EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES PAZ
INTRODUCCIÓN:
En esta ocasión estudiaremos acerca de la Paz como otro fruto del Espíritu. Pero se hará referencia a una paz diferente al concepto que el mundo tiene de la palabra paz. Para mucha gente paz significa simplemente ausencia de guerras o conflictos. Para el cristiano que vive en mundo hostil no siempre le será posible vivir en un ambiente ausente de conflictos.
Llamados a vivir y mantener la paz:
Comencemos leyendo Efesios 4:3
Shalom es la palabra hebrea para paz, aparece 250 veces en el Antiguo Testamento.
La palabra griega es Eirene y aparece 91 veces en el Nuevo Testamento. Estas palabras tienen que ver con bienestar, seguridad, tranquilidad, armonía, prosperidad y vivir en plenitud, un sentido de estar completo.
Jesús nos dijo, “La paz os dejo mi paz os doy” (Juan 14:27). Nos ofrece un tipo de paz diferente.
A. ¿Cómo se obtiene esa paz?
Confiando u obedeciendo a Dios. Jueces 6:24, Salmo 119;165, Isaías 48:18, Isaías 26:3
Leamos la siguiente cita: “El amor a sí mismo es lo que trae inquietud... Los que aceptan la palabra de Cristo al pie de la letra, y entregan su alma a su custodia, y su vida para que Él la ordene, hallarán paz y quietud. Ninguna cosa del mundo puede entristecerlos cuando Jesús los alegra con su presencia. En la perfecta conformidad hay descanso perfecto.” DTG, 298.
Notemos que aquí no nos dice que la paz que Cristo ofrece es una vida ausente de problemas. Tampoco dice que la paz viene cuando tenemos satisfechas todas nuestras necesidades. O cuando todo marcha sobre ruedas. Sí dice, que esta paz se encuentra cuando confiamos nuestra vida al cuidado de Dios y aceptamos su voluntad para nosotros. Cuando nuestra vida está totalmente al cuidado de Dios. Cuando descansamos en las manos del Creador, nada puede entristecernos.
¿Es posible un hogar de completa paz en este mundo? Vamos a entender que sí, cuando entendamos: cuál es el origen de los pleitos, y discusiones y cuando entendamos cómo resolver las desavenencias, los pleitos y discusiones. Leer Romanos 12:17-20.
La paz no es sinónimo de una vida libre de problemas o ansiedades. Sino tiene que ver con la forma cómo enfrentamos esas situaciones... más que, con la situación misma.
Paz, también significa que confiamos en Dios y que Él sabe qué es lo mejor para nosotros.
B. ¿Qué cosas roban la paz en la familia?
Desde un punto de vista espiritual. Se originan en
las obras de la carne. Gálatas 5: 19-21
Por eso Romanos 12:18 nos dice que en cuanto dependa de vosotros vivid en paz.
La paz de Dios nos guardará de iniciar o mantener los pleitos en forma indefinida.
Paz proactiva.
Proactiva, significa:
a) DECIDIDAMENTE, voy a hacer o dejar de hacer para que haya esa paz, esta tranquilidad y armonía en mi familia.
b) INTENCIONALMENTE voy a tener tal comportamiento que como resultado natural venga la paz y la tranquilidad.
Alguien dijo: “Tu actitud pacífica no es garantía de que el ambiente externo que te rodea será pacifico. Pero la falta de esa actitud pacífica virtualmente te garantiza que el ambiente no será pacifico.”
Eleanor Roosevelt dijo: “No es suficiente hablar acerca de paz; debemos creer en ella. Y no es suficiente creer en ella; debemos trabajar por ella.”
C. ¿Por qué debemos vivir en paz en nuestro hogar?
Porque Dios no es un Dios de disensiones (1 Corintios 14:33)
CONCLUSION:
"Haya paz en el hogar y habrá paz en la iglesia. Esta preciosa experiencia llevada a la iglesia será el medio para crear un afecto bondadoso mútuo. Cesarán las rencillas. La verdadera cortesía cristiana se verá entre los miembros de iglesia. El mundo tomará nota de que ellos han estado con Jesús y han aprendido con él. ¡Qué impresión haría la iglesia en el mundo si todos los miembros vivieran vidas cristianas!" CN, 521.
"La calidad de nuestro cristianismo se mide por la clase de vida que existe en el hogar. La gracia de Cristo capacita a sus poseedores a hacer del hogar un sitio feliz, lleno de descanso y paz" ST, 14/11/1892.
En el clímax de las bendiciones encontramos el interés de Dios por proveernos de su paz; “Jehová te bendiga, y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti PAZ. (Números 6:24-26)
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