Salmos 25:21
Según el Salmo 90, nuestro promedio de vida es de 70 años. No queremos alarmar, pero cuando una persona cumple 35 años, de acuerdo al promedio, le quedaria el 50 por ciento de vida. Al cumplir el 50 años habrá vivido el 71 por ciento, restándole un 29 por ciento por vivir. Lo cierto es que, sin importar los años vividos, solo usted puede dar cuenta de la manera cómo se vivieron. Esto es porque a lo largo de su vida, usted es el único responsable de sus decisiones. Como escribiera el gran poeta Amado Nervo: "Porque veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino."
La toma de decisiones es un proceso administrativo que consiste en elegir una alternativa entre varias. El libre albedrío que Dios nos dio, la libertad de elegir, lo ponemos en acción cada vez que tomamos una decisión, individual o empresarial, familiar o financiera o de cualquier otro tipo. No creemos en el destino, esa idea de que lo que somos, que las cosas que nos ocurren, han sido determinadas por un poder sobrenatural que nadie puede evitar ni modificar. Dios nos dio la libertad de administrar nuestras vidas tomando nuestras propias decisiones, pero sin olvidar, que al final del rudo camino, cada uno como arquitecto de su propia destino, verá los resultados de lo que en la vida construyó.
Debido a esta verdad, el autor del salmo 90 ora al Señor suplicando: "Enséñanos a contar nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría." Salmos 90:12. Si los días de nuestra vida son 70 años, cada uno de ellos debe ser contado y administrado con sabiduría. Así vivió el profeta Daniel, consciente, desde muy joven, de que sus decisiones determinarán el éxito o el fracaso de su vida. Así es como llegó a ser un triunfador. ¿Cuál fue su secreto para tomar las buenas decisiones? ¿Cómo adquirió la sabiduría para contar y administrar sabiamente los años de su vida? ¿Qué nivel de éxito alcanzó como resultado de sus acertadas decisiones?
LOS VALORES Y DESAFÍOS DE DANIEL
1. Integridad - Hábitos - Daniel 1:8 "Propuso en su corazón"
Desafío: Vivir el estilo de vida de Jesús frente a la imposición de una cultura secular dominante Juan 13:15 "Porque ejemplo os he dado para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis."
Respuesta al desafío : La Integridad
Salmos 25:21 "Que la integridad y la honestidad me protejan, porque en ti pongo mi esperanza."
La decisión de ser Integros
La palabra “integridad” significa, “estar completo en todas las partes, honrado, probado”. Significa tener una sola vida, en la casa, en el trabajo, en la calle y en la iglesia.
Si alguien te ofrece poder o riqueza o comodidad o fama, ¿A qué punto dejas tus convicciones, dejas tus principios, abandonas inclusive tu fe y tu testimonio para obtener lo que se te ofrece? ¿Cuál es tu precio?
Cuando Daniel llegó a Babilonia tenía unos 14 años de edad, apenas un adolescente. Había sido arrancado con violencia de su hogar en Jerusalén, y ahora era un prisionero de guerra.
En tales circunstancias, el imperio babilonio se había propuesto cambiar la mentalidad de estos judíos: su educación, su nombre, su idioma, su dieta y su cultura.
Cuando el rey Nabucodonosor pidió que se llevara ante su presencia a algunos de los israelitas traídos como cautivos, indicó el perfil que debían tener. Daniel 1:4 presenta las 4 características escogidas:
1. "Debían ser jóvenes apuestos y sin ningún defecto físico."
2. Que "Tuvieran aptitudes para aprender todo."
3. "Que actuaran con sensatez."
4. Debían ser "sabios y aptos para el servicio."
Si observamos, la primera característica tiene que ver con el parecer físico, pero las otras tres están relacionadas con el carácter.
Con una situación nada favorable, Daniel podía haber analizado su situación y pensar:
- Parece que Dios ya no nos ama.
- Estoy lejos de casa, Dios va a entender que no tengo otra opción.
- Todos los demás lo están haciendo.
