Hoy hablaremos de un tema que nos incumbe a todos. Nos solo hablaremos de adicciones ilícitas, sin también de aquellas que, aunque lícitas, pueden también perjudicarnos en gran medida. Aquellas que pueden atarnos e impedir el crecimiento y avance de todos nuestros planes.
¿Tienes alguna adicción?
79% Si 21% No
¿Necesito comer un chocolate por día?
36%Si y 64%No
¿Puedo vivir sin redes sociales?
37%Si 63% No
¿Puedo controlar mis compras?
59%Si y 41%No
¿Cuál es su adicción?
Fumar, redes Sociales y el celular.
1. ¿Qué es una adicción?
Adicción es cuando una persona genera dependencia con una sustancia que le genera un efecto placentero o le disminuye el dolor que tiene. Una adicción encierra la idea de no poder manejar una sustancia o una situación.
Está sustancia produce una tolerancia en el cuerpo y ante la ausencia de la sustancia se genera una sensación de compulsión, es decir una necesidad imperiosa de consumir esa sustancia y que genera un cuadro de abstinencia.
La adicción tiende a ir progresivamente ocupando mayor espacio en nuestra vida.
La vida de la persona comienza a girar en base a esta conducta y se vuelve el centro de atención, restándose chances para poder desarrollar otras actividades en su vida. El adicto se vuelve así, en una suerte de esclavo, que en un inicio le aliviaba ñ, pero progresivamente se fue adueñando de está persona.
Quedamos presos y con nuestra fuerza de voluntad encadenada.
2. ¿Qué problemas emocionales dejan a una persona vulnerable para una persona caer en las adicciones?
El interés de un adicto gira y toda su vida va siendo tomada por este fenómeno de adicción.
Los comportamientos de dependencia son fenómenos muy complejos. Es un fenómeno multicausal, multifactorial.
Una persona adicta al trabajo, al juego, a las compras, a las redes, a la pornografía ¿Qué sustancia está consumiendo?
Llamamos a estás, adicciones psicólogas. No hay una sustancia química externa. Sino sustancias endógenas, hay hormonas y neurotransmisores que están participando de la adicción y siendo requeridos por ese circuito que se ha formado de placer y recompensa en nuestro propio cerebro que hemos condicionado por determinada adicción.
A partir de ecuaciones artificiales, estímulos que dejan huellas neuronales muy impregnadas y que llevan a la repetición de está conducta demandada por el placer.
4 pilares en que se asienta el desarrollo de la personalidad:
1. Genética. La herencia es un 15-20%
2. Factores socio-culturales. La familia y el entorno.
3. Constitución psicológica. Predisponen algunas conductas.
4. Decisiones personales. Determina en gran medida la valoración de las experiencias que marcan hacia donde voy. No soy siempre responsable de lo que me pasa, pero siempre soy responsable de lo que hago con lo que me pasa.
No son estáticos, sino interdependientes.
Algunos factores nos predisponen y nos hacen más vulnerables a las adicciones:
1. Experiencias traumáticas. El abandono real o emocional. El mayor problema es cuando hay un abandono emocional, cuando va a venir y no viene. Un grito sordo en el interior que se busca acallar de algún modo. La sociedad ofrece sustancias adictivas para ello.
2. La falta de sentido y de propósito en la vida.
Víctor Frankl ya lo mencionaba en la logoterapia
3. Elecciones equivocadas para resolver conflictos o exigencias sociales.
4. Falta de identidad o desvalorización. Frustraciones personales pueden formar un perfil de una personalidad temerosa o baja autoestima. La adicción proporciona una pseudo sensación de que "todo lo puede". El síndrome de Popeye. Retomar una sustancia para sentir algo que no es natural, normal. Para vencer al villano que son los fracasos, el dolor o la angustia que sentimos en el día a día.
5. La No aceptación de sus límites y posibilidades.
6. La búsqueda del éxito y el placer a cualquier costo. Sin tener en cuenta las consecuencias, ni la responsabilidad moral.
Por eso llamamos a nuestra sociedad: sociedad de consumo.
3. ¿Las adicciones pueden afectar nuestra espiritualidad?
