"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos". Efesios 5:15-16.
Introducción
Vivir como hijos de luz en medio de un mundo oscuro, es necesario incluso cuando nadie nos ve, cuando no tenemos nada que hacer, incluso en nuestro tiempo libre.
El apóstol Pablo nos insta a mirar cuidadosamente, a prestar atención. Con diligencia significa con precisión, con exactitud, con cuidado extremo, no de manera superficial. Debemos cuidar nuestra conducta; es decir 'cómo andamos', no como necios que no tienen discernimiento espiritual. Por que "El tiempo es el recurso más democrático: todos tenemos 24 horas al día, pero no todos lo usamos igual".
Debemos sabiamente redimir el tiempo; es decir, comprar la oportunidad. El tiempo libre, puede ser un tiempo decisivo y determinante, Por eso debemos sacar o rescatar el provecho máximo, porque corremos el riesgo o peligro de perder oportunidades por influencia del mal.
¿Qué haces con tu tiempo libre? ¿Lo inviertes o lo desperdicias?
“El tiempo es un talento precioso que Dios nos ha dado, y cada momento debe ser aprovechado para la gloria de Él.” (CSMC, 111).
Hoy veremos tres principios bíblicos para cuidar y aprovechar nuestro tiempo libre.
I. El Tiempo Libre es una oportunidad para Crecer Espiritualmente
"Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche". Salmos 1:2.
Dios nos invita a ssr intencionales; a vivir, no por inercia, sino con propósito. Porque el tiempo no soo se mide en horas, sino en oportunidades para glorificar a Dios. La maldad del entorno exige urgencia espiritual porque cada momento cuenta para el Reino de Dios.
El tiempo libre no es para desconectarnos de Dios, sino para conectarnos más con Él.
Debemos preguntarnos: ¿Esto que estoy haciendo, honra a Dios?
Al definir nuestras prioridades, debemos invertir tiempo en lo eterno, no solo en lo temporal.
por otro lado, no debemos postergar decisiones espirituales porque el mundo no espera.
Ilustración:
Imagina un celular con batería baja. Si no lo conectas al cargador, se apaga. Así es nuestra vida espiritual: el tiempo libre es el “cargador” para nuestra relación con Dios.
"El ocio sin propósito es terreno fértil para la tentación"; o como alguien dijera: "Mente vacía es taller del diablo".
“El tiempo empleado en la comunión con Dios nunca es tiempo perdido.” (CC, 93).
En el fondo, no se trata de tener tiempo, sino de redimirlo para Dios.
Si el tiempo libre es para crecer espiritualmente, también es para servir a otros.
II. El Tiempo Libre es una Oportunidad para Servir
"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe". Gálatas 6:10.
Pablo resume la enseñanza anterior sobre sembrar y cosechar. Él declara que existe un tiempo oportuno, un momento favorable en el que debemos aprovechar las ocasiones que que Dios nos da buscando aquello que nos beneficia espiritualmente.
El tiempo libre revela nuestro corazón: ¿lo usamos solo para nosotros o para bendecir a otros?
El bien no se limita solamente a los creyentes, aunque estos tienen prioridad, no tienen exclusividad. La ética cristiana es inclusiva (a todos) pero prioritaria (la comunidad de la fe). El bien es una responsabilidad activa del creyente, no apenas una reacción ocasional.
Dios nos da un tiempo oportuno, donde cada oportunidad es una puerta abierta para la misión y el servicio.
Debemos preguntarnos:
¿Estoy atento a las oportunidades que Dios me da para hacer el bien?
¿Estoy cuidando primero a mi familia espiritual sin descuidar a los demás?
El bien no solamente se planifica, se practica.
Ilustración:
Cuenta la historia de alguien que en sus vacaciones decidió visitar enfermos en lugar de quedarse en casa viendo televisión. Esa decisión impactó vidas.
Recuerda: “El tiempo libre es el espejo de tu carácter.”
