¡Hola, amigo! ¡Hola, amiga! Es un placer estar aquí para iniciar una semana especial. Los mensajes fueron preparados pensando en usted y creo que estos temas cambiarán su vida para mejor. Estoy seguro de que el tema de hoy será una bendición para usted, para mí y para nuestra familia. Quiero que usted me escuche, no solo con sus oídos, sino también, y principalmente, con su corazón. Imagine que está caminando en una playa y ve una frase escrita en la arena: “En el principio Dios creó los cielos y la Tierra”. Entonces, se aproxima un surfista bromista y dice: “esas palabras aparecieron allí en la arena”. ¿Aceptaría esa explicación? ¿Y si le dijera que las olas golpearon contra la playa, y el viento sopló sobre los granos de arena hasta organizarlos de aquella forma? ¿Todavía no lo creería? ¿Y si, al final, le dijera que eso ocurrió durante millones de años? ¿Ayudaría? Es claro que no aceptamos una historia de esas. ¿Sabe por qué? Porque intuitivamente sabemos que l
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.