- Mira, hay asuntos, como el de la comida, que no son muy importantes
- Dios me perdonará. Él entiende que me siento solo.
- Si quiero ganarme un puesto, no debo hacer que se enoje el Rey
- Al final, mis padres no lo van a saber.
- Con tal que tenga buenos resultados, los principios son lo de menos.
Daniel llegó a Babilonia como esclavo, pero esta condición no impidió que llegara a ser un triunfador. Sus decisiones construyeron ese exito. Había decidido aprovechar toda oportunidad para aprender; había decidido actuar sensatez, y había decidido hacer del servicio una misión en la vida.
Decisiones como estas ayudaron a forjar su destino.
En Daniel 2:48 leemos, que "el rey puso a Daniel en un puesto prominente."
Nabucodonosor "lo nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia." Pero, antes de este nombramiento, otro rey ya lo había nombrado para un puesto todavía más prominente: El Rey de reyes lo había llamado para ser gobernador de su propia vida, responsable de sus actos, administrador de una empresa llamada: VIDA.
Cuando en Daniel 1:8 leemos que el jovencito "Se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey", tan solo estaba reafirmando una decisión que ya había tomado, la de ser fiel a Dios, la más grande decisión que se pueda tomar en la vida. Daniel nació con buen parecer físico, pero no nació siendo fiel a Dios; tuvo que decidirlo.
Cuando Daniel decidió ser fiel a Dios al no contaminarse con la comida de Nabucodonosor, tan solo estaba dando evidencia de que había aprendido a administrar su vida con sabiduría. Estaba preparado para triunfar. Estaba preparado para ser gobernador de Babilonia.
Fue integro, incluso en las cosas pequeñas, no esperaba que nadie lo estuviese controlando, pues integridad es la persona que somos cuando nadie nos ve.
Podemos elegir transformar el mundo o dejar que el mundo nos transforme
Podemos decidir entre ser un termómetro que refleja la temperatura o un termostato, que controla y regula el ambiente de un lugar.
Por ello, nuestros hábitos son importantes, pues ellos determinarán nuestro estilo de vida y el carácter que marcará nuestro destino.
Y Daniel decidió ser íntegro, saludable y dar un testimonio de que el estilo de vida que Dios nos propone es ¡10 veces mejor!
Daniel fue Integro y temperante, mas hubo un joven que dio rienda suelta a sus gustos y placeres; se consideraba más grande que Dios y por eso ignoró sus palabras; su nombre: Belsasar.
Una triste noche Daniel fue llamado para declararle que había sido pesado en balanza y había sido hallado falto. Si Daniel te hablara hoy a ti ¿Serías también hallado falto en la balanza o podrías decirle que eres el joven o la joven, que Dios quiere que seas?
2. Honestidad - Carácter - Daniel 6:4 "No podían hallar motivo o falta, porque él era fiel, y ningún error ni falta hallaron en él."
Desafío: Ser leal y Fiel a Dios frente a la idolatria y el orgullo prevaleciente. "He optado por el camino de la fidelidad; estoy decidido a vivir de acuerdo con tus ordenanzas" Salmos 119:30
Respuesta al desafío: La Testificación/Oración Pública
Apocalipsis 2:10 "Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida."
¿Cuántas veces, por mantenerte del lado de lo correcto, la gente pensó mal de ti?
Daniel nos anima a ser fiel a los principios divinos aunque nadie nos comprenda. Recuerda que Dios está de parte de aquellos que están de parte de él.
Cuando las cosas se ponen difíciles y te sientes tentado a rendirte, acuérdate de Daniel. En vez de permitir que el desaliento y la duda te derroten, vuélvete a Dios y pídele valor para superar la tristeza. Decide andar en sus caminos sea cual fuere el costo.
De principio a fin y contra toda oposición, la vida de Daniel siempre fue exitosa. Enfrentó adversidad, pero su decisión de ser fiel le aseguró la contínua bendición del Señor.
