Hola, ¿todo bien?
Es una alegría muy grande estar con usted hoy para un estudio especial, y el tema de hoy es: “EL ESPÍRITU SANTO – UNA ESENCIA PERMANENTE”.
El Espíritu Santo es un ser extraordinario, maravilloso, la Biblia habla de él del comienzo al final. Si usted lee Génesis 1, “El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Si leemos el último capítulo de la Biblia, Apocalipsis 22:17, dice “El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”.
Desde Génesis y hasta el Apocalipsis, encontramos presente y actuando al Espíritu Santo. Fue él quien inspiró a los profetas que escribieron la Biblia, fue él quien dirigió la elaboración de la Santa Biblia. La Biblia dice que sus autores escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el agente que trabaja por detrás. No aparece en evidencia pero su trabajo, su función, su obra aparece mucho. El Espíritu Santo es omnipotente, él tiene todo el poder en el cielo y en la tierra.
Por ejemplo: usted está ahora en esta importante reunión, sepa que es obra del Espíritu Santo. Si usted vino aquí hoy a estudiar este asunto conmigo, es obra del Espíritu Santo. Él es omnipotente, también omnipresente, es decir que puede estar presente en todos los lugares al mismo tiempo, y es omnisciente, sabe todas las cosas, inclusive el futuro.
Esa verdad tiene que quedar muy clara, pues vemos a mucha gente preguntándose quién es el Espíritu Santo, y si es una energía, una fuerza, un pensamiento positivo o si realmente es una persona.
Para muchos segmentos religiosos el Espíritu Santo es una energía, para otros es la gloria de Dios, para otros es un pensamiento positivo, para otros es un viento. Pero de acuerdo con la Biblia es una persona, que anda, habla, enseña, convence, es un maestro, es una persona.
Entonces, ¿Cómo podemos recibir el Espíritu Santo, si es una persona? ¿Será que entra dentro de nosotros? ¿Cómo funciona eso?
El Espíritu Santo es Dios. La Biblia dice que él es Dios, y Dios todopoderoso. En Juan 16:8 está escrito lo siguiente: “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”.
Vamos a analizar esta cuestión del pecado. ¿Qué es pecado?
De acuerdo con la Biblia, ¿qué es pecado? Pecado, de acuerdo con 1 Juan 3:4, es la
transgresión de la ley, de los 10 Mandamientos. Bien, la Biblia dice que vino para convencernos de pecado.
El problema es el siguiente: La persona que está en pecado no puede ser llena del Espíritu Santo. Pero el Espíritu Santo trabaja en todos, haciendo un trabajo interno y externo. Él limpia nuestra conciencia, nuestro corazón, pero también hace una limpieza externa, en nuestras actitudes y acciones. Es importante que usted entienda cómo hace ese trabajo, esa obra, ese milagro del Espíritu Santo. Solo puede hacerlo mediante la comunión con Dios.
Cuando usted decide estudiar la Biblia, asistir a la iglesia, cambiar de vida, tomar una decisión de seguir un camino nuevo, todo esto es obra del Espíritu Santo. Por ejemplo, solo el hecho de que usted esté aquí ahora estudiando la Biblia conmigo,
significa que el Espíritu Santo ya está trabajando en su corazón, porque él vino para convencerlo de pecado; y recuerde, pecado es transgresión de la Ley.
Ahora, hay una cosa muy importante, algo fundamental en nuestra vida espiritual.
Las personas
- Quieren el Espíritu Santo, pero no quieren seguir los mandamientos,
- Quieren el poder de Dios, el poder del Espíritu, pero no quieren la Ley de Dios. Es común oír que la ley fue abolida. ¿Usted oyó decir eso? Es común que las personas digan que Jesús murió en la cruz y abolió la ley. Y esas mismas personas quieren recibir el Espíritu Santo, y dicen que tienen el Espíritu Santo, dicen que hacen curaciones, milagros, prodigios.
¿No cree usted que se contradicen?
Claro que sí. Porque el Espíritu Santo vino, entre otras cosas, para convencernos de pecado, y pecado es la transgresión de la ley.
En otras palabras, vino para enseñarnos una vida de obediencia. Si la persona no acepta la Ley de Dios, ¿cómo va a recibir el poder del Espíritu Santo?
Si en Proverbios 28:9 dice: “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable”.
¿Cómo entendemos eso?
Satanás quiso atacar la verdad sobre el Espíritu Santo, por eso hay una polémica en el mundo sobre la naturaleza del Espíritu Santo.
También es un engaño pensar que busco el Espíritu Santo, pero no acepto los Diez Mandamientos. De esa forma Satanás trata de pisar la verdad sobre el Espíritu Santo.
Además, podemos ver cosas terribles. Hay personas que creen que recibir el Espíritu Santo es dar saltos y gritos, hay personas que creen que eso es el Espíritu Santo.
Esto no es el Espíritu Santo, nunca lo fue y nunca lo será. El Espíritu Santo no trabaja así, no es así como obra. Pero las personas insisten en eso, y cuando usted intenta mostrar la obediencia, los principios de la Palabra, muchas personas dicen: No, eso es cosa del pasado, es cosa del tiempo de Moisés. Y se apartan de la verdad.
Mucho cuidado, porque quien se aparta de la verdad, el que no acepta los Diez Mandamientos, no puede recibir el poder del Espíritu Santo, y es más, hasta su oración será abominable.
Y usted pregunta: ¿quiere decir que quien no acepta los Diez Mandamientos no debe ni orar? No, no es así.
