"He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre." Salmos 127:3
Desde sus más humildes inicios la Educación Adventista ha crecido hasta convertirse hoy en una de las redes educativas más grandes del mundo. Pero este privilegio viene también con grandes desafíos y con la responsabilidad de llevar el mensaje de la filosofía de la Educación Adventista a cada ser que este dispuesto a aprender a los pies del gran Maestro: Jesús.
EGW dice:
"No tenemos nada que tener sobre el futuro a menos que olvidemos la forma en la que Dios nos guió en el pasado."
Muchas de las lecciones del pasado, pueden ayudarnos con problemas del presente. Nos referimos a campus que se perdieron y cómo Dios cambió esto para bien.
Había presiones en aquel entonces para ajustarse a los estándares seculares y vimos esto con el American Medical Misionary College que eventualmente se volvió parte de la Illinois State University y hoy no existe más.
Estas son lecciones que debemos recordar al enfrentar los desafíos del crecimiento. Nuestros mayores desafíos en verdad provienen del crecimiento. Crecemos tan rápido, que siempre existe la presión de adaptarse, de establecer algunos compromisos financieros, de admitir estudiantes, de contratar profesores que realmente no comprenden nuestra filosofía, de no trabajar con estos profesores hasta que sean capaces de comprender de qué se trata nuestra filosofía. Deberíamos mirar atrás y ver qué lecciones se aprendieron entonces, qué podemos hacer y comprometernos nuevamente con esos valores esenciales.
El mayor desafío que tenemos es mantener nuestro mayor objetivo, en un mundo en el que la mayoría de los profesores, en la mayoría de los lugares, ahora han obtenido doctorados; es muy fácil pensar que la educación es sólo intelectual. Pero no. No es sólo intelectual.
El aspecto intelectual es importante en muchas de nuestras escuelas, la mayor parte de nuestras escuelas realizan un trabajo excelente en esto.
Además de los desafíos que han estado siempre con nosotros: permanecer fieles a nuestra base Bíblica de creencias, permanecer fieles a Jesús, mantener las marcas que nos identifican: creer que Jesús volverá otra vez, el sábado como señal entre Dios y nosotros, creer en su creación, etc. Están los desafíos característicos de la sociedad posmoderna: Secularismo, Consumismo, Materialismo y Globalización. Que pueden ser buenos en algunas formas, mas desafían el pensamiento y plantean obstáculos para la educación en general y para la educación adventista en particular.
Creo que mucha de nuestra herencia aún permanece en la esencia de lo que hacemos; pero también la vida cambió, las expectativas cambiaron, los estudiantes cambiaron y creo que todo el secularismo y el materialismo de la sociedad realmente impactó nuestra capacidad de impartir una educación adventista.
En estos días la educación se volvió tan cara y es mucho más difícil hacer todo de la forma como era en el pasado, así que esto amenaza algunos ideales como el de dar esta opción para todos, porque las personas simplemente dicen: "No puedo pagarlo".
En estos días la educación se volvió tan cara y es mucho más difícil hacer todo de la forma como era en el pasado, así que esto amenaza algunos ideales como el de dar esta opción para todos, porque las personas simplemente dicen: "No puedo pagarlo".
Debemos encontrar formas de proveer profesores adventistas del séptimo día, mejores infraestructuras para las escuelas o estructuras en las que de alguna forma podamos impartir educación adventista.
Deberíamos también interactuar más con los educadores y escolares, o investigadores fuera del adventismo para influenciar más, para compartir. Finalmente, se trata de esto; se supone que deberíamos, en todo este tiempo, compartir lo que Dios nos ha dado. Creo que debemos realizar un mejor trabajo en esto.
Deberíamos también interactuar más con los educadores y escolares, o investigadores fuera del adventismo para influenciar más, para compartir. Finalmente, se trata de esto; se supone que deberíamos, en todo este tiempo, compartir lo que Dios nos ha dado. Creo que debemos realizar un mejor trabajo en esto.
Estamos tan ocupados, generalmente tiene que ver con eso, intentando estar al día con el trabajo inmediato que no llegamos tan lejos como deberíamos; debemos encontrar formas de hacer esto.
