¿Has intentado llevar agua de un lugar a otro, usando solo tus manos? Sean grandes o pequeñas, nuestras manos pueden ser tan frágiles.
¿Ya sentiste el dolor cuanto te golpeaste un dedo con un martillo o si te pinchaste con una aguja?
A veces creemos que podemos solucionar problemas, algunos piensan que está en sus manos el derecho, la solución, una decisión, algunos incluso toman otra vida en sus manos para destruirla.
Otros intentan ver el futuro en sus manos. Nuestras manos, por más que estén acostumbradas al duro trabajo, siguen siendo vulnerables y limitadas, solo podemos sujetar hasta cierto peso, solo una poca cantidad de agua. Incluso el más hábil, también tiene limitaciones.
Pero conozco unas manos, tan poderosas, que son capases de sujetar todo el universo, tan precisas como para lograr desenredar una cadena de ADN o romper cadenas de hierro. Tan perfectas, y llenas de amor que pueden dar una verdadera solución a cualquier problema.
Manos tan poderosas que ni la muerte pudo vencer.
Hoy presentaremos 4 poderosas razones para dejarlo todo en las manos de Dios.
1.- Todo en las manos de Él, Para ser prosperado en todo.
En la Biblia encontramos claros ejemplos de personas, que decidieron colocar TODO en las manos de Dios. Uno de ellos fue José.
Cuando fue vendido por sus hermanos, como esclavo en Egipto. Lejos de su familia, sin ninguna oportunidad, ni derechos que lo defiendan. Decidió a su temprana edad, ser fiel y colocar su vida en las manos de Dios.
“ Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano”. Génesis 39:3.
Dios prosperó a José aún en momentos de la más dura crisis y hambre, que el mundo pasó, llegó a ser el segundo después de Faraón. Fue bendición para su familia, y para toda la humanidad.
2.- Todo en las manos de Él, Para no temer del futuro.
Otro gran ejemplo es el de Daniel y sus amigos en Babilonia, Colocaron todo en las manos de Dios. Fueron prosperados, engrandecidos, llegaron a ser 10 veces superiores que todo sabio en el reino. Dios les hizo hallar gracia y una vida llena de gozo en las pruebas.
Fue por medio de Daniel qué Dios mostró a Nabucodonosor cómo sería el futuro, y que finalmente después de todos los imperios e incluso nuestros tiempos actuales, se levantaría un reino que no tendría fin. “Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios” Daniel 2:28
Necesitamos hacer planes para esta vida; y aunque tengamos el mejor plan, Dios tiene
mejores planes para cada uno de nosotros.
Conocí muchas personas que hicieron planes y no salió como esperaban, se frustraron y se echaron al abandono.
No todo está perdido. Pon tus planes y tu futuro en las manos de Dios.
“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de
darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo”. Jeremías 29:11
“Aunque el conflicto no acaba nunca, nadie necesita luchar solo. Los ángeles ayudan y
protegen a los que andan humildemente delante de Dios. Nunca traicionará el Señor al que confía en él. Cuando sus hijos se acercan a él en busca de protección contra el mal, él levanta con misericordia y amor un estandarte contra el enemigo. Dice: No los toques; porque son míos. Tengo sus nombres esculpidos en las palmas de mis manos”. PR, 418.
3.- Todo en las manos de Él, Para salir de la esclavitud
.
Las personas buscan soluciones rápidas y temporales, para ahogar las penas, recurre a las
bebidas alcohólicas o drogas. Otros confiaron en algún banco, se endeudaron mucho más, y viven endeudados hasta el cuello.
Algunos para no perder el amor de su vida, lo entregaron todo, en una relación sin
compromiso, y cada vez se sienten más vacíos, buscando ser felices, pero dejaron de creer en el amor después de muchas decepciones amorosas. Solo se contentan con un placer temporal, o buscando tan solo el placer, viviendo una doble vida. Un vicio conlleva a otro, finalmente te encuentras encadenado, creyendo que puedes salir algún día de ese abismo.
Hay muchas formas de esclavitud o ser preso.
¿Ya identificaste algunas cadenas? Algunos pueden ser esclavos de recuerdos tristes del
pasado, alguna droga, bebida alcohólica, dominado por impulsos o un carácter violento, alguna adicción, Pornografia, dependencia de las redes sociales, esclavos del trabajo,
esclavos de la deuda, etc.
Aunque la carga se muy pesada, Jesús nos dice:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo
11:28-30
“El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que
la tengan en abundancia”. Juan 10:10.
“El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo”. 1 Juan 3:8
.
En las manos de Dios, podemos ser verdaderamente libres
4.- Todo en las manos de Él, Para ser salvo y alcanzar la vida eterna.
“Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor,
sálvame! Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: Hombre de poca fe ¿Por qué dudaste?" Mateo 14:29-31
Pedro, era un experto nadador en el mar, pero todo su conocimiento y destreza no lo
salvarían de esa tormenta, por eso es que él clamó, ¡Señor sálvame! Y tú, ¿ya lo hiciste?
¿cuantas veces has clamado? ¿cuántas veces has sido salvado, pero has vuelto a caer?
Jesús
te ama tanto, una razón de ellos es que estas vivo, has logrado llegar aquí. Ya has luchado solo, has puesto tu confianza en las manos equivocadas, ¿por qué no colocar tu vida en las manos correctas?
Ya no queda mucho tiempo, Jesús regresará más pronto de lo que imaginas.
Él extiende su mano hacia ti, su poderosa y tierna mano, su mano, que hizo este mundo, su
mano, que abrió el mar rojo, su mano llena de amor que sanó enfermos, que tocó los leprosos, que resucitó muertos, su mano que te formó en el vientre, su mano que fue atravesada por los clavos, que derramó su propia sangre, su mano que hoy toca la puerta de tu corazón. Apocalipsis 21:4
Llamado
El deseo de Dios es prosperarte, que puedas ir dormir sin preocupaciones, que no tengas
ningún temor de lo que vendrá en el futuro, que seas verdaderamente libre de cualquier atadura y, sobre todo, ¡salvo!
Él con sus manos, secará tus lágrimas, en ese glorioso día, Apocalipsis 21:4.
Hoy es el tiempo de colocar todo en las manos de Él.
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