De igual manera: "El verdadero gozo se encuentra en dar y en hacer el bien". (MC, 103) y "Cada acto de bondad hecho en el nombre de Cristo tiene su recompensa". (MC, 10).
No esperes tener las condiciones perfectas para hacer el bien, busca, y si es posible, la oportunidad.
Pero no basta con crecer y servir; también debemos cuidar nuestra mente y cuerpo.
III. El Tiempo Libre es una oportunidad para renovar la Mente y el Cuerpo
"Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios". 1 Corintios 10:31
Pablo realiza una exhortación sobre la libertad cristiana y el uso responsable de esa libertad, viviendo en medio de una cultura libertina sin comprometer la fe, cuidando nuestras acciones cotidianas, incluso desde las cosas más básicas de la vida; es decir, lo que comemos y cómo nos entretenemos, y todas las demás áreas de la vida, para que nuestra conciencia pueda estar en paz y Dios pueda ser exaltado en cada acción.
En la vida cristiana todo debe glorificar a Dios porque la libertad cristiana está subordinada a la gloria divina, y no al ego humano. Así, cada decisión cotidiana tiene implicaciones espirituales, no hay áreas neutrales, todo lo que hacemos comunica algo sobre nuestra fe. Por ello, el descanso y la recreación son parte del plan divino, pero deben ser sanos y edificantes. Comer, beber, trabajar, descansar y recrearnos, todas son oportunidades para reflejar a Cristo.
Debemos preguntarnos:
¿Esto que voy a hacer, glorifica a Dios?
Ilustración:
Un arco siempre tenso se rompe. Así también el ser humano necesita momentos de recreación saludable para seguir funcionando.
Recuerda: “Descansar no es perder tiempo, es invertirlo en tu bienestar para servir mejor.”
De igual manera: “La recreación, cuando es pura y saludable, es tan necesaria para la salud del cuerpo y la mente como el trabajo.” (Ed, 207) y "El principio de hacer todas las cosas para la gloria de Dios debe gobernar la vida del cristiano en cada detalle". (HC, 21).
Entonces la gloria de Dios no es un accesorio en tu vida, es el propósito de tu existencia.
CONCLUSIÓN
Imagina que tu vida es como un jardín. Dios te da tiempo libre como un espacio fértil para sembrar. ¿Qué harás con ese terreno?
Sembrar para crecer espiritualmente
Si plantas semillas como la oración, el estudio bíblico y la reflexión, tu jardín florecerá con fe y carácter. Pero si lo dejas vacío, crecerán malas hierbas: distracción, tentación y vacío espiritual.
Sembrar para servir a otros
En tu jardín puedes cultivar frutos para compartir: actos de bondad, palabras de ánimo, ayuda práctica. Cada fruto bendice a alguien más y refleja el amor de Cristo.
Sembrar para renovar mente y cuerpo
También puedes plantar flores de descanso saludable y recreación edificante. Esto embellece tu jardín y te da fuerzas para seguir sembrando.
"El tiempo libre es tierra fértil: lo que siembres en él determinará la cosecha de tu vida".
Resumiendo:
El tiempo libre es para crecer espiritualmente.
El tiempo libre es para servir a otros.
El tiempo libre es para renovar mente y cuerpo.
¿Estás dispuesto a usar tu tiempo libre para fortalecer tu relación con Dios?
¿Quieres comprometerte a dedicar parte de tu tiempo libre para servir a alguien esta semana?
¿Decides cuidar tu mente y cuerpo con recreación sana que glorifique a Dios?
Oración
“Señor, enséñanos a contar nuestros días y a aprovechar cada momento para tu gloria. Ayúdanos a usar nuestro tiempo libre para crecer en ti, servir a otros y cuidar nuestra salud. Que cada decisión que tomemos hoy refleje tu voluntad en nuestra vida. En el nombre de Jesús, amén.”
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