By David Valenzuela En la ciudad de Orlando, EE.UU., el matrimonio cristiano de Fernando y Alicia tenían un solo hijo a quien amaban muchísimo. Este hijo, cuando llegó a la adolescencia, se transformó en un joven rebelde, desobediente, ingrato y a veces desafiante. Esto les ocasionaba mucho sufrimiento a sus padres. Un día, el joven venía de su colegio, como de costumbre, y al llegar a su casa, el padre le pidió que, en lugar de jugar con la bicicleta, cortara el césped. El joven hijo desobedeció a su padre y salió a jugar con la bicicleta. De pronto, apareció un camión, a toda velocidad, y lo atropelló. Casi sin vida, el chofer del camión lo llevó al hospital. Desde allí, el médico llamó por teléfono a su casa para darle la no cia a su padre. Muy angustiado su padre fue al hospital. El médico le mostró las múltiples fracturas que tenía su hijo, y le recomendó trasladarlo a un hospital especializado, donde podrían, después de un largo tratamiento, ayudarlo
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.