Texto Base
“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová” Josué 24: 15.
I. INTRODUCCIÓN
Antes de 1492 el mundo tenía una concepción de que la tierra era plana y que había monstruos marinos listos a devorar a los navegantes que se atrevían a internarse en el inmenso océano. Por muchos años estas ideas fueron transmitidas de padres a hijos y se los consideraba como verdades hasta que Cristobal Colón hizo su viaje hacia las “Indias
Orientales” y descubrió un nuevo continente sin saberlo, derribando los mitos y leyendas que hasta ese momento se creían que eran ciertos y demostrando que la tierra no era plana sino redonda.
Así también en la vida espiritual, hoy en día, hay creencias que por mucho tiempo han sido aceptan como verdades, pero la Biblia dice que no son verdad, estas creencias han pasado de padres a hijos por generaciones hasta que el conocimiento de la verdad de la Palabra de Dios nos hace entender que no son ciertas.
II. A QUIEN VOY A SERVIR
“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis…”
Al ser humano por naturaleza no le gusta que le digan lo que tiene que hacer, le gusta hacer las cosas a su manera y seguir sus propios caminos. Los hijos de hoy ya no escuchan a sus padres ni sus maestros, quieren hacer lo que desean y no les gusta que los reprendan, ni los corrijan.
Eligen el camino más fácil y de menor esfuerzo en la vida y piensan que están en lo correcto. Pero tarde o temprano se darán cuenta que lo más fácil no siempre es el mejor camino.
Cada ser humano desea seguir su propio camino espiritual, hacer su propia religión, dicen todos los caminos conducen a Dios, no existe una verdad absoluta todo es relativo. Pero ¿Eso es verdad?
No debería preguntarme: ¿Qué es la verdad? en lugar de ¿qué es lo que me gusta?
Josué estaba preocupado por la vida espiritual de su pueblo, de las familias de su nación, veía con preocupación como las falsas religiones paganas habían deteriorado la fe en el verdadero Dios, así también habían minado la moral de las nuevas generaciones que poco a poco se extraviaban por caminos de muerte y destrucción, acaso ¿No es lo que está pasando hoy?
Vemos una generación que ya no cree en Dios o mejor dicho una generación que quiere creer en un Dios a su medida, pero la voz de Josué resuena claramente hasta nuestro tiempo: “Si mal te parece servir al verdadero Dios: Escoge a quien vas a servir” pero recuerda que si te equivocas en escoger los resultados pueden ser terribles a tal punto que te pueden llevar muerte. “Hay camino que al hombre le parecen derecho, pero su fin es camino de muerte” Proverbios 14:12.
Dios no quiere que tomes una mala decisión, Él te ama y quiere lo mejor para ti, le duele en su corazón cuando te dejas engañar por Satanás y comienzas a elegir mal, Él desea conducirte, pero, no puede hacer nada por ti si tú no se lo permites.
¿Dejarás que Dios te ayude a elegir bien?
III. TRADICIÓN VS VERDAD
“…Si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del rio, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis…”
Las tradiciones muchas veces son buenas, pero cuando contradicen la Palabra de Dios se convierten en un estorbo para el desarrollo espiritual de los hombres. Dios desea la felicidad de las familias humanas, pero muchas veces no es escuchado, no es entendido correctamente porque el enemigo trata de entenebrecer la mente de los hombres con supersticiones, medias verdades y mal interpretaciones de su Palabra.
Muchos padres se preguntan ¿Cómo puedo proteger a mis hijos del mal? ¿Cómo lograr que tengan éxito en esta vida? ¿Cómo lograr la Salvación Espiritual de los que amo?
La respuesta es una sola: “Me buscarán y me hallarán, cuando me buscaren de todo su corazón” Jeremías 29:13.
Como padres somos responsables de dar un buen ejemplo a nuestros hijos, por eso, es importante leer la Biblia con oración y en familia, dejando que su mensaje penetre tanto en la mente y corazón de los padres como de los hijos con la ayuda del Espíritu Santo.
Quizás nuestros padres y antepasados tuvieron un concepto de Dios basado en las tradiciones porque no conocieron la verdad que está en la Biblia, ellos no tuvieron el privilegio de conocer la Palabra de Dios como nosotros porque no se lo permitieron, hicieron lo mejor que pudieron hasta donde llegó su conocimiento de Dios, pero si hubieran conocido las cosas de Dios tal como esta en su Palabra ellos hubieran aceptado la verdad inmediatamente.
En el mundo existen muchas religiones, para todos los gustos, el enemigo trata de convencernos que no necesitamos cambiar de vida, quiere que tengamos una religión superficial sin compromisos, haciéndonos creer que Dios se puede adaptar a nuestros caprichos y deseos mundanales, eso es un gran engaño, la verdad es que somos nosotros los que tenemos que cambiar y no Dios.
¿Aceptarás el pedido de nuestro Creador junto a tu familia de buscarlo con todo tu corazón?
IV. A QUIÉN SERVIRÁ MI FAMILIA
“…Pero yo y mi casa serviremos a Jehová”
Tomar decisiones no es fácil, especialmente si estas tienen que ver con mi familia, mis hijos, mi conyugue. Hoy puedo elegir servir a Dios, hoy puedo tomar la mejor decisión de mi vida de ser un hijo, una hija de Dios. Es cierto que no puedo tomar una decisión por otra persona porque tienes que entender que la Salvación es personal, pero Dios quiere salvar a tu familia, así pues la decisión de un padre, de una madre o quizás de un hijo siempre va a influenciar sobre los que están más cerca, no somos islas, somos personas que podemos impactar positivamente sobre nuestra familia, depende de nosotros si queremos ser una bendición para nuestra familia, para nuestra nación, para todos los que me rodean; una decisión de esa magnitud merece ser puesta en práctica porque dejará una huella imborrable en la vida de nuestros seres queridos.
Josué fue muy valiente en declarar que él y su casa servirían a Jehová, una decisión de esa clase solo la hacen personas que entienden y están comprometidas con la causa de Dios.
Son padres, madres o hijos que están dispuestos a dejarse conducir por un Dios amante y salvador, que son capaces de mirar el futuro con optimismo porque saben que su vida está escondida en Cristo y dicen como Pablo:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí” Gálatas 2:20
El mundo puede decir lo que quiera, pero, un hijo de Dios sólo hace la voluntad de Dios, no está preocupado por lo que hace y dice la gente, su mayor preocupación está en agradar a Dios, por eso lo busca cada día y estudia su Palabra para estar seguro que está en el camino correcto.
El mejor legado que un padre puede dejar a sus hijos no son una herencia de tierras, propiedades y dinero, más que eso es un conocimiento del Dios verdadero y una fe inquebrantable en Él.
¿Aceptarás el reto de servir al Dios verdadero?
V. CONCLUSIÓN
1. Llamado:
Dios sigue buscando a hombres y mujeres que tengan el mismo espíritu de Josué.
Padres, madres e hijos que pidan ayuda a Dios para elegir la verdad en lugar de las tradiciones de los hombres.
¿Dónde están aquellos que quieren asumir la responsabilidad de acercar su familia al Dios verdadero, que están preocupados por su Salvación y que desean ver sus seres queridos en el camino correcto, haciendo las cosas correctas?
Decisión:
¿Habrá alguien aquí que desea aceptar la verdad dejando las tradiciones de los hombres?
¿Quién es la persona que quiere decir como Josué: “Yo y mi casa serviremos a Jehová”?
Te invito a pasar al frente con tu familia en señal de que aceptan colocar sus vidas en las manos del Señor.
Amén
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