Ir al contenido principal

Expectativas en el aire - La Mayor Esperanza

Angustiadas, las multitudes miraban hacia el cielo de Manhattan. Dos edificios gigantes, orgullo del capitalismo global, se quemaban como antorchas en una mañana azulada de otoño. Un humo denso extendía su oscuridad hacia el sur, mientras el único estadounidense fuera del planeta lo fotografiaba: el astronauta Frank Culbertson, que orbitaba justamente por aquellos cielos. Impotente, contempló la escena mientras pensaba en su país y en los amigos que podrían haber perdido la vida en el corazón de Nueva York. En la Tierra, miles de millones de personas acompañaban perplejas las escenas de una destrucción digna de Hollywood, pero trágicamente real. Otros dos aviones secuestrados difundían el caos. Las inmensas Torres Gemelas se redujeron a escombros, acero retorcido y polvo. Después de los ataques, que representaban una agresión evidente a los Estados Unidos, los pensadores se cuestionaron qué respuesta daría la nación más poderosa del planeta. ¿Cuál sería la reacción de los dueños de una influencia y de un poder económico extraordinarios, con bases militares repartidas por el Globo? ¿Una venganza ensangrentada? ¿La Tercera Guerra Mundial? ¿Guerra contra quién? Todos estaban seguros de algo: los ataques habían inaugurado el siglo XXI. El mundo ya no sería el mismo, pero nadie imaginaba en qué se convertiría.

Cambios constantes 

Con la respiración contenida como en una montaña rusa que no para, el mundo sigue con expectación las profundas transformaciones que ocurren diariamente en todos los ámbitos de la vida. En los últimos años, hemos visto un torbellino de cambios: desde la guerra contra el terrorismo, la crisis económica global, nuevos atentados, la explosión de los smartphones y de las redes sociales, los graves conflictos armados, la primavera árabe, las inmigraciones masivas, el debate sobre los géneros, el concepto de familia, la violencia, los cambios políticos, las amenazas nucleares y las catástrofes naturales que hicieron que el mundo se estremeciera. Mañana todo puede ser diferente. Lo que consideramos incuestionable hoy puede no estar más en pie mañana, así como esas torres que cayeron en una mañana soleada, o una ciudad entera que desapareció bajo las olas de un tsunami. En el mundo de las ideas, hay quien dice que el año 2018 cerró un ciclo de cincuenta años. En 1968, así como hoy, las transformaciones políticas y culturales sacudían a Sudamérica y al mundo. En el auge de la sangrienta guerra de Vietnam y de la guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, una nueva generación pedía “sexo, drogas y rock’n’roll”. Los grupos feministas ganaban fuerza. Sudamérica se vio agitada por embates contra los gobiernos y protestas estudiantiles que alcanzaron grandes proporciones. Ese mismo año, Martin Luther King, la mayor voz en defensa de los derechos civiles de los afrodescendientes en los Estados Unidos, fue asesinado, y Richard Nixon fue elegido presidente. Las nuevas generaciones y diversos grupos sociales querían libertad y ponían al mundo en llamas. El historiador israelí Yuval Hariri afirma: “Si por casualidad hubiese participado de los tumultos en Washington al día siguiente del asesinato de Martin Luther King, o en París en mayo de 1968, o en la Convención del Partido Demócrata de Chicago en agosto de 1968, bien podría haber pensado que el fin estaba cerca”. Cincuenta años después, fuimos testigos de un poderoso giro hacia el conservadurismo. De Washington a Manila, multitudes salieron a las calles en defensa de los valores tradicionales y del nacionalismo, pidiendo el endurecimiento de las leyes, y la defensa de los intereses del país y de la familia. Los religiosos extremistas predican el odio e inspiran terror. Los anarquistas quieren el fin de las identidades, las autoridades y las fronteras. El escenario es de polarización (conservadores vs. liberales, nacionalistas vs. globalistas, azul vs. rojo, “nosotros” vs. “ellos”), con grupos que se defienden y se atacan en las calles y en las redes sociales. En el aire, respiramos un clima de tensión y expectativa. 