Luego, es importante de alguna manera, que logremos que nuestras iglesias vuelvan a ser como en los tiempos antiguos donde existía una conciencia de que las escuelas no eran responsabilidad sólo de los educadores y de los padres, sino de toda la congregación en un lugar determinado. Toda la congregación era responsable y disfrutaba de los beneficios de contar con una institución educativa, donde todos los niños eran todos nuestros niños; incluso, si no tenían hijos, tenían la responsabilidad de proporcionar una Educación Adventista a aquellos niños pertenecientes a la iglesia o que están estrechamente asociados con la iglesia. Necesitamos volver a esto en muchas formas. Necesitamos lograr que la educación Adventista sea más accesible. Algunos dicen: "Cada uno gana su dinero y elige dónde gastarlo." otros opinan que está lejos de su alcance y que, si quieren vivir, tener comida, vestimenta y refugio no pueden costear los gastos. Pero si todos creemos que todos nuestros niños deberían ser enseñados por el Señor y que es nuestra absoluta responsabilidad, juntos tendremos suficientes recursos para proveer para todos nuestros niños.
Luego, es importante de alguna manera, que logremos que nuestras iglesias vuelvan a ser como en los tiempos antiguos donde existía una conciencia de que las escuelas no eran responsabilidad sólo de los educadores y de los padres, sino de toda la congregación en un lugar determinado. Toda la congregación era responsable y disfrutaba de los beneficios de contar con una institución educativa, donde todos los niños eran todos nuestros niños; incluso, si no tenían hijos, tenían la responsabilidad de proporcionar una Educación Adventista a aquellos niños pertenecientes a la iglesia o que están estrechamente asociados con la iglesia. Necesitamos volver a esto en muchas formas. Necesitamos lograr que la educación Adventista sea más accesible. Algunos dicen: "Cada uno gana su dinero y elige dónde gastarlo." otros opinan que está lejos de su alcance y que, si quieren vivir, tener comida, vestimenta y refugio no pueden costear los gastos. Pero si todos creemos que todos nuestros niños deberían ser enseñados por el Señor y que es nuestra absoluta responsabilidad, juntos tendremos suficientes recursos para proveer para todos nuestros niños.
Persuadidos de que una Educación sin Dios es incompleta y que La Biblia es la Única e infalible guía correcta. Los pioneros de la EA decidieron fundar un sistema educativo, forjado por una ideología pero fortalecido por una convicción. Una certeza que, para permitir su subsistencia, debe ser renovada de generación en generación.
He visto a algunas personas tomar algunas decisiones, personas que en los tiempos antiguos habrían enviado a sus hijos a escuelas adventistas, y ahora están distraídos por la escuela que tiene los mejores programas, o la escuela que piensan que es más probable que consiga ingresar su hijo a Stanford, Harvard, Cambridge u Oxford o cualquiera sea el lugar que valoren.
Puede que también no comprendan por qué deberían sacrificarse para hacer esto posible, quizá no comprendan que, cuando te sacrificas para hacerlo posible, las cosas con frecuencia funcionan; incluso si piensas que no tienes suficiente.
Sin embargo, en algunos casos las personas que no mandan a sus hijos a las escuelas adventistas, ciertamente pueden pagarla, pero eligen no hacerlo.
Sin embargo, en algunos casos las personas que no mandan a sus hijos a las escuelas adventistas, ciertamente pueden pagarla, pero eligen no hacerlo.
Hice un estudio cualitativo y salí a preguntar a los padres: ¿Por qué no estaban enviando a sus hijos, o por qué dejaron de enviar a sus hijos y esto es lo que escuché:
Luego de escuchar sobre los Desafíos financieros de enviar a sus hijos a una educación privada, dijeron que, en verdad, no estaban seguros si sus hijos recibirían educación de calidad como la recibirían en otros sistemas educativos. Así que les dije:
- ¿Cómo sabes esto?- Y ellos dijeron:
-Bueno, no lo sabemos...¿Tienes evidencias que prueben lo contrario?- Y tuve que decirles:
- No, no las tenemos. No a gran escala. No en una escala exhaustiva.
Así que dije: "Quizá esto es lo que debamos hacer con la Facultad de Educación de La Sierra-University, descubrir exactamente cómo nuestros niños se desempeñan en toda la división Norteamericana, lo que incluye Canadá y las Islas Bermudas.
Esto dio lugar al Cognitive Génesis Study que realizó un estudio longitudinal por 4 años. Así que no fue sólo una foto instantánea, sino que por 4 años rastreamos a los estudiantes para ver su desempeño en los 4 años. Implicó bastantes cosas, porque cuando piensas que tenemos 900 escuelas y alrededor de 15000 estudiantes o más en realidad, y que debimos hacerlo por 4 años y contar con la cooperación de las escuelas, sus directivos, sus padres y los mismos estudiantes, y que debimos evaluarlos con tests estandarizados sobre logros y habilidades; entonces, notarás que se trató de un enorme proyecto. Parecía imposible, pero con la ayuda de Dios nada es realmente imposible. Sentí que Dios estuvo con nosotros todo el camino y eventualmente, completamos exitosamente el proyecto.