Cuando Nabucodonosor murió, Daniel fue marginado por el nuevo rey, Belsasar; pero en Daniel 5:29 leemos que este mismo rey terminó ordenando: "Que se vistiera a Daniel de púrpura...y que se le nombrara tercer gobernante del reino" ¿Es esto éxito?
Después de la caída del imperio babilónico, Daniel 6:12 nos dice que el nuevo rey medí persa Dario "Consideró prudente nombrar a ciento veinte sátrapas y tres administradores, uno de los cuales era Daniel"
Daniel decidió seguir siendo fiel a Dios y Dios continuó asegurándole éxito total; tanto que en el versículo 3 leemos, que "tanto se distinguió Daniel por sus extraordinarias cualidades administrativas, que el rey pensó en ponerlo al frente de todo el reino."
La vida de Daniel contiene grandes lecciones relacionadas con la administración, tanto de la vida pública, como también de la vida privada.
Los varios reyes que le conocieron se dieron cuenta de sus "extraordinarias cualidades administrativas", y por ello le confiaron altas responsabilidades públicas que Daniel desempeñó con fidelidad. Su elevada norma de vida y conducta lo llevó a ser fiel en la administración de su vida privada.
Cuando vivía en Jerusalén, antes de su cautiverio, había decidido ser fiel. En la época de los babilonios, siguió siendo fiel; y cuando llegó al final de sus días, su vida fue sellada como un monumento a la fidelidad.
Daniel siempre puso a Dios en primer lugar, incluso antes que su propia vida.
Y tú ¿Temes que te estén viendo o tienes la valentía de Daniel y estás dispuesto a ponerte en la mira de tus amigos para que se den cuenta de que eres un seguidor de Jesús?
¿No temes las posibles consecuencias?
Si quieres ser un ejemplo de cristianismo, sacúdete la vergüenza o el miedo de que te estén mirando y toma la decisión de que lo único que importa es lo que Jesús piensa de ti. Pídele que te de valor para ensalzar su nombre y oportunidades para llevar a otras personas a sus pies.
3. Comunión - Oración - Daniel 9:3 "Volví mi rostro a Dios, el Señor, buscándolo en oración y ruego..."
Desafío: Mantener una vida de comunión y dependencia de Dios frente a la carrera desenfrenada de los poderes y reinos de esta tierra.
"El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente" Salmos 91:1 -
Respuesta al desafío : La oración Juan 15:5 "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer."
Daniel fue llamado a gobernar su vida y fue eficiente en la administración del reino. ¿Cuál fue el secreto de su éxito? ¿Qué lo calificaba para tomar buenas decisiones?
En el capítulo 6 de su libro hay un acontecimiento que nos ayuda a encontrar la respuesta.
Resulta que, debido a las "extraordinarias cualidades administrativas" que había en Daniel, un grupo de funcionarios que administraban el reino junto con él, celosos de su éxito, tramaron asesinarlo. Hicieron que el rey Dario firmara un decreto, según el cual, durante treinta días, nadie podía adorar a ningún otro dios, sino solo al gran rey Dario. Por su puesto, Daniel se dio cuenta de que todo aquello era un complot para asesinarlo.
¿Qué decisión tomó Daniel al enterarse de semejante amenaza?
El verso 10 contiene la respuesta: "Cuando Daniel se enteró de la publicación del decreto, se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían en dirección a Jerusalén. Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día."
Daniel llegó a Babilonia siendo un adolescente. Posiblemente vivió hasta un poco más de los cien años de edad. Durante su larga vida enfrentó toda clase de amenazas, celos, envidias, complots; pero nunca pudieron hacerlo fracasar. Este adolescente cautivo cambió la historia de toda una nación, guió las riendas de varios imperios y recibió de Dios la revelación del futuro del universo. Siempre fue un triunfador.
¿Se debía su éxito a sus "extraordinarias cualidades administrativas"? ¿O será que se debe a la total dependencia de su hábito de orar tres veces al día? ¡Por supuesto! Lo primero en lo que Daniel era eficiente y exitoso era en la administración de su vida espiritual.
