"Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él". Proverbios 23:7.
Introducción
Todos tenemos hábitos: algunos buenos, otros no tanto. Los hábitos parecen rituales personales, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo esos hábitos están moldeando tu identidad?
Hoy veremos cómo lo que hacemos repetidamente define quién somos y hacia dónde vamos.
I. Los hábitos revelan tu identidad
"Lo que haces en privado revela quién eres en realidad".
Pregunta de transición: ¿Qué dicen tus hábitos sobre ti?
Al principio es apenas una intención, luego es una práctica, luego es un hábito y finalmente se convierte en lo que eres… se convierte en tu identidad.
"Por sus frutos los conoceréis" Mateo 7:16.
"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo". Lucas 6:45.
Ilustración:
Imagina un árbol. No lo juzgas por sus raíces, sino por sus frutos. Tus hábitos son los frutos visibles de lo que hay en tu corazón. Si el árbol da frutos malos, no basta con pintarlos; hay que cambiar la raíz.
"No puedes tener una vida diferente con los mismos hábitos".
Cita de Elena G. de White:
"No es mediante un acto que se forma el carácter, sino por una repetición de actos que se establecen los hábitos y se confirma el carácter". 2MCP, 573.
II. Los hábitos construyen tu futuro
"Tus hábitos de hoy son la profecía de tu mañana".
¿Qué futuro estás construyendo con tus hábitos actuales?
"Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" Gálatas 6:7-8.
"Tus ojos miren lo recto… aparta tu pie del mal". Proverbios 4:25-27.
Ilustración:
Un estudiante que cada día estudia 30 minutos más que los demás, al final del semestre no solo aprueba, sino que sobresale. Pequeñas acciones repetidas crean grandes resultados.
"El éxito no es un acto, es un hábito".
"Todo acto de la vida, por poco importante que parezca, ejerce su influencia en la formación del carácter". 2MCP, 565.
III. Cambia tus hábitos para reflejar tu verdadera identidad en Cristo.
"No se trata solo de fuerza de voluntad, sino de una nueva identidad en Jesús".
¿Estás dispuesto a permitir que Cristo transforme tus hábitos?
"Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento". Romanos 12:2.
"Si alguno está en Cristo, nueva criatura es". 2 Corintios 5:17.
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Filipenses 4:13.
Ilustración:
Un joven que decide dejar de fumar no lo logra solo por decir “no fumaré”, sino porque adopta una nueva identidad: “Soy un hijo de Dios, y mi cuerpo es templo del Espíritu Santo.”
"No cambias por lo que sabes, cambias por quién eres".
“La verdadera reforma comienza en el corazón.”
"Las circunstancias no pueden producir reformas. El cristianismo propone una reforma del corazón. Lo que Cristo obra dentro, se realizará bajo el dictado de un intelecto convertido. El plan de comenzar afuera y tratar de obrar hacia el interior siempre ha fracasado, y siempre fracasará. El plan de Dios con Ud. es comenzar con la raíz misma de todas las dificultades, el corazón, y entonces del corazón mismo surgirán los principios de justicia. La reforma será exterior así como interior". CSRA, 40.
CONCLUSIÓN
Los hábitos revelan tu identidad. ¿Qué dicen tus hábitos sobre ti?
Los hábitos construyen tu futuro. ¿Qué futuro estás formando?
Cristo puede transformar tus hábitos. ¿Quieres reflejar tu identidad en Él?
LLAMADO
Hoy, Jesús quiere darte una nueva identidad. No se trata solo de cambiar conductas, sino de permitir que Él transforme tu corazón. ¿Quieres entregar tus hábitos a Cristo y permitir que Él moldee tu vida?
Oremos:
“Señor Jesús, reconozco que mis hábitos han moldeado mi vida, y algunos no reflejan tu carácter. Hoy te entrego mi corazón y mis costumbres. Transforma mi identidad en ti, y ayúdame a vivir cada día con hábitos que glorifiquen tu nombre. Amén.”
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