Evaluamos a estudiantes desde el 3er grado hasta el 9no y luego el 11vo.
El 3er grado son los más pequeños que evaluamos en el sistema adventista. Y esto es lo que encontramos:
1. Calificaron encima del promedio nacional en todas las materias y en todos los grados.
2. A mayor tiempo en escuela Adventista, mayor desempeño académico y de sus habilidades. Ahora bien, este es un descubrimiento muy inusual para las habilidades, porque una competencia, usualmente, no cambia tanto así. Puede permanecer en una constante casi permanente, pero nuestros niños que están en nuestras escuelas por 7 u 8 años van hacia arriba, ambos: Habilidad y desempeño. Llamamos a esto el Efecto adventista: Cuanto más estén en nuestras escuelas: Mejor es su desempeño y mejores sus habilidades. Y otro aspecto notable fue que,
3. Los estudiantes se desempeñan más allá de sus habilidades individuales predichas. Así que, por ejemplo, si la competencia de Joey está baja, su profesor y sus padres esperarán que su desempeño sea bajo; pero en nuestras escuelas el desempeño crece. Así que, los estudiantes se desempeñan por encima de lo pronosticado por sus habilidades.
Me gustaría decirle a los padres: ¿No les gustaría tener a su hijo en una escuela en la que la profesora dice: Joey es un hijo de Dios y estoy comprometida a desarrollar la habilidad que Dios le ha dado?
Esto es exactamente lo que ocurre en las Escuelas Adventistas en toda la División Norteamericana.
Ahora bien, si tendría que hablarles de alguna materia en la que nos haya ido particularmente bien, sería Ciencias. Y algunas personas están un poco sorprendidas por ello porque dicen:
Esto es exactamente lo que ocurre en las Escuelas Adventistas en toda la División Norteamericana.
Ahora bien, si tendría que hablarles de alguna materia en la que nos haya ido particularmente bien, sería Ciencias. Y algunas personas están un poco sorprendidas por ello porque dicen:
- ¿Cómo puede ser? Si tienen un currículum basado en Dios cómo Creador y el tema de la creación atraviesa todo el currículo de Ciencias ¿Cómo los niños pueden aprender buena ciencia cuando creen que Dios es Creador y creen en la creación?
Pero, de hecho, esa es una de nuestras materias mejor puntuadas, y también investigación científica es una de nuestras mayores sub-áreas.
Como EGW dice:
"La verdadera educación desarrolla pensadores no meros reflectores de los pensamientos de las otras personas.
Investigación científica nos muestra que los niños en nuestras escuelas están haciendo preguntas y están pensando.
Educar es redimir, esta es la esencia de la verdadera educación. Restaurar al ser humano a la imagen de su Creador, promoviendo el desarrollo de su mente, cuerpo y espíritu a fin de que viva una vida completa.
Dando el ejemplo, transmitiendo valores, colocando sus dones al servicio de otros, ejercitando una fe activa que lo mantendrá firme en la esperanza, esperanza que da la certeza de que vendrá un mundo mejor.
Value Génesis
Trabajamos en proyecto por 20 años. Comenzamos en 1990, hicimos la investigación con estudiantes adventistas en escuelas adventistas y estudiantes adventistas en la escuela pública, con sus padres, sus profesores, sus administradores, sus pastores y observamos como era su fe, sus valores y cuáles eran sus Compromisos.
Lo hicimos de nuevo en el 2000 y en el 2010 para tener 3 generaciones en la investigación de Value Génesis, para medir el desarrollo dentro de la Educación Adventista y en las generaciones de jóvenes.
Este es un estudio generacional: Tenemos 3 generaciones separadas de jóvenes adventistas desde el 6to hasta el 12vo grado.
Este es un estudio generacional: Tenemos 3 generaciones separadas de jóvenes adventistas desde el 6to hasta el 12vo grado.
Así que, ahora podemos mirar hacia atrás en estos 20 años y hay desarrollos muy particulares. Miramos su fe, sus valores, su compromiso, su devoción personal.
Los estudiantes adventistas se conciben a sí mismos abrumadoramente comprometidos con Jesucristo, oran regularmente, asisten a la iglesia con más regularidad que sus padres, se encuentran a sí mismos saliendo a hacer servicio comunitario y realizando voluntariados como nunca antes. Por el hecho de que tenemos un enorme programa de voluntariados cortos en nuestras escuelas y tenemos muchos jóvenes involucrados en ellos.
