LECTURA BÍBLICA: Génesis 16:1-4
¡Hola, amigo! Es un placer estar aquí para comenzar una semana especial. Los mensajes fueron preparados pensando en usted, y creo que estos temas cambiarán su vida para mejor. Estoy seguro de que el tema de hoy será una bendición para usted, para mí y para nuestra familia. Quiero que me escuche, no solo con sus oídos, sino también con su corazón.
Dios le había prometido a Sara y Abraham que serían padres de un niño, aunque ambos ya eran ancianos, y Sara estéril. Era una promesa del Creador del Universo, pero Sara no tuvo paciencia para esperar el cumplimiento de lo que de lo que les habían prometido y, por su ansiedad, quiso resolver el tema a su manera.
Muchas personas actúan como Sara y terminan poniendo el carro frente a los caballos, cuando todo lo que deberían hacer es confiar en Dios y vivir más el presente.
La ansiedad y la depresión son los problemas de salud mental más comunes, y van en aumento.
En los grandes centros urbanos, una de cada tres personas sufre de ansiedad. Desgraciadamente, las condiciones de vida actual parecen favorecer esos problemas que traen mucho sufrimiento a quienes los padecen, así como también a sus seres queridos.
¿Hay alguna manera de prevenir la ansiedad?
CÓMO TRATAR CON LA ANSIEDAD
Con frecuencia, los síntomas de los trastornos de ansiedad no se manifiestan hasta que una situación estresante desencadene la crisis.
La buena noticia es que ya existen actividades preventivas que pueden evitar el surgimiento de la ansiedad, además de calmar los síntomas cuando estos aparecen:
Hable sobre sus problemas: intente convivir con personas en estrecha relación de amistad, con las cuales pueda compartir ampliamente sus experiencias. Quienes están siempre aislados corren mayor riesgo de sufrir de ansiedad. Si ese es su caso, mantenga una buena relación con algún familiar o amigo que pueda suplir su necesidad de compañía.
Practique la relajación: la tensión acompaña todas las formas de ansiedad; entonces, es indispensable saber cómo conseguir relajarse de manera sistemática y habitual. Intente descubrir qué tipo de actividad ejerce una influencia relajante sobre usted, y recuerde que lo que calma a algunos a otros les puede causar incomodidad.
Busque grupos de ayuda – son grupos de personas con problemas semejantes. En muchas ciudades hay grupos de terapia organizados. En ese contexto, usted aprenderá de la experiencia de otros. También podrá ver que no es el único con los mismos problemas, y ellos podrán entender muy bien sus dificultades.
Refrene los pensamientos: es algo de eficacia comprobada, en especial en temas que provocan ansiedad. Si, por ejemplo, el motivo de la ansiedad es el miedo a padecer alguna enfermedad fatal, identifique los pensamientos relacionados a ese temor (digamos, la enfermedad de algún familiar) o cualquier idea que pueda iniciar una cadena de preocupaciones que generen ansiedad. En el primer indicio de ese pensamiento diga “¡no!”, y piense en otra cosa o realice una actividad que pueda distraer la mente.
Estas técnicas pueden ser eficientes, pero no dejan de ser superficiales. Muchas veces los problemas de ansiedad pueden tener raíces más profundas. En esas circunstancias, es necesario combatir la causa del problema y no solo los síntomas.
DIOS EXISTE
La existencia del Universo depende de leyes finamente ajustadas, de parámetros muy precisos sin los cuales toda la realidad a nuestro alrededor se desintegraría.
Si existe un mecanismo, un reloj, tiene que existir un relojero. Pero si el relojero no existe, si no hay algo o alguien que haya creado y administre todo, por encima de todo, ¿qué sentido tiene la vida? ¿Qué esperanza hay para el Universo?
Si la Tierra no es destruida por una tempestad solar o los humanos no se extinguen en alguna guerra insana, al final de cuentas, el universo entrará en colapso, o se expandirá indefinidamente, consumiento toda la energía, perdiendo su capacidad de mantener algún ser vivo.
La mayoría de las personas evita pensar en esas cosas, justamente porque no quieren vivir de ilusiones. Sin embargo, terminan haciendo justamente lo que quieren evitar: viven de ilusiones, de placeres momentáneos, de conquistas pasajeras, de sueños artificiales, inventados por la industria del cine, de los juegos, del entretenimiento.
No somos un accidente cósmico que existe por casualidad. ¡No! Al contrario, fuimos planeados. Tenemos un propósito. Usted puede y debe relacionarse con su Creador, porque eso es lo que él más quiere de sus hijos.
SEGURIDAD PARA EL FUTURO
Alguien dijo una vez que la ansiedad es exceso de futuro. Hay personas que apenas consiguen vivir en el presente porque tienen miedo a un futuro que desconocen.
