"Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa". Santiago 3:14-16.
Introducción
"La verdadera sabiduría no se mide por lo que sabes, sino por lo que siembras".
Vivimos en una era donde la información abunda, pero la sabiduría escasea. Santiago nos advierte que no toda sabiduría viene de Dios.
¿Qué tipo de sabiduría está guiando tus decisiones: la que viene de lo alto o la que nace del egoísmo?
I. La raíz de la falsa sabiduría
“Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón…” (v.14)
"Antes de ver el fruto, debemos examinar la raíz".
Celos amargos (zēlon pikrón): Un celo negativo, rivalidad venenosa, envidia - pikrón es algo agrio, venenoso.
Contención (eritheia): Contención, ambición egoísta, espíritu o rivalidad partidista.
Ilustración:
En la historia de Caín y Abel (Génesis 4) vemos que los celos lo llevaron al primer asesinato.
"El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos". Proverbios 14:30.
“Los celos y la ambición son semillas que germinan en división y caos”. (College Press).
“El egoísmo es la raíz de todo mal” (MC, 470).
II. La naturaleza de la falsa sabiduría
"Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica". (v.15)
"No toda sabiduría es divina; algunas son trampas disfrazadas de lógica".
Terrenal (epigeios): Sabiduría basada en valores puramente humanos y mundanos sin fundamento divino, limitada apenas a lo humano.
Animal (psuchikē): Animal, sensual, psicológicamente carnal, gobernada por impulsos carnales.
Diabólica (daimoniōdēs): diabólica, que actúa como demonio, inspirada por el enemigo para producir celos, divisiones y confusión.
Ilustración:
Salomón pidió sabiduría divina al comienzo de su mandato, pero cuando se inclinó a la sabiduría mundana, su reino cayó.
“Respuesta terrenal, sensual y diabólica a los tres enemigos del hombre: el mundo, la carne y el diablo”.(Jamieson-Fausset-Brown).
a. El mundo
- Definición: Sistema de valores, cultura y prácticas opuestas a Dios (1 Juan 2:15-17).
- Enfoque: Influye externamente, seduce con deseos y prioridades terrenales.
- Ejemplo bíblico: “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo…” (1 Juan 2:15).
b. La carne
- Definición: Naturaleza pecaminosa interna, inclinada al egoísmo y rebelión contra Dios (Gálatas 5:17).
- Enfoque: Lucha interna, deseos contrarios al Espíritu.
- Ejemplo bíblico: “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu…” (Gálatas 5:17).
c. El diablo
- Definición: Ser espiritual maligno, enemigo de Dios y del hombre (1 Pedro 5:8).
- Enfoque: Influencia espiritual externa, tentación directa y engaño.
- Ejemplo bíblico: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo…” (1 Pedro 5:8).
Relaciones entre ellos
- El diablo usa el mundo y la carne como instrumentos:
- El mundo provee el escenario y las tentaciones externas.
- La carne responde a esas tentaciones por su inclinación pecaminosa.
- Sin la carne, el mundo tendría menos poder: Si no hubiera deseos internos, las ofertas externas perderían atractivo.
- Sin el diablo, el mundo no estaría tan corrompido: Él es el “príncipe de este mundo” (Juan 12:31), quien influye en sistemas y valores.
- Resultado: Una alianza destructiva: el diablo inspira, el mundo seduce, la carne consiente.
Imagina una trampa:
- El diablo es el cazador que coloca la trampa.
- El mundo es el cebo atractivo.
- La carne es el hambre que nos hace caer.
“Cuando el yo se exalta, Satanás triunfa” (5TI, 102).
Santiago realza la distinción con la sabiduría que desciende de lo alto, proveniente del Padre de las luces (Santiago 1:17), que produce frutos de paz y misericordia.
III. El fruto de la falsa sabiduría
“Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.” (v.16)
Dicha sabirduría es terrenal, no celestial. Una mente carnal insuflada por los demonios solo produce frutos mundanos.
"Lo que sembramos en secreto, lo cosechamos en público".
Perturbación (akatastasia): Confusión, caos, desorden en la iglesia. Es la hipocresía de presumir sabiduría cuando el corazón está invadido por el egoísmo.
Obra perversa: acciones moralmente bajas, malas e infructuosas.
Aclaremos estos aspectos:
Ilustración:
Una iglesia dividida por ambiciones personales pierde el amor y su misión evangelizadora.
En Gálatas 5:19-21 podemos conocer las obras de la carne que producen división.
"La sabiduría falsa crea un ambiente donde florece el pecado, forma un ambiente que genera desorden y mala moral contrarias a la sabiduría celestial". (College Press).
"Donde hay discordia, el Espíritu de Dios no puede morar". (HC, 179).
Conclusión
La raíz: celos y ambición.
La naturaleza: terrenal, carnal, diabólica.
El fruto: caos y obras perversas.
Tales actitudes minan la unidad de la iglesia y contradicen la verdad del evangelio. Estos pecados implican mentir contra la verdad al ocultar motivaciones corruptas bajo pretensiones de sabiduría. Por ello, la Palabra de Dios hoy no insta a tener:
Discernimiento: No toda “inteligencia” o “estrategia” es sabiduría divina. Preguntar: ¿produce paz o división? Examinemos nuestro corazón antes de alardear de sabiduría o de conocimiento.
Vida comunitaria: Ser guiados por la empatía y la comprensión antes que por los celos y ambición destruyen la unidad de la iglesia. Debemos reconocer que la sabiduría implica paz, humildad y buenas relaciones con nuestro prójimo.
Ética cristiana: Entender que la verdadera sabiduría se mide por frutos, no por títulos ni discursos. Es estar alertas contra la sabiduría mundana que promueve rivalidades y conflictos
COMO ENEMIGOS NO VAMOS A VENCER
En la edad media, dos caballeros estaban al servicio del infante Don Enrique. Estos dos hombres eran muy amigos y se tenían bastante respeto, amistad que no existía entre los caballos de ambos. Los corceles se tenían un odio feroz y estaban resueltos a hacer crecer su rivalidad. Cansados los caballeros de tal situación, le pidieron a Don Enrique que vendiera sus caballos al rey de Túnez para que estos fueran echados a la jaula de su león y así lo hizo.
Cuando los caballos se vieron juntos, comenzaron a pelear, como era su costumbre, y querer demostrar quién era el más fuerte y el mejor. De pronto, el león salió de su guarida y se dirigió hacia ellos. Los caballos al ver al felino tan decidido en su ataque, comenzaron a temblar de miedo y, poco a poco, se fueron acercando uno al otro quedándose juntos a modo de protección. En un instante, ambos arremetieron con patadas feroces contra el león, que no pudo asestar siquiera un rasguño. Desde entonces los dos caballos perdieron la rivalidad que tenían y fueron tan amigos como ya lo eran sus dueños. (El Conde de Lucanor, 99, 100)
¿Estás sembrando paz o división en tu familia, iglesia y trabajo?
¿Permitirás que la sabiduría celestial transforme tu corazón?
Recuerda: "La sabiduría del cielo no se impone, se recibe en humildad y gratitud y se comparte en servicio y generosidad".
Oración sugerente
"Señor, líbranos de la sabiduría que nace del egoísmo y del orgullo. Danos la sabiduría que viene de lo alto: pura, pacífica y llena de misericordia. Haznos sembradores de paz en medio de un mundo confundido y dividido. En el nombre de Jesús, amén".
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