Peligros e incertidumbres 

Además de los embates ideológicos y culturales, los acontecimientos del mundo natural también han causado perplejidad. Los científicos están preocupados por el futuro del planeta. La Tierra da señales de que las cosas no andan bien. Los cambios climáticos han provocado fenómenos extremos alrededor del mundo. El aumento de la temperatura causa efectos devastadores, desde la muerte de los corales en los océanos y el derretimiento de los glaciares, hasta incendios gravísimos. Solo para tener una idea, el ardiente verano ruso de 2010 produjo olas de calor que mataron a cerca de 55 mil personas en aquel país, según la revista Nature. 2 Según análisis estadísticos computarizados de datos meteorológicos de las últimas décadas, el Instituto de Investigación Climática de Potsdam, Alemania, afirma que la cantidad de eventos climáticos extremos ha aumentado significativamente y va a incrementar aún más. Esto causará cientos de miles de muertes en los próximos años y pérdidas materiales inimaginables en todos los continentes.3 Las pérdidas y las luchas de este mundo perturbado tienen su impacto en el espíritu humano, con el aumento de la depresión y la ansiedad. De acuerdo con una encuesta divulgada por la Organización Mundial de la Salud, publicada en 2018,4 el número de personas con depresión en el mundo aumentó un 18,4 % y llegó a 322 millones. Según el mismo informe, Chile, Paraguay y Uruguay son los países que tienen los índices más elevados de depresión (5,0 %; 5,2 %; 5,0 % respectivamente) y ansiedad (6,5 %; 7,6 %; 6,4 %, respectivamente) en América Latina. Ciertamente, el aumento del desempleo, la violencia y la inseguridad frente al futuro contribuyen a este contexto. Muchos llegan a cuestionar si la humanidad existirá para siempre sobre la Tierra. La incertidumbre sobre el futuro es el cebo de las “películas apocalípticas”. Hollywood ha ganado miles de millones de dólares con ellas al explotar el miedo y las expectativas sobre el futuro. Es impresionante el número de películas de ese tipo que se lanzan todos los años. En todas ellas, la humanidad se ve amenazada por alguna causa, ya sea el clima extremo, las pandemias, o incluso seres procedentes del espacio. Varias de estas películas reciben títulos o tienen tramas inspiradas en la Biblia, especialmente en el libro de Apocalipsis. El éxito de esa tendencia mundial indica cuán llamativa es esta temática para la mentalidad actual. Preocupados por el escenario actual, algunos se alistan para un gran colapso global. Preparan refugios subterráneos con muchísima protección, almacenan alimentos y armas, y toman diversas medidas para protegerse de alguna amenaza; ya sea el fin de las democracias, la ejecución de la deuda pública de los Estados Unidos, una pandemia, una guerra nuclear, una hambruna o una gran catástrofe ecológica. Se los llama preppers (“los que se preparan”) o “supervivencialistas”. No confían en las instituciones sociales y buscan protegerse por su cuenta. Este grupo no está compuesto solo por personas comunes. Grandes multimillonarios y directores ejecutivos han construido refugios seguros alrededor del mundo. Las experiencias de los preppers fueron tema de una serie del canal de televisión National Geographic. De hecho, hay una conciencia general de que nuestra época es de transición profunda y que, si los líderes mundiales no hacen algo, sobrevendrán terribles consecuencias. 

“El momento actual es de interés abrumador para todos los que viven. Los gobernantes y los estadistas, los hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, los hombres y las mujeres pensantes de todas las clases, tienen la atención fija en los acontecimientos que se producen alrededor de nosotros. Observan las relaciones que existen entre las naciones. Observan la intensidad que se apodera de todo elemento terrenal, y reconocen que algo grande y decisivo está por acontecer, que el mundo se encuentra en vísperas de una crisis espectacular." EUD, 11.

