"No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen". Mateo 7:6.
El Sermón del Monte nos enseña principios del Reino.
Después de hablar sobre no juzgar, Jesús nos llama a la prudencia espiritual.
¿Cómo administramos lo sagrado en un mundo que muchas veces lo desprecia?
¿Estoy compartiendo verdades profundas con personas que no las valoran?
¿Cómo puedo discernir mejor dónde invertir mi tiempo y energía espiritual?
¿Estoy cuidando la santidad de lo que Dios me ha confiado?
¿Estoy compartiendo verdades profundas con personas que no las valoran?
¿Cómo puedo discernir mejor dónde invertir mi tiempo y energía espiritual?
¿Estoy cuidando la santidad de lo que Dios me ha confiado?
Este versículo funciona como una advertencia sobre el discernimiento espiritual: aunque no debemos juzgar hipócritamente, tampoco debemos ser ingenuos en la administración de lo sagrado y de lo que de verdad vale.
Jesús no dice que el evangelio sea solo para los “dignos” (de hecho, nadie lo es por mérito), sino que hay personas que no están listas para recibirlo porque su corazón está endurecido o hostil. Puesto que el evangelio es gracia, no recompensa por estar “a la altura”.
Jesús utiliza estas imágenes para advertir que no todos están preparados para recibir las verdades del Reino. En la práctica, esto se aplicaba a personas que mostraban hostilidad abierta que pisotea la fe, no simplemente ignorancia.
Jesús no contradice la misión universal del evangelio, sino que enseña prudencia. No se trata de excluir, sino de reconocer cuándo alguien rechaza deliberadamente lo santo.
Jesús enseña discernimiento en la comunicación espiritual: No todos están listos para recibir ciertas verdades profundas.
Jesús enseña discernimiento en la comunicación espiritual: No todos están listos para recibir ciertas verdades profundas.
Jesús nos advierte que lo sagrado y lo valioso no debe entregarse donde será despreciado. Esto ilumina tres áreas que forman la identidad de un joven adventista: actitudes, oportunidades y aprecio por lo que de verdad vale.
No es simplemente “no dar cosas valiosas a quien no las merece”, sino no desperdiciar lo valioso en contextos donde será despreciado y pisoteado.
En términos prácticos: prudencia y discernimiento en la comunicación de verdades espirituales.
Por eso, hoy debemos comprender que "Tu escala de valores moldea tu carácter, perfila tu personalidad y direcciona tu destino".
I. ACTITUDES — Lo que aceptas o rechazas revela tu carácter
Mateo 7:6a: “No deis lo santo a los perros…” (imagen de hostilidad ante lo sagrado).
Las actitudes hacia Dios, la misión y la santidad revelan quién eres en lo íntimo.
1 Timoteo 4:12: Sé ejemplo en conducta limpia, palabra y fe.
Daniel 1:8: Daniel decidió honrar a Dios aun en lo cotidiano.
Filipenses 4:8: Enfoca tu mente en lo que es verdadero, justo y puro.
Proverbios 9:7, 8: No se debe insistir en dar corrección (algo valioso) a quien la desprecia, porque reaccionará con hostilidad. Enseña discernimiento: saber a quién dirigir la instrucción (al que quiere recibirla).
"El carácter se forja en las pequeñas decisiones diarias y se revela bajo prueba (Educación)".
La mayordomía de la mente, el cuerpo y el tiempo es clave para una vida cristiana coherente (El Ministerio de Curación).
Sábado en ambiente universitario: Elegir no sacrificar el sábado por trabajos o exámenes cuando es posible planificar anticipadamente, habla de tu prioridad por el descanso santo y la adoración (cf. Isaías 58).
Salud y rendimiento académico: Optar por hábitos saludables (alimentación, descanso, ejercicio) te hace más eficaz para servir a Dios (cf. 1 Corintios 10:31).
Pureza digital: Filtrar contenidos y redes con criterio espiritual (Filipenses 4:8) es también reverencia por lo santo.
Testimonio
“En mi facultad, los viernes por la noche siempre había eventos. Decidí apartar ese tiempo para Escuela Sabática y culto. Al principio perdí ‘popularidad’, pero mi fe se fortaleció. Mi paz y mis notas mejoraron.” — Estudiante Universitario.