La Biblia muestra que el deseo del Señor es que seamos felices. (3 Juan 2)
Dios quiere que tomemos buenas decisiones. Que hagamos buenas elecciones.
La Biblia habla de temperancia, equilibrio y dominio propio.
Mateo 16:26
"¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?
Las buenas decisiones ayudan en todo el ser: Físico, mental y Espiritual.
Muchos dicen: "Hay que pasarla bien"
Si es fantástico y atractivo, no importa lo que pase después contigo o los problemas que vengan. Lo que importa es pasarla bien hoy. Estar bien aquí y ahora sin pensar en el mañana. Necesito cuidarme de lo que me hace mal y ser moderado con lo que me hace bien
4. ¿Qué modificaciones provocan las adicciones en nuestra mente?
Nuestro cerebro está armado de tal manera que cuando tiene determinadas necesidades que sean satisfechas o hay determinadas actividades que no pueden dejar de realizarse. Hay circuitos de motivación dentro del cerebro que usan una sustancia llamada dopamina. Estos circuitos hacen que determinadas situaciones o condiciones nos generen placer y como nos generan placer, las realizamos.
El tegmento central y el núcleo accumbens tienen la zona de estímulo y de motivación que hacen que nosotros realicemos las cosas que debemos realizar. Por ejemplo, comer, tener sexo, etc.
Si nosotros hiper estimulamos estos sitios del placer producimos un desequilibrio, en el sentido que buscaremos con ansias y como único objetivo y como adueñándose del resto de nuestra vida, obtener ese placer.
Un experimento con ratones demostró que los animales estaban dispuestos a pasar por un sitio de dolor con tal de llegar al sitio del placer. Los ratones entre el alimento y el placer, preferían el placer.
La droga genera una liberación mucho mayor a lo que cualquier estímulo natural puede generar en nuestro cerebro de dopamina. Con lo cual, el cerebro explota en una sensación muy placentera.
Una persona normal tiene receptores para dopamina, pero una persona que es adicta, hace que los receptores para la dopamina disminuyan. Esto hace que el adicto requiera dosis mayores de la sustancia para obtener el mismo resultado de placer.
Luego de cuatro meses sin cocaína, los niveles de receptores no logran estar en un número necesario para sentir el placer saludable de la vida porque fueron sobreestimulados con la droga. Y esto genera tolerancia, sino el síndrome de abstinencia, que es la desesperación por la sustancia nuevamente.
Así, nos damos cuenta del tremendo impacto que ejerce está sustancia en nuestro cerebro porque lo modifica en forma, si no permanente, persistente en el tiempo.
SECTORES QUE GENERAN DOPAMINA
La corteza singulada es sobreestimulada por el consumo de cocaína. El placer que genera lo hace tremendamente adictivo. Basta ver a alguien, cómo en una película, que consume para despertar un grande deseo de consumo.
El impacto en nuestro cerebro y sobre la dopamina es inmenso que no se compara con lo que generan elementos naturales como una comida rica, el sexo, la sensación del triunfo. Es decir, se generan cambios que no son fácilmente modificables en el tiempo.
Estos estímulos de placer naturales tienden a agotarse en el tiempo y a ser moderados en su cantidad. Esto es muy distinto cuando este estímulo de placer es producido a través de una sustancia.
Las sustancias casi siempre tocan a la dopamina. No solo las ilegales sino también el tabaco y el alcohol que son un flagelo en nuestra sociedad.
Drogas como el alcohol y el tabaco dañan algunos órganos de forma muy profunda.
En la adolescencia el cerebro se hace más interconectado. Si en esta etapa el adolescente se expone a sustancias adictivas se generan daños que van a perdurar en el tiempo y generará un enorme impacto en la vida adulta. No que no sean inmodificable a porque son recuperables. Zonas del hipocampo, cómo la memoria, son dañadas por estás sustancias y muy difícilmente recuperadas a futuro. Esto incluye al alcohol.
La utilización de sustancias genera una modificación en nuestro cerebro de modo que difícilmente encontraremos formas de poder equiparar el impacto de estás sustancias en el placer que generó en la persona que lo consume. De aquí que tengamos que usar todas y cada una de las herramientas con las que podamos llegar a contar para recuperarnos de alguna situación de adicción que hayamos tenido.