Encuentra el refugio 

Detrás de todos los números y las estadísticas hay personas. Detrás de las estadísticas de violencia existen víctimas, con sus traumas y sus luchas. Detrás de los números de la crisis económica existen desempleados, carencia, lágrimas y platos vacíos. En medio del ruido ensordecedor de la discusión sobre géneros, hay personas confundidas que intentan entenderse o hacer lo mejor por sus hijos. Ante las contradicciones de las iglesias y las religiones, y las promesas políticas fallidas, hay gente decepcionada. ¿Cómo te has sentido últimamente? ¿Mantienes la esperanza en el mañana? ¿O luchas contra alguna tristeza o ansiedad ante este mundo confuso en el que vivimos? Tal vez nunca hayas leído la Biblia. Ya sea que la conozcas o no, en ella encuentras respuestas a muchos cuestionamientos que nos hacemos hoy. Ya sea que creas en ella o no, este libro antiguo aborda mucho de lo que se trató en este capítulo. Por favor, no la confundas con iglesias, religiones o ciertas personalidades. Quizá ni siquiera crees en Dios. Hasta es probable que seas una persona religiosa, con convicciones rígidas. Por un momento, por favor, descorre las capas de prejuicios y busca al menos escuchar lo que las Escrituras tienen para decirte. Sin duda, no te arrepentirás. Piensa en esto: “Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar. Se desmayarán de terror los hombres, temerosos por lo que va a sucederle al mundo” (Lucas 21:25, 26). Estas palabras fueron dichas por Jesús. En la línea de tiempo profético de la Biblia, que abarca el pasado, el presente y el futuro (como veremos en el próximo capítulo), a nuestra época se la describe como una era de angustia, perplejidad y expectativa. Habría terror en los corazones. ¿Eso te suena familiar? Se nota que a la Biblia no la “tomaron por sorpresa”. Dios, en su preconocimiento, ya sabía que el mundo tomaría este rumbo en nuestra época. La verdad es que muchos saben que hay algo extraño en el aire y que algo grandioso está por suceder, pero no saben qué es. En vez de entregarnos al pesimismo y la desesperación, el mismo Jesús nos llama a asumir otra actitud: “Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención” (Lucas 21:28). El futuro puede parecer aterrador. Con seguridad, para muchos el presente ya es así. Piensa en los niños de Siria, Yemen, Somalia o de alguna comunidad marginal brasileña. La realidad es demasiado dura para mucha gente. Pero Jesús mismo dice que nuestra redención se acerca. Y ¿qué significa eso? Que nos va a salvar de este mundo lleno de maldad, enfermedades, sufrimiento, guerras, miedo, ansiedad, depresión, violencia, soledad, funerales, y de todo lo que nos hace derramar lágrimas. “Entonces verán al Hijo del Hombre [Jesús] venir en una nube con poder y gran gloria” (Lucas 21:27). “La señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo, y se angustiarán todas las razas de la tierra. Verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo” (Mateo 24:30, 31). Estos son solo dos de una enorme cantidad de pasajes bíblicos que anuncian la segunda venida de Jesucristo.

Él vendrá. Ya sea que creamos en ello o no, que estemos preparados o no, ¡él vendrá! Y eso es una noticia fantástica, pues él viene para rescatar a todos los que quieran ser salvos. Guarda en tu corazón este salmo: “A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra. [...] El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre” (Salmos 121:1, 2, 7, 8). No son los refugios subterráneos los que garantizarán nuestra protección. Tampoco lo serán el stock de comida o el conocimiento de técnicas militares. En medio de la gran crisis futura, Dios promete cuidar de nosotros si se lo permitimos. Dios es nuestro refugio. Dios es especialista en ver un rostro en la multitud. En medio de los miles de millones de personas que hay en este mundo, él no ve estadísticas, sino que contempla a cada hombre, mujer, niño y anciano, de manera individual. Él sabe dónde vives, qué haces y qué pasa en tu corazón. Sabe de tus sueños, fracasos y decepciones. ¡Él te ve leyendo este libro ahora mismo! En medio de las pérdidas y los traumas que ocurren en un mundo que va de mal en peor, Dios tiene consuelo, orientación y una guía segura para ofrecerte. Jesús invita: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28). ¡Acepta esta invitación! Algo realmente grande está por suceder en este planeta. Jesús nos llama a mirar hacia arriba, hacia el cielo; no hacia el cielo del terror y del miedo, ni a cualquier solución humana, que tarde o temprano nos decepcionará. Él nos llama a esperar que venga del cielo el mayor rescate de la historia. Nuestra redención se acerca. Lee el siguiente capítulo y descubre por qué puedes estar seguro de que esto sucederá.

ACÉRCATE MÁS 

Eres muy especial para Dios. Por eso, queremos invitarte a llegar más cerca, para conversar de corazón a corazón. Te quedaste reflexionando profundamente, ¿no es así? 

A pesar de los problemas del mundo, todavía existe esperanza. Y esa esperanza viene del cielo, de parte de Dios: el pronto regreso de Jesús. Así:

• Sé que algo extraordinario está por suceder. 
• Creo que la Biblia puede revelar los acontecimientos futuros. 
• Deseo estudiar más la Biblia para saber más sobre el futuro. 
• Creo que Jesús pronto volverá. 
• Deseo estar preparado para ese gran día.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Narciso y Sansón