“Tus actitudes son la ‘huella digital’ de tu carácter.”
Si la actitud abre o cierra puertas, ¿qué hacemos cuando Dios nos da oportunidades?
II. OPORTUNIDADES — Lo que aprovechas o desperdicias define tu personalidad
Mateo 7:6b: “Ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos…” (no malgastar tesoros).
Las oportunidades que Dios te da (académicas, misioneras, espirituales) moldean tu perfil y tus competencias. Por otro lado, las perlas representan algo extremamente valioso, las verdades del Reino de Dios. Si el evangelio es un tesoro; no debe ser arrojado donde será pisoteado.
Se trata de disposición espiritual. La gracia es para todos, pero la revelación requiere disposición.. Jesús enseña que forzar lo sagrado en un contexto hostil no solo es inútil, sino peligroso (termina en desprecio y agresión). Jesús advierte contra insistir en compartir lo sagrado con quienes lo rechazan deliberadamente (quienes tienen disposición moral y espiritual contraria) porque terminarán despreciándolo y atacando al mensajero.
Mateo 6:33: Priorizar el Reino ordena todas las demás cosas.
Eclesiastés 3:7: Hay tiempo de hablar y tiempo de callar (discernimiento). Sabiduría misionera: saber cuándo hablar y cuándo callar.
Proverbios 26:4–5: Responder o no al necio requiere sabiduría (estrategia comunicacional).
Proverbios 23:9: “No hables a oídos del necio, porque menospreciará la prudencia de tus palabras.” Es un texto Paralelo:No desperdiciar palabras sabias en quien las desprecia.
Proverbios 15:2: Valorar la sabiduría y no malgastarla en conversaciones inútiles.
"Cada día es una oportunidad para formar un carácter semejante al de Cristo, y el servicio misionero acelera ese proceso (El Camino a Cristo, Servicio Cristiano).
El principio es discernir el momento y la persona. Mateo 7:6 enseña que la preparación del corazón y la oportunidad correcta son esenciales para recibir lo santo.
Hay “tiempo de hablar y tiempo de callar” (Eclesiastés 3:7).
Pablo en Hechos 13:46 dijo: “Era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis… nos volvemos a los gentiles”.
Esto muestra que la oportunidad correcta es clave para que lo santo no sea despreciado.
Pablo en Hechos 13:46 dijo: “Era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis… nos volvemos a los gentiles”.
Esto muestra que la oportunidad correcta es clave para que lo santo no sea despreciado.
"No debemos presentar las verdades más sagradas a quienes no las aprecian, porque las tratarán con desprecio.” (Ev, 236).
Oportunidades de Servicio
Servicio Voluntario Adventista / UAB in Mission: Participar en proyectos urbanos, clubes (Conquistadores/Guías Mayores), grupos pequeños y semanas de oración te da habilidades reales: liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, empatía.
Colportaje / Publicaciones: Aprende disciplina, finanzas, perseverancia y testimonio.
Investigación con propósito: Vincular tu tesis o proyecto con misión (salud, educación, teología aplicada, desarrollo comunitario) transforma tu carrera en un ministerio.
Testimonio
“Me invitaron a apoyar en el ‘SVA’ y realicé prácticas en iglesias locales. Dudé por la carga académica, pero fui. Aprendí a predicar, liderar clubes y servir. Ese semestre crecí más que en cualquier otro.” — Voluntario del SVA.
"Las oportunidades son perlas: si las sueltas, otros las recogerán".
¿Qué te hace distinguir una perla de un vidrio? Tu escala de valores y tu aprecio por lo eterno.
III. APRECIO POR LO QUE VALE — Lo que estimas determina tu destino
Mateo 7:6c: “…no sea que las pisoteen y se vuelvan contra vosotros.”
Valorar lo eterno evita el desprecio y la destrucción; lo que priorizas hoy encamina tu mañana.
"Discernimiento no es aislamiento, es respeto por lo sagrado".
Es necesario el discernimiento en el uso de las palabras.
Mateo 13:45-46: El Reino es una perla tan valiosa que vale toda inversión.
Génesis 25:34: Esaú menospreció lo importante por lo inmediato: una advertencia sobre canjear eternidad por urgencias.
Romanos 12:2: Dejar que Dios transforme tu mente redefine tus valores.
