¿Qué piensas de una novia que vive como si fuera soltera, que da atención a otros y que no se prepara para su propio casamiento?
¿Qué clase de novia es esa? Dice que ama, pero vive como si no fuera verdad. Como vimos en los días anteriores, en los tiempos bíblicos, después del contrato de noviazgo y de recibir el regalo, la novia tenía un tiempo de espera mientras el novio preparaba la casa.
¿Y cuál era la función de ella?
Atender los preparativos del casamiento, cuidar de su ropa. Y sobre todo, en ese tiempo de espera, la novia debería mantenerse fiel.
DESARROLLO
Leamos Efesios 5:25 al 27. Allí se describe cómo espera el Novio que esté su novia. ¿Será que somos esa novia?
Por otro lado, la descripción de la iglesia de Laodicea, que en Apocalipsis representa la condición del pueblo de Dios antes del regreso de Cristo, es de tibieza y de indiferencia (Apocalipsis 3:15-19). Y ese es el peor tipo de relación con Jesús.
Jesús no nos pide una religión moderada, tibia o cómoda. Él pide una fe viva y extrema, un amor intenso, con ansias de encontrarse con él.
En el libro EUD, 59; la iglesia/novia recibe una reprensión con palabras fuertes:
“La iglesia ha fallado, tristemente fallado, en satisfacer las expectativas de su Redentor, y sin embargo el Señor no se retira de su pueblo”
A pesar de eso, vea este otro texto sobre el amor del Novio:
“La iglesia, debilitada y deficiente, que necesita ser reprendida, amonestada y aconsejada, es el único objeto de esta tierra al cual Cristo concede su consideración suprema” (p. 53).
En este libro, se exhorta a la iglesia a vivir a la luz del mensaje claro que recibió. A la novia se le señalan dos grandes áreas de la vida que necesitan recibir una atención especial: la relación con Cristo y su estilo de vida.
Ora
“Nadie que no ore puede estar seguro un solo día o una sola hora” (p. 65).
Ora y trabaja para salvar a otros
“Oración y esfuerzo, esfuerzo y oración, serán la tarea de vuestra vida. Debéis orar como si la eficiencia y la alabanza se debieran completamente a Dios, y trabajar como si el deber fuera todo vuestro” (p. 65).
Estudia la Biblia
“Ningún corazón renovado puede mantenerse tierno sin la aplicación diaria de la sal de la Palabra. Debe recibirse diariamente la gracia divina, o ningún hombre permanecerá convertido” (p. 67).
Memoriza la Biblia
“Llegará el tiempo cuando muchos serán privados de la Palabra escrita. Pero si esta Palabra está grabada en la memoria, nadie puede quitarla de vosotros” (p. 68).
“Levantad un muro de pasajes de las Escrituras a vuestro alrededor, y veréis que el mundo no puede derribarlo. Memorizad las Escrituras” (p. 68).
Controla los pensamientos
“Pocos comprenden que es su deber ejercer control sobre sus pensamientos y razonamientos. Resulta difícil mantener a la mente indisciplinada fijada sobre temas provechosos. [...] La mente debe preocuparse de cosas sagradas y eternas, de lo contrario encontrará gozo en pensamientos superficiales e insignificantes. [...] Necesitamos grandemente alentar y cultivar pensamientos puros, castos, y fortalecer las facultades morales antes que las potencias inferiores y carnales” (p. 71-72).
Vive constantemente con el sentido de la presencia de Dios
“Enoc caminó con Dios por trescientos años antes de su traslación al cielo, y el estado del mundo no era entonces más favorable para la perfección del carácter cristiano que lo que es ahora. ¿Y cómo caminó Enoc con Dios? Educó su mente y corazón para sentir siempre que estaba en la presencia de Dios” (p. 72).
Contempla a Cristo
“Si no hallamos placer ahora en la contemplación de las cosas celestiales; si no tenemos interés en tratar de conocer a Dios, ningún deleite en contemplar el carácter de Cristo; si la santidad no tiene atractivos para nosotros, podemos estar seguros de que nuestra esperanza del cielo es vana. La perfecta conformidad a la voluntad de Dios es el alto blanco que debe estar constantemente delante del cristiano. Él se deleitará en hablar de Dios, de Jesús, del hogar de felicidad y pureza que Cristo ha preparado para los que le aman. La contemplación de estos temas, cuando el alma se regocija en las bienaventuradas declaraciones de Dios, es comparada por el apóstol al goce de ‘las virtudes del siglo venidero ” (p. 75).
COMO VIVE LA NOVIA CADA DÍA
Usa sus dones para hablar de Jesús
“Largo tiempo ha esperado Dios que el espíritu de servicio se posesione de la iglesia entera, de suerte que cada miembro trabaje por él según su capacidad. Cuando los miembros de la iglesia de Dios efectúen su labor señalada en los campos menesterosos de su país y del extranjero, en cumplimiento de la comisión evangélica, pronto será amonestado el mundo entero, y el Señor Jesús volverá a la tierra con poder y grande gloria” (p. 76).
Usa sus recursos para predicar el evangelio
“No podrá entrar en el cielo ninguna persona cuyo carácter haya sido contaminado por la fea mancha del egoísmo. Por lo tanto, Dios nos prueba aquí entregándonos posesiones temporales a fin de que el uso que hagamos de ellas demuestre si se nos pueden confiar las riquezas eternas” (p. 80).