La persona puede y debe orar, ¿pero cómo? Debe orar y pedir misericordia y transformación, entendimiento, aceptación de la Palabra. Entonces Dios oye.
Pero, si la persona rechaza conscientemente los 10 Mandamientos, y todavía va a orar para que Dios haga alguna cosa, entonces sí, su oración será abominable.
Si tiene consciencia de lo que es correcto y no lo acepta y vive el error, entonces Dios no puede atender positivamente esta oración.
Así, el diablo hace una confusión con esa tercera columna de la verdad que es el Espíritu Santo y echa la verdad por tierra.
Y lo peor, mi amigo es que, la Biblia presenta un principio, y Satanás coloca otro punto paralelo para confundir el principio de la Palabra de Dios.
En la Biblia encontramos que Dios dio el don de lenguas a sus discípulos y ellos hablaron en los idiomas de las naciones extranjeras, allá el día de pentecostés.
Pero hoy, percibimos una contradicción cuando muchas personas hablan algo que no es el idioma de otras naciones, son lenguas extrañas, muy extrañas, tan extrañas que quien habla no sabe lo que está diciendo.
Debemos tener mucho cuidado. ¿De dónde vienen esas lenguas? Cuando una persona habla y no se sabe lo que está diciendo es algo muy serio, y usted debe profundizar en este asunto.
Si usted quiere recibir el Espíritu Santo, y quiere andar en el camino correcto, entonces debe prestar atención a algunas cosas, para que la verdad sobre el Espíritu Santo no caiga por tierra en su vida.
Piense conmigo. Dios envió el Espíritu Santo para fortalecer a su iglesia, y lograr que los miembros estudien la Biblia y proporcionar un ambiente ideal para la obra del Espíritu Santo de manera individual y colectiva.
Satanás inventó iglesias que hacen totalmente lo contrario a lo que está en la Palabra de Dios. Hoy en día las iglesias hacen cultos que son verdaderos shows, danzas, fiestas carnales, ritmos mundanos, kermeses, un verdadero comercio.
Las personas se reúnen, ¿y sabe lo que dicen?
Antes nosotros bailábamos para el mundo, ahora vamos a danzar para Jesús. Hoy encontramos en las iglesias modernas himnos con el ritmo de rock, de pagode, jazz, música folklórica, reggae, forró, samba… Se encuentran todos los ritmos, y las personas comienzan a bailar, y dicen que esto es el poder del Espíritu Santo “el movimiento del Espíritu”.
Por favor, mire aquí que le voy a decir una gran verdad, espero que usted esté preparado para escuchar lo que voy a decir: “Cuando el Espíritu Santo desciende sobre una persona, esta no se pone a saltar, a gritar, y mucho menos a bailar. Cuando el Espíritu Santo desciende sobre una persona, esta es conducida al arrepentimiento, a orar y pedir misericordia a Dios, es conducida a estudiar la Biblia, a orar más, a testificar, a evangelizar; y no a hacer esas cosas que andan haciendo por ahí.
De esa manera el diablo confunde la mente de las personas y ellas mezclan lo que es correcto con el error, rechazan los Diez Mandamientos; y, además, creen que recibir el Espíritu Santo es hacer las cosas que acabo de mencionar. Entonces, mi amigo y mi amiga, le estoy hablando a usted en el nombre de Jesús, y el Espíritu de Dios está aquí hablándole a usted y a mí también.
Por eso “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazones” (Hebreos 3:7, 8).
El Espíritu Santo, el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad.
Busque a Dios, lea la Biblia, pida al Espíritu Santo que ilumine su mente, y usted será una persona diferente, y el Espíritu Santo de verdad iluminará su corazón y no será engañado.
Llamado
Amigo y amiga, el Espíritu Santo es el Consolador que Jesús nos envió para que no nos sintiéramos solos, sino fortalecidos en la promesa de Dios. Esa verdad no debe ser rechazada.
¿Cuál es su decisión en relación a ella?
No salga de aquí de la misma manera en la que entró, no se atreva a irse sin tomar una decisión. A veces dejamos pasar el tiempo sin notar que con eso corremos el riesgo de perder la salvación. Tengo la seguridad que hoy usted puede iniciar un camino nuevo, una fase nueva en su vida. Hoy es el día de tener una linda experiencia con Jesús. Entonces venga, no tenga miedo.
¿Dónde están mis amigos, los invitados especiales, los que no son miembros de la Iglesia Adventista? ¿Puedo ver su mano? ¡Gracias!
Por favor, póngase de pie mientras sus amigos y hermanos que están aquí se ponen de pie a su lado y lo abrazan. Nadie debe sentirse solo.
¿Dónde está su tarjeta? ¿Puedo verla? Muy bien, sosténgala. Ahora que estamos acompañados, quiero invitarlos a que vengan al frente, junto con la persona que está a su lado. Tenemos una canción especial preparada para usted que se cantará en este momento.
Felicitaciones por esa actitud importante de fe. Cada uno sabe que Jesús volverá
muy pronto, ¿verdad? ¿Cuántos quieren vivir con Jesús para siempre? Levanten la mano. ¡Qué maravilla! Bien, usted sabe que es necesario nacer de nuevo, ¿no es
cierto? ¿Cuántos desean nacer de nuevo? Levante su mano. ¡Alabado sea Dios! Por favor, entregue su tarjeta, quiero orar con ella en mis manos. Vamos a orar.
Ahora abrace a su amigo, felicítelo por esta linda decisión, y fije un encuentro con él en el Cielo. Nos vemos mañana aquí para estudiar más, venga y traiga amigos y familiares.
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