Texto Base:
Eclesiastés 3:1
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
Introducción
II. La puntualidad respeta a los demás
"No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros". Filipenses 2:4.
“La negligencia en cumplir los compromisos es una falta de respeto hacia los demás” (HC, 21).
Llegar tarde roba tiempo a otros. La puntualidad es amor práctico.
Ilustración:
Un médico que llega tarde a una cirugía pone en riesgo la vida. Así, nuestra tardanza puede afectar la fe y ánimo de otros.
Pero la puntualidad no solo honra a Dios y respeta a otros, también fortalece nuestro carácter.
III. La puntualidad refleja disciplina y preparación
“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio. La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento". Proverbios 6:6-8.
“La puntualidad es una virtud que todo obrero debe cultivar” (CM, 345).
Ser puntual requiere planificación, dominio propio y responsabilidad: virtudes del cristiano maduro.
La puntualidad honra a Dios.
La puntualidad respeta a los demás.
La puntualidad refleja disciplina y preparación.
¿Quieres honrar a Dios con tu tiempo?
¿Decides respetar a los demás siendo puntual?
¿Estás dispuesto a cultivar disciplina para reflejar el carácter de Cristo?
“Cada minuto cuenta para la eternidad. ¿Qué harás con el próximo?”
Oración modelo sugerente
“Señor, enséñanos a valorar el tiempo como un don tuyo. Ayúdanos a ser puntuales en nuestra adoración, en nuestro servicio y en nuestras responsabilidades. Que cada acción refleje tu orden y tu carácter. En el nombre de Jesús, Amén”.
Eclesiastés 3:1
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
Introducción
“La puntualidad no es solo cuestión de tiempo, es cuestión de carácter”.
"El que llega temprano tiene tiempo hasta para equivocarse".
Ilustración
Imagina un tren que parte a las 8:00 a.m. exactas. Si llegas a las 8:05, el tren se fue. Así es la vida: las oportunidades y bendiciones también tienen su tiempo indicado, sus horarios.
Hoy veremos tres razones por las cuales la puntualidad es esencial para el cristiano.
Imagina un tren que parte a las 8:00 a.m. exactas. Si llegas a las 8:05, el tren se fue. Así es la vida: las oportunidades y bendiciones también tienen su tiempo indicado, sus horarios.
Hoy veremos tres razones por las cuales la puntualidad es esencial para el cristiano.
I. La puntualidad honra a Dios
"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría". Salmos 90:12.
“La puntualidad y la fidelidad en los deberes pequeños son pruebas del carácter” (2JT, 135).
Ser puntual en el culto, en la oración, en el servicio, muestra reverencia y orden, atributos divinos.
“La puntualidad y la fidelidad en los deberes pequeños son pruebas del carácter” (2JT, 135).
Ser puntual en el culto, en la oración, en el servicio, muestra reverencia y orden, atributos divinos.
Ilustración:
Un músico que llega tarde a la orquesta arruina la armonía. Así, nuestra falta de puntualidad afecta la adoración colectiva.
Si la puntualidad honra a Dios, también bendice nuestras relaciones.
Un músico que llega tarde a la orquesta arruina la armonía. Así, nuestra falta de puntualidad afecta la adoración colectiva.
Si la puntualidad honra a Dios, también bendice nuestras relaciones.
II. La puntualidad respeta a los demás
"No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros". Filipenses 2:4.
“La negligencia en cumplir los compromisos es una falta de respeto hacia los demás” (HC, 21).
Llegar tarde roba tiempo a otros. La puntualidad es amor práctico.
Ilustración:
Un médico que llega tarde a una cirugía pone en riesgo la vida. Así, nuestra tardanza puede afectar la fe y ánimo de otros.
Pero la puntualidad no solo honra a Dios y respeta a otros, también fortalece nuestro carácter.
III. La puntualidad refleja disciplina y preparación
“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio. La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento". Proverbios 6:6-8.
“La puntualidad es una virtud que todo obrero debe cultivar” (CM, 345).
Ser puntual requiere planificación, dominio propio y responsabilidad: virtudes del cristiano maduro.
Ilustración:
Un atleta que llega tarde al entrenamiento nunca gana la medalla. Así, la falta de puntualidad nos priva de victorias espirituales.
Un atleta que llega tarde al entrenamiento nunca gana la medalla. Así, la falta de puntualidad nos priva de victorias espirituales.
CONCLUSIÓN
La puntualidad honra a Dios.
La puntualidad respeta a los demás.
La puntualidad refleja disciplina y preparación.
¿Quieres honrar a Dios con tu tiempo?
¿Decides respetar a los demás siendo puntual?
¿Estás dispuesto a cultivar disciplina para reflejar el carácter de Cristo?
“Cada minuto cuenta para la eternidad. ¿Qué harás con el próximo?”
Oración modelo sugerente
“Señor, enséñanos a valorar el tiempo como un don tuyo. Ayúdanos a ser puntuales en nuestra adoración, en nuestro servicio y en nuestras responsabilidades. Que cada acción refleje tu orden y tu carácter. En el nombre de Jesús, Amén”.
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