Cuida de su cuerpo
“Lo perjudicial para la salud, no sólo reduce el vigor físico, sino que tiende a debilitar las facultades intelectuales y morales. Al ceder a cualquier práctica antihigiénica dificultamos la tarea de discernir entre el bien y el mal, y nos inhabilitamos para resistir el mal” (p. 82).
Se divierte de manera sana
“Es privilegio y deber de los cristianos tratar de refrescar sus espíritus y vigorizar sus cuerpos mediante la recreación inocente, con el fin de usar sus facultades físicas y mentales para la gloria de Dios” (p. 86).
Cuida de lo que ve
“En vez de ser una escuela de moralidad y virtud, [...] es precisamente un semillero de inmoralidad. Debido a estos entretenimientos, se fortalecen y confirman hábitos depravados y propensiones pecaminosas. Cantos vulgares, gestos, expresiones y actitudes sensuales depravan la imaginación y degradan la moral” (p. 88).
Canta
“Pocos medios hay más eficaces para grabar sus palabras en la memoria, que el de repetirlas en el canto. Y un canto tal tiene poder maravilloso. Tiene poder [...] para promover la armonía de acción y desvanecer la melancolía y los presentimientos que destruyen el valor y debilitan el esfuerzo” (p. 87).
Busca ambientes naturales
“Al contemplar las escenas de la naturaleza, las obras del Creador, y al estudiar la obra de la mano de Dios, seréis transformados imperceptiblemente a la misma imagen. [...] La fe, la esperanza, el amor y la felicidad se adquieren con facilidad mucho mayor en los lugares retraídos, donde hay campos, colinas y árboles” (p. 92, 100).
Cuando estamos enamorados hacemos todo por amor. Si realmente amamos al Novio, haremos lo que él nos pide.
Llegamos a parecemos a las personas que amamos y con quienes convivimos; la manera de hablar, las preferencias y hasta las semejanzas físicas.
Investigaciones1 muestran que, por compartir “estados emocionales”, los matrimonios van creando con el tiempo expresiones faciales parecidas, y hasta arrugas parecidas. La semejanza física también ocurre por el hecho de que adoptan hábitos semejantes, dietas parecidas, influencias del mismo ambiente, entre otros factores.
Los estudios muestran otro detalle: cuanto más felices son los matrimonios en sus relaciones, más se parecen los dos.
Cuanto más amamos al Novio, más nos pareceremos a él. Cuanto más nos entregamos a ese amor, mayor será nuestra felicidad.
¿Estamos realmente envueltos en ese amor?
CONCLUSIÓN
La historia del príncipe y de su novia campesina. El romance más intrigante que alguna vez ocurrió.
La atracción que él siente por ella es incomprensible.
Él, un príncipe hidalgo. Ella, una simple campesina.
Él, con una elegancia sin igual. Ella, sencilla, propensa a ser desagradable y amargada, hasta gruñona. No es el tipo de persona con quien te gustaría vivir. Pero, de acuerdo con el príncipe, ella es el alma sin la cual él no podría vivir.
Entonces, él le propone matrimonio. En el piso de barro de la choza de la campesina, se arrodilla, le toma la mano y le hace la propuesta. Hasta los ángeles inclinaron la cabeza para escuchar la respuesta: “Sí”. “Volveré pronto a buscarte”, le promete. “Estaré esperando”, promete ella.
A nadie le pareció extraño que el príncipe partiera. Después de todo, él era el hijo del rey. Seguramente tendría algo que resolver en el reino. Lo más extraño no fue su partida, sino el comportamiento de ella durante su ausencia. ¡Ella se olvidó de que estaba comprometida!
Se esperaba que la boda estuviera siempre en su mente, pero no era así. Se podría pensar que el día de la ceremonia estaba en la punta de su lengua, pero no. Algunos de sus amigos ni siquiera oyeron hablar del evento.
Los días pasaron, y las semanas también, sin que se mencionara el regreso de él. Hubo ocasiones, disculpen la franqueza y la indiscreción, en las que se la vio a ella danto atención a los hombres del pueblo, coqueteando, susurrando, a plena luz del día. Ni nos imaginamos sus actividades en la quietud de la noche.
¿Ella se rebeló?
Tal vez, pero es más probable que ella solo se haya olvidado. Se olvidó de que se había comprometido.
- “Eso no es una excusa”, podrías decir. El regreso de él debería ser lo único que debería ocupar sus pensamientos.
¿Cómo es que una campesina pudo olvidarse de su príncipe? ¿Cómo puede la novia olvidarse de su novio?
LLAMADO
Nosotros somos esa campesina que se olvidó de su príncipe.
Somos la novia que no piensa, ni se prepara como debería para el encuentro con el Novio, que es Jesús.
¿Quieres decirle a Cristo que eres completamente de él? ¿Quieres vivir la santidad, que no es nada más que vivir reservado para él? ¿Qué cambio necesita hacer él en ti?
Que ante un amor tan inmenso, nuestro deseo sea hoy amarlo con la misma intensidad, con el mismo deseo.
Que seamos la novia pura que sueña despierta con el día del encuentro. ¿Es ese el deseo de tu corazón?
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