El desarrollo de sus "extraordinarias cualidades administrativas", lo sabio que era para tomar decisiones correctas, todo era consecuencia de su hábito de orar tres veces al dia. Su eficiente relación con Dios le aseguraba el éxito en todo lo demás.
Con la destrucción de Israel y Judá Daniel era consciente del dolor que el pecado podía producir:
"Nada te puede lastimar sino el pecado;
Nada te puede entristecer sino el pecado;
Nada te puede envilecer ante tus enemigos sino el pecado:
Cuídate del pecado, alma mía." - John Bunyan
Daniel sabía que debía velar y orar para no caer en tentación, Que debía orar sin cesar para cumplir la misión a la cual había sido llamado.
Y usted ¿Qué es lo primero que hace cada día del año para enfrentar sus propios desafíos?
Durante 365 días tiene que administrar su estilo de vida, sus hijos, su ministerio en la iglesia, su dinero, sus estudios, su matrimonio, sus bienes.
Usted y yo hemos sido nombrados mayordomos o administradores; no necesariamente para administrar un reino como Daniel, pero sí para administrar una empresa que se llama vida.
El éxito o fracaso de esta empresa, dependerá de la sabiduría que usted muestre en la toma de decisiones.
Cuando todo se puso difícil Daniel no hizo sacrificios, ni parafernalias, ni hechizos; tan solo pidió ayuda a Dios.
Él sabía que la oración no es un simple ritual o algo que tengamos que hacer porque sí. La oración es encontrarnos cara a cara con alguien REAL que puede responder nuestras dudas y satisfacer nuestras necesidades ¿Por qué, entonces, no tomar un tiempo hoy para contarle a Dios lo que nos pasa? Ese mismo Dios al que Daniel oró hace tantos años, responderá a tus oraciones como lo hizo antes.
"Daniel se arrodilló para orar y alabar a Dios. Esto lo hacía tres veces al día, tal como siempre lo había hecho. Entonces aquellos hombres entraron juntos en la casa de Daniel, y lo encontraron orando." Daniel 6: 10,11.
4. Esperanza - Fe - Daniel 12:3: "Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud como las estrellas a perpetua eternidad"
Desafío: Confiar en la guia y la providencia de Dios frente a la corrupción, el pecado, la injusticia, el futuro tenebroso y la aparente victoria del mal.
"Porque este Dios es nuestro Dios eternamente y para siempre; el nos guiará aún más allá de la muerte" Salmos 48:14
Respuesta al desafío: Estar atentos a la Palabra profética "Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis." Juan 14:29
¿Alguna vez has querido saber que te depara el futuro? ¿Qué te gustaria saber primero? A la mayoría de la gente le gustaría saber cuando morirán, con quién vivirán y cuántos hijos tendrán. El futuro es algo que a todos nos gustaría conocer, pero el problema con el futuro es que puede cambiar en un instante. El conductor de un autobús puede haber pasado una mala noche porque su bebé no dejó de llorar, y estar por la mañana sin reflejos cuando el adolescente que va persiguiendo a un perro se le cruza por delante en la bicicleta. Es infinito el número de escenarios posibles para cada momento y todos ellos pueden cambiar el futuro. Todo depende de las decisiones que tomamos hoy. Es por eso que son tan increíbles las profecías del capítulo 7 del libro de Daniel.
Cuando leemos Daniel 7, vemos bestias simbólicas que representan futuros reinos, no solo a personas individuales. Dios parece ser capaz de ver las cosas incluso antes de que existan las personas que las van a llevar a cabo. Y esto plantea una interrogante: Si Dios sabe el futuro ¿Somos nosotros realmente libres para elegir? Si echamos un vistazo a la historia de la humanidad, podemos comprobar que el sueño de Daniel se cumplió tal cual él lo había predicho. Y el hecho de que Dios supiera que iba a pasar de ese modo ¿Significa que no podía suceder de ninguna otra manera? Esta pregunta nos lleva a una cuestión fundamental que se remonta al huerto del Edén: Dios permitió que Adán y Eva decidieran qué querían hacer. Dios les dijo el resultado de cualquiera de las dos decisiones que podían tomar: no coman del fruto prohibido para que vivan; o, si comen de él, morirán. Dios sabía qué pasaría en cualquiera de los dos escenarios y, desde entonces, siempre ha sabido el resultado de todos nuestros posibles escenarios desde el principio.