Para una persona ansiosa, decir que el mañana terminará en la nada, ofrece tanto consuelo como que Stephen Hawking le dice a un depresivo que es escapar de un agujero negro.
Hay serias razones para creer que Dios existe y que nos ama, independientemente de quiénes somos o de lo que haya sucedido en nuestro pasado. Dios se reveló de manera especial en la Santa Biblia, y hay muchas razones para creer que ese Libro singular es realmente confiable. Una de ellas es justamente lo que ese Libro dice sobre el futuro.
La Biblia contiene más de 2.500 referencias a un evento futuro maravilloso: el regreso de Cristo. En realidad, el mismo Jesús prometió:
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3).
En el momento en el que Jesús estaba regresando al cielo, después de haber pasado tres décadas aquí; después de haber muerto en la cruz y resucitado, dos ángeles fueron los encargados de consolar a los discípulos:
“Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).
¿De qué manera? Personalmente, visiblemente, entre las nubes y rodeado de ángeles. Será el evento más espectacular de la historia.
Otro descubrimiento que trae alivio a muchos ansiosos es que no existe un “infierno eterno”.
En su libro Vida para siempre, Robert Leo Odom compara: “Supongamos, por ejemplo, que el juez de su ciudad sentencia a un hombre declarado culpable de asesinato a ser torturado de día y de noche, continuamente, con agua hervida y hierros en brasas, para mantenerlo en un dolor incesante. ¿Qué dirían los medios de comunicación sobre eso? ¿Cuál sería la reacción de las personas en general frente a ese tipo de castigo? ¿Tiene sentido decir que nuestro Creador, podría ser un monstruo de crueldad peor a la que mencionamos?”.
El dogma del tormento eterno solo testifica en contra del carácter justo y amoroso de Dios.
La Biblia afirma que, después del juicio final, los impíos serán consumidos (Apocalipsis 20:8, 9) y se convertirán en cenizas (Malaquías 4:1-3), por elección propia, como resultado de su rebeldía.
Pero ¿cómo entender la expresión “fuego eterno”? Odom explica: “No es el sufrimiento lo que será eterno, sino que el fuego que Dios usa para destruirlos será eterno en su efecto. [...]. Él quiere decir, a través de la expresión "inextinguible" [Lucas 3:17], [que es] un fuego que ningún ser humano puede extinguir o apagar”.
Un buen ejemplo de castigo es lo que les sucedió a Sodoma y Gomorra, que fueron destruidas por un “fuego eterno” (Judas 7). Esas ciudades no se están quemando hoy en día, sino que se extinguieron.
Cuando piensan en la idea del infierno de fuego eterno, muchas personas no logran imaginar a un Padre de amor. Pero la Biblia no tiene nada que ver con ese mito.
El futuro que ella presenta para los redimidos es un lugar y un momento en el que no habrá más “muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor” (Apocalipsis 21:4).
Para vencer la ansiedad, el seguimiento profesional hace mucho bien, pero el conocimiento del Dios de la Biblia y de la esperanza del regreso de Jesús es determinante para que la paz reine en la vida. Solo así podremos confiar en las promesas de Dios y ya no tener miedo al futuro. Dios siempre cuidará de nosotros como un Padre que ama a sus hijos.
LLAMADO
¿Alguna vez pensó que la ansiedad es la solución de su problema? ¡Claro que no! ¿Por qué, entonces, permite que el mañana sea más importante que el hoy?
Dios puede y quiere enseñarnos a cuidar de aquello que está en nuestras manos y dejarle a él lo que está en el futuro. SI usted desea liberarse de la angustia de vivir pensando en el mañana, sufriendo con anticipación sin nunca lograr una solución. Oremos juntos por esa liberación.
Hoy Dios quiere transformar completamente su vida. Entonces, en nombre de Jesús, póngase de pie. Les pido a los amigos de esas personas que, por favor, se levanten ahora y coloquen las manos sobre los hombros de sus amigos. Ahora vengan al frente, pues haré una oración especial por cada uno de ustedes.
Permítame decirle que:
Usted es muy especial para Jesús; delante de él, somos todos iguales. Dios tiene un lindo plan para su vida. Mientras yo estoy hablando con usted, Jesús está aquí, en medio de nosotros, tomando su mano. Él quiere conducir sus pasos a partir de ahora; por eso, no tenga miedo de tomar una decisión, Dios le dará fuerzas.
Hoy es el día de comenzar una nueva etapa en la vida. Es hora de comenzar a escribir su nueva historia. Ponga a Jesús por sobre todas sus angustias, comience hoy una nueva vida. Sepulte todo el pasado y comience ahora una caminata de victoria.
¿Quiere eso para su vida? ¿Quiere que yo ore por usted? Escuche esta bella alabanza y oraré por usted.
Comentarios
Publicar un comentario