¿Alguna vez te pidieron que realizaras una tarea con la cual te comprometiste y después no realizaste?
INTRODUCCIÓN
El propósito de Jesús al relatar esta parábola fue exponer la verdadera naturaleza de la elección que los dirigentes judíos estaban haciendo respecto al evangelio del reino, tal como había sido proclamado por Juan el Bautista y por Jesús. 4CBA, 462.
"Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle." Mateo 21:28-32
I. SÍ, PERO NO
Desde la entrada del pecado existen dos tipos de personas, los que obedecen y los que desobedecen. Asi ocurre hoy, y así ocurrirá hasta el fin del tiempo. “Todos nos parecemos un poco a Sí pero No y a No pero Sí”.
Todos tenemos la posibilidad de confrontar al Padre con un sí o con un no, lo cierto es que todos nosotros tenemos la libertad de elegir que decidir cuando se nos presenta la voluntad del Padre.
¿Qué pasaría si hubiéramos sido creados sólo para decir sí- sí?
Para pensar:
“El Padre de esta parábola se acerca a su primogénitos para solicitar su ayuda. Podemos esperar entender algo acerca de Dios cuando Él nos comunica su voluntad, no lo hace como el amo que ordena al esclavo, sino como el padre que habla con el hijo adulto, tratándolo con todo respeto”. PCMP, 176.
El primer hijo representa a todos los que no profesan servir a Dios y viven en abierta transgresión.
El segundo hijo representa a todos los que dicen ser hijos de Dios pero no cumplen su voluntad.
II. UN PADRE QUE INVITA CON AMOR
“Podríamos resumir así la esencia de esta parábola:
Dios es un padre amante, infinitamente respetuoso con sus hijos, y quisiera que estos le ayudaran en sus proyectos.
Nosotros solemos hacerle tan poco caso como los hijos del viticultor.
Dios ha preferido, entre todos los riesgos, el de que podamos rechazarlo. Sólo quiere ser aceptado por amor.
¿Con cuál de los dos hijos estaría más conforme el padre?
Para pensar:
“Nosotros le hemos dado la espalda a Dios, de entrada hacemos nuestra voluntad en contra de la divina; debemos darnos cuenta de que no existe proyecto más apasionante que colaborar en el plan de Dios, nos ha costado comprender que ser libres es comprometernos a realizar la voluntad de Dios”. PCMP, 1
III. APLICANDO EL TEXTO
La mera profesión sin la acción carece de valor.
“Los publicanos y las rameras van delante de vosotros”.
Esta expresión abarcaba lo más bajo de la sociedad y de la comunidad religiosa. Estos generalmente evitaban ir al templo y a la sinagoga, y si iban no eran bienvenidos. Muchos de los irreligiosos comprendían plenamente su extrema necesidad espiritual y se regocijaban de que Jesús les hubiera dado lugar en el reino de los cielos. Los escribas y los fariseos estaban satisfechos de sí mismos, y por lo tanto, estaban endurecidos al evangelio. Así como lo hizo el segundo hijo de la parábola, los dirigentes judíos se negaron a entrar en la viña del Señor y a trabajar allí después de haber prometido que lo harían.
El hecho de que los recaudadores de impuestos y las rameras respondieran tan prontamente a la predicación de Juan y a la de Jesús, ofendió a los dirIgentes judíos. Ellos no estaban dispuestos a trabajar en la misma viña en donde podían trabajar los parias de la sociedad, tales como Zaqueo, el convertido recaudador de impuestos, y María la ramera convertida. 4CBA, 462, 463.
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