Su Palabra es nuestra guía más segura:
"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones." Siempre permaneció atento a la Palabra profética;
Hubo un hombre que creyó en la palabra profética; su nombre era: Guillermo Miller. Luego de estudiar las profecías que apuntaban a 1844 decía:
"Llevo tiempo esperando la bendita esperanza y, aunque dos veces me he decepcionado, todavía no me he rendido. Tengo ahora mi mente fija en otra fecha y esa fecha es hoy, hoy, hoy hasta que Cristo vuelva"
Con la misma confianza, al ver que todas las profecias se cumplen, debemos centrar nuestra atención en estar listos para cuando él venga. Esto quiere decir que necesitamos estar listos hoy y cada dia. Este es el mensaje que la iglesia debe pasar a las siguientes generaciones.
Asi que ¿Estás listo hoy?
Y si estas listo
¿Estás ayudando a otras personas a que estén listos?
En un mundo lleno de incertidumbre por las cosas que pasan, su Palabra nos da esperanza.
Por ello, como Daniel, agradezcamos a Dios porque él nos ha revelado el futuro del mundo:
"Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. Él muda los tiempos y las edades, quita reyes y pone reyes; da la sabiduría a los sabios y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido, conoce lo que está en tinieblas y con él mora la luz. A ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado fuerza y sabiduría, y ahora me has revelado lo que te pedimos, pues nos has dado a conocer el asunto del rey." Daniel 2:20-23
Conclusión
La empresa de la vida es más grande que el reino de Babilonia; infinitamente más grande que cualquier otra. Por eso exige, para administrarla con éxito, la más grande entrega espiritual al Señor.
Si el éxito es el objetivo buscado por cualquier empresa; entonces, la vida se administra con el mismo fin.
¿Cómo lograrlo?
Manteniendo nuestra integridad, solidez; lealtad a nuestros valores y principios, firmes sin corazón dividido.
Aunque Daniel se halló como un adolescente muy lejos de su hogar y en circunstancias negativas, fue secuestrado de su país natal y llevado al país conquistador de Babilonia, no desistió de su fe en el Señor. Allí su carácter personal y convicciones religiosas fueron inmediatamente sometidas a prueba. Su integridad personal lo sostuvo y le aseguró una posición en el palacio del rey, y un lugar de prominencia a través del paso de dos poderes mundiales y cuatro reyes.
Podemos determinar ser fieles a Dios por medio de la oración, la testificación y el estudio de su palabra como lo decidió Daniel.
Haciendo de la oración un hábito de todos los días, para recibir sabiduría y tomar decisiones acertadas en toda circunstancia buena o mala. Este es el secreto de una vida triunfadora.
Lo vivió Daniel y quedó probado para que en nosotros se repita el mismo éxito, si lo imitamos.
Daniel fue un triunfador, un gran hombre; pero más grande fue su inquebrantable decisión de ser fiel a Dios. Ni siquiera un foso lleno de leones hambrientos no pudo quebrantar aquella decisión.
A lo largo de su vida en esta tierra fue muy bien recompensado por reyes y monarcas, pero aún queda el galardón Rey y Soberano del universo le prometió:
"Al final de los tiempos te levantarás para recibir tu recompensa." Daniel 12:13
¿Puede haber un éxito más grande que este?
¿Por la gracia de Dios te gustaría ser íntegro y honesto, tener un carácter noble, tener el hábito de la oración, del estudio de la Palabra y vivir para testificar del amor del Salvador incluso en las circunstancias más adversas?
Entonces como a Daniel, Dios nos invita a optar por "el camino de la fidelidad"
¿Aceptas el llamado?
Oremos
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