By Mario Pereyra Parece ser que el antiguo mito de Narciso ha retornado a la consideración de un importante número de pensadores actuales que lo han propuesto como emblema de nuestro tiempo. Christopher Lasch, en un best-seller titulado, “La cultura del narcisismo” (1989), declaraba: “El narcisismo se ha convertido en uno de los temas centrales de la cultura americana”.1 Asimismo, Gilles Lipovetsky (1993), un sociólogo francés de reconocida valía en el mundo intelectual, ha denominado la época actual como la “era de Narciso”.2 La tendencia puede observarse aun en los nombres de revistas americanas populares como Life, People, Us o Self. Según la leyenda, Narciso era un joven muy hermoso —y vanidoso—, que desdeñó los amores de la ninfa Eco y de Aminías. Esta última, herida en su orgullo, lo maldijo deseándole que nunca pudiera poseer el objeto de su amor. Un día, Narciso se inclinó en una cisterna para beber, vio su rostro reflejado en el agua y se enamoró de él. Quedó tan prenda...

Sermón para Funeral

En este momento de dolor y tristeza para las familias _(nombre de las dos familias principales del fallecido)______, saquemos un momento para reflexionar sobre lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés 7: Vs. 1 Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vs. 2 Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. (NVI) La muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. La muerte irrumpe en nuestras vidas en un instante. ¿Cómo estás viviendo? Vs. 3 Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón Vs. 4 El sabio tiene presente la muerte; El necio sólo piensa en la diversión. (NVI) ¿Tienes presente que algún día también vas a morir? ¿O solo estas pensando de forma egoísta en como divertirte y disfrutar de la vida? ...

Las Tres Cruces - Restaurados

La escena de la crucifixión de Jesús está llena de significado y, si miramos de cerca esa historia, podemos encontrar varias lecciones para nuestra vida hoy. En aquel día hubo tres cruces, la de Cristo y las de dos ladrones. La respuesta de los ladrones ilustra perfectamente las únicas respuestas posibles al Mesías enviado por Dios: creencia o incredulidad, aceptación o rechazo, arrepentimiento o impenitencia. Texto: Lucas 23:39-43 INTRODUCCIÓN La vida está llena de elecciones. Había una vez un hombre tonto que servía a un califa en su corte en Bagdad. Cierto día, sin percibirlo, el tonto ofendió al califa en la corte. Para castigar la ofensa, el califa ordenó que debía morir. “Sin embargo”, el gobernante le dijo: “considerando sus muchos años de servicio, dejaré que usted decida cómo quiere que sea su muerte”. “Bien, respondió el tonto de la corte “si a usted no le importa, oh, califa bondadoso, como será mi muerte, yo elijo morir de vejez”. La vida no siempre le d...

Juventud al Borde del Fracaso - Jóvenes

JUVENTUD AL BORDE DEL FRACASO "Te lo advertí cuando eras próspero pero respondiste: “¡No me fastidies!” (Déjame en paz). Has sido así desde tu juventud, ¡nunca me obedeces!" Jeremías 22:21. Introducción   1. En la actualidad al joven le toca atravesar muchos desafíos, es más, ser joven se ha convertido en un desafío muy difícil. 2. La juventud se encuentra rodeada de muchos atractivos que como espejismos se desvanecen dejando muchos vacíos. 3. El alcohol el tabaco, la droga, las pandillas, todo eso es fruto de una sociedad que lo único que ha hecho es envenenar el alma y los sueños juveniles. 4. Pero ¿sufrirán menos los jóvenes cristianos? No, de seguro que no, porque a la juventud cristiana le persigue la moda, la televisión y el atractivo sexual. 5. Dios tiene un plan para salvar a la juventud del fracaso y ese plan consiste en identificar las estrategias del enemigo.   I. LA CULTURA - UN POTENTE DESTRUCTOR DEL CRISTIANISMO   1. El est...

¿Qué quieres que te haga?

By Armando Miranda "Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo: ¿Qué quieres que te haga?" Lucas 18:40, 41 Una de las más hermosas experiencias que he tenido fue visitar la tierra de Israel. Caminar por los lugares donde Jesús caminó. Viajar en un bote sobre el Mar de Galilea, donde Jesús realizó hechos portentosos. Estar sobre el monte donde predicó el Sermón de la montaña, donde multiplicó los panes y los peces, y convirtió el agua en vino. Conocer el lugar donde nació, y el lugar de su niñez y juventud; así como recorrer la senda del Calvario y el lugar en el huerto donde fue depositado su cuerpo herido, donde pagó el precio de nuestra salvación y se levantó victorioso al tercer día.  Aunque el desarrollo de la vida espiritual no depende de la visita a Tierra Santa, "la tierra de Jesús", de todos modos es emocionante. Después de predicar en Tel Aviv y Jerusalén en ...