángeles nos enseñan cómo hacer la voluntad de
Dios.
6. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
III. DESAFIÁNDONOS PARA REVELARLO EN NUESTRA VIDA Y CARÁCTER
1. Dios quiere que su voluntad sea revelada a cada alma que quiera recibirla.
a. La gloria del carácter de Cristo ha de ser manifestada en la persona, en la familia,
Sermones Misioneros 2018 Unión Peruana del Sur
56 57
en la iglesia, en el ministerio de la palabra, y en toda institución establecida por el
pueblo de Dios.
b. Dios desea que todos ellos sean símbolos de lo que puede ser hecho para el mundo.
c. Dios desea que sean ejemplos del poder salvador para este mundo.
d. Dios desea que sus hijos sean los canales más influyentes del universo.
2. Dios se propone que nosotros hagamos hoy, lo mismo que él deseaba de Israel cuando
los sacó de Egipto.
a. Contemplando la bondad, la misericordia, la justicia y el amor de Dios revelados
en la iglesia, el mundo ha de obtener una representación de su carácter.
b. Y cuando la ley de Dios quede así manifestada en la vida, aun el mundo reconoce-
rá la superioridad de los que aman, temen y sirven a Dios sobre todos los demás
habitantes de la tierra.
c. Dios se fija en todos nosotros y tiene planes para cada uno.
3. Dios nos da a conocer lo necesario, aunque hay mucho más por conocer de sus propó-
sitos.
a. No solo a este mundo sino al universo entero han de ser hechos manifiestos los
principios de su reino.
b. Pablo escribió: “A mí que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada
esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas
de Cristo” (Ef 3:8).
c. Dios nos advierte cómo Satanás insta constantemente a los hombres a aceptar sus
enseñanzas.
4. Dios desea que se haga una gran presentación de sus verdades salvadoras a los hom-
bres.
a. Presentar sus verdades es un medio ordenado por Dios para detener la marea de
corrupción moral y restaurar su imagen moral en el hombre.
b. Es un medio eficaz para reorganizar el universo y unir a los hombres.
c. Presentar estas verdades es obra del mensaje del tercer ángel.
d. El Señor quiere que la proclamación de este mensaje sea la obra más sublime y
grandiosa que se lleve a cabo en este mundo.
e. Ilustración: El gran predicador había fallecido. Sus feligreses y admiradores en-
cargaron a un escultor que le hiciera una estatua al fallecido, para ser colocada
en la plaza de la ciudad. El escultor trabajó ardua y secretamente durante varios
meses para realizar la obra. Cuando llegó el momento de descubrir la estatua, el
público no vio sino dos figuras: la del predicador mirando hacia la ciudad, con una
mano sobre la Biblia; y la imagen de Jesús, con sus manos sobre los hombros del
predicador. Cuando la gente le preguntó sobre el motivo de la segunda imagen,
es escultor respondió: “el predicador vivía junto al Señor”. Hermosa obra de arte,
y más hermosa todavía la declaración del escultor. Y ojalá esta sea también la
experiencia espiritual de todo predicador e hijo de Dios.
5. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
CONCLUSIÓN
Nuestro Dios desea que manifestemos los principios de su reino de la siguiente manera.
a. Separándonos de las costumbres y prácticas del mundo.
b. Atrayéndonos a Él para que conozcamos su voluntad.
c. Desafiándonos para que lo revelemos en nuestra vida y carácter.
d. Porque Dios desea que manifestemos los principios de su reino.
LLAMADO
¿Quieres reflejar a partir de hoy los principios del reino de Dios en tu vida y en tu carácter?
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