No que no podamos recuperarnos, pero puede generar una gravedad sin igual y modificar de forma persistente nuestra conducta.
El desequilibrio hace que lo que usábamos ya no sea suficiente y es difícil retornar a ese equilibrio.
5. ¿Por qué no deberíamos ingerir sustancias tóxicas?
En 1 Corintios 6:19, 20 nos dice que el dominio propio y el equilibrio es importante para mí felicidad no entrando a adicciones con sustancias lícitas o ilícitas.
La lectura que puede ayudar:
- EL PODER DE LA ESPERANZA de Julián Melgosa
- REFLEJEMOS A JESÚS dice:
"Toda concesión hecha al pecado tiende a entorpecer las facultades y a destruir el poder de percepción mental y espiritual, de modo que la Palabra o el Espíritu de Dios ya no puede impresionar, sino débilmente al corazón"
- CÓMO VIVIR CON OPTIMISMO de Enrique Chaij dice que "El Cerebro rige los hábitos y la conducta de una persona"
Tenemos la necesidad de renovar nuestra mente para la verdadera felicidad, las adicciones y las dificultades que encontramos.
6. ¿Qué puede hacer una persona que sufre una adicción para superarla a nivel psicológico?
Necesariamente tenemos que tomar un compromiso que abarca varios aspectos:
A. Las adicciones se pueden tratar. Al ser una experiencia crónica y recurrente, la persona no podrá dejarlas sola. Hace falta un tratamiento y una buena rehabilitación. Esto implica una cantidad de tiempo para superar las secuelas de la conducta adictiva. Porque abarca aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales. Un buen enfoque debe ser interdisciplinario.
B. El apoyo familiar o personas significativas. Cuando la familia se compromete hay un 70% de probabilidades mayores de éxito. Los vínculos familiares fuertes y positivos y una comunicación activa favorecen al individuo.
C. Enseñar sobre el bien uso del dinero.
D. Adoptar rutinas organizadas con normas y con horarios que ayuden a regularizar su vida.
E. Evitar grupos de pares, osea de otros adictos.
F. Reconocer en nosotros situaciones conflictivas sin escondernos en el consumo. P.e. La nicotina en segundos dispara la dopamina; la misma cantidad puede conseguir en una caminata intensa. Se debe orientar a la persona a disfrutar y aprender experiencias de placer sin eso que daña.
G. Orientar a la construcción de un proyecto de vida nuevo.
Se le propone organizar rutinas diarias modificando desempeños de hábitos y uso del tiempo libre.
H. Hay que ingresar a un estilo de vida saludable con los ocho remedios naturales
I. Fortalecer la espiritualidad. Un encuentro con Dios provee de una fuente de poder externa. Da propósito y sentido a la vida. 2 Timoteo 1:7.
J. Una vida de iglesia. Pertenecer a un grupo que me da identidad. La iglesia le provee a la persona el acceso al servicio trabajando por otros.
Quien quiere dejar de beber, tiene más probabilidades cuando busca un grupo de apoyo.
En adicciones o comportamientos desfavorables no se le puede decir a la persona: No consumas. Sino se le debe enseñar cómo sustituir. Y en esto, la vida espiritual genuina y una vida eclesiástica sana es una perfecta y sana sustitución.
En la recuperación la psicoterapia, la terapia espiritual, grupos de apoyo son de gran utilidad.
En algunos casos los fármacos pueden ayudar a disminuir el nivel de ansiedad o de angustia frente a la falta de estás sustancias. Hay un espacio para lo farmacológico. Pero básicamente, las herramientas para salir ya fueron mencionadas.
¿Dónde está Dios en todo esto?
Hay muchos pasajes bíblicos que muestran que Dios puede ayudarnos. "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13
Filipenses 4:8 nos muestra todo lo que debemos colocar en nuestra mente.
Dios le preguntó a Moisés cuando estaba desanimado:
"¿Qué tienes en tu mano?"
Vemos las imposibilidades, pero Dios ve las posibilidades; él tiene la capacidad de abrir el camino aunque nosotros no vemos la salida.
Aunque no parezca lógico o probable, Dios puede.
Si quieres vencer, confía que Dios puede; el puede todo.
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