Debemos poner en primer lugar las realidades eternas y usar el tiempo como una moneda santa; el carácter es lo único que llevaremos a la eternidad (El Ministerio de Curación, La Educación, Parábolas de Jesús).
Tiempo con Dios vs. distracciones: Tu agenda revela tu tesoro (cf. Mateo 6:21).
Noviazgo y proyectos de vida: Discierne valores compartidos (fe, misión, servicio) antes que solo emociones.
Gestión del descanso: Proteger el sábado y la salud mental aumenta tu aprecio por lo que Dios aprecia.
“Invertía horas en redes y videojuegos. Pero aquí en la UAB decidí poner primero devoción, estudio y servicio. En seis meses cambió mi rendimiento, mi paz y mi propósito.” — Estudiante Universitario.
“Tu destino es la suma de tus valores practicados diariamente.”
Desmond Doss
Un joven adventista, fiel al sábado y a sus principios de salud y no violencia, decidió valorar la vida y la fe por encima del miedo. En la Segunda Guerra Mundial, sin portar armas, salvó decenas de compañeros —uno a uno— bajo fuego enemigo. Su frase implícita fue: “Señor, ayúdame a salvar a uno más.”
Cuando valoras lo que Dios valora (vida, integridad, servicio), tu carácter se vuelve heroico y tu destino, impacto.
Valora lo santo, comparte con sabiduría y ora por discernimiento.
Conclusión
El Reino es para todos, pero no se fuerza sobre corazones endurecidos.
Eclesiastés 3:7: No siempre es apropiado hablar, hay momentos que guardar silencio es sabio.
Eclesiastés 10:12-14: No vale la pena entrar en diálogo con quien desprecia la verdad.
Actitudes: tu reverencia por lo santo perfila tu carácter.
Oportunidades: tu respuesta al llamado (académico y misionero) forma tu personalidad.
Aprecio por lo que vale: tus valores vividos determinan tu destino.
Actitudes: ¿Qué revelan mis decisiones diarias sobre mi verdadera reverencia por Dios (Sábado, devoción, pureza, salud)?
Oportunidades: ¿Qué oportunidades concretas de misión y crecimiento he pospuesto que hoy debo abrazar (SVA, clubes de Conquistadores, grupos pequeños, colportaje, publicaciones, etc.)?
Aprecio: ¿Qué ocupa la “primera parte” de mi tiempo, energía y recursos? ¿Estoy invirtiendo en lo eterno o en lo efímero?
¿Estamos tratando lo santo con reverencia en nuestra vida personal y en la iglesia?
¿Valoramos el evangelio como una perla preciosa?
¿Estamos siendo sabios en cómo compartimos nuestra fe?
¿Estamos tratando lo santo con reverencia en nuestra vida personal y en la iglesia?
¿Valoramos el evangelio como una perla preciosa?
¿Estamos siendo sabios en cómo compartimos nuestra fe?
Imagina que te entregan una mochila (tu vida universitaria) y tres objetos:
Una brújula (tus actitudes): apunta siempre al norte del Reino.
Un mapa (las oportunidades): señala rutas de servicio y aprendizaje.
Una perla (tu aprecio por lo que vale): te recuerda que lo eterno es tu tesoro.
Si pierdes la brújula, te desorientas;
Si ignoras el mapa, te estancas;
Si olvidas la perla, cambias gloria por vidrio.
Pero si cuidas los tres, tu destino será un camino de fidelidad y impacto.
Oración sugerente
"Señor y Dios nuestro, hoy decidimos valorar lo que Tú valoras. Purifica nuestras actitudes, abre nuestros ojos para ver y aprovechar las oportunidades que Tú nos das, y enséñanos a apreciar lo eterno sobre lo pasajero. Dame discernimiento para saber cuándo hablar y cuándo callar. Ayúdame a compartir tu camino, tu palabra y tu salvación con corazones ispuestos. Forma en nosotros el carácter de Cristo, que se vea en nuestra personalidad y nos conduzca a un destino de servicio fiel. Que nuestros estudios, nuestro sábado, nuestra salud y nuestra misión te honren. Y que mi vida refleje tu sabiduría en cada palabra y acción. En el nombre de Jesús. Amén".
Comentarios
Publicar un comentario