Nuestros jóvenes son magníficos jóvenes, están más seguros en las escuelas adventistas, no se envuelven en actividades delictivas, tenemos en un grado menor en porcentajes. Descubrimos que entre 29 opciones, escogieron una Escuela Adventista como primer aspecto para influenciar su fe.
Esto es muy fuerte, pues nuestras escuelas compiten con madres y abuelos y todos estos son importantes para construir la fe de una persona.
LES VA MEJOR
Cuando pienso en dónde quiero que mis hijos estén en sus vidas, quiero que estén en un lugar donde Dios es el centro de sus vidas, no es probable que esto pase en otros lugares; de hecho, es probable que haya distracciones.
Quiero que tengan las mejores oportunidades posibles para elegir a Dios. Y los datos que hemos recolectado en la Value Génesis Study y el Cognitive Génesis Study; sea dicho de paso, estos fueron estudios muy temibles de hacer porque estábamos preguntando:
¿La educación Adventista vale la pena?
¿La iglesia vale la pena en la vida de los alumnos? Y no sabíamos cuáles serían los resultados.
Ambos estudios mostraron que cuando el Hogar, y la escuela adventista y la iglesia trabajan juntas, hay más probabilidades de que tú hijo permanezca en la iglesia durante su vida, a través de su vida.
Y de que cuando tu hijo está en una escuela adventista en realidad, no solamente se desempeña mejor que el promedio de los estudiantes en escuelas seculares, sino que además su habilidad también aumenta.
Así que, hicimos una prueba de desempeño académico para medir sus logros e hicimos una prueba de habilidad para ver cuáles son sus competencias para aprender; ambos estudios mostraron que a los estudiantes de las escuelas adventistas les va mejor.
Y de que cuando tu hijo está en una escuela adventista en realidad, no solamente se desempeña mejor que el promedio de los estudiantes en escuelas seculares, sino que además su habilidad también aumenta.
Así que, hicimos una prueba de desempeño académico para medir sus logros e hicimos una prueba de habilidad para ver cuáles son sus competencias para aprender; ambos estudios mostraron que a los estudiantes de las escuelas adventistas les va mejor.
Tenemos suficiente información ahora para mostrar que la educación adventista es fuerte y sólida, que ya no puedes argumentar más sobre esto, de que otra escuela los formará mejor académicamente. De hecho, he visto estudiantes pasar por toda nuestra escuela primaria, secundaria e incluso universidades y luego postular para hacer sus posgrados en lugares como Stanford, Harvard, Purdue y Oxford y salen adelante! A estas escuelas les gusta tenerlos.
Así que yo te diría:
¿Quieres enviar a tu hijo a una ultra prestigiosa escuela privada?
¿Cuál es tu deseo en cuanto a los compromisos espirituales en la vida de tu hijo?
¿Cuál es tu deseo en cuanto a la habilidad de tu hijo de tener amigos en la iglesia?
¿Qué es lo que podría ser mejor para ellos académicamente?
En un mundo posmoderno, personas, actitudes y filosofías posmodernas piensan que todo es relativo, así que no creen en posibles absolutos, tienen una perspectiva más relativa de las cosas. Otro de los desafíos que noto es que quizás padres, o padres jóvenes están colocando valores en otro lugar, puesto que, existe una tendencia hacia los valores seculares.
Por ejemplo, quiero que mi hijo vaya una una escuela prestigiosa ¿Y cómo podrá lograr estos, si asiste a una pequeña escuela adventista?
Por ejemplo, quiero que mi hijo vaya una una escuela prestigiosa ¿Y cómo podrá lograr estos, si asiste a una pequeña escuela adventista?
Hoy a menudo estamos más interesados en ingresar a nuestros jóvenes a Harvard que quizá en el cielo.
Los pioneros y hasta las generaciones recientes renunciarían a comprar un auto nuevo, renunciarían a comprar una casa nueva, nuevas ropas porque querían estar seguros de que sus hijos tendrían la mejor oportunidad posible para decidirse por Cristo y estar listos para el cielo. Que podrían proveer. Y eso significaba sacrificarse en sus propias cosas para poder dar una educación cristiana a sus hijos, eso era lo más importante.
Desafortunadamente hoy, por lo menos para algunos pareciera que si puedo comprare un auto nuevo, si puedo viajar a Europa de vacaciones, y si puedo comprarme una casa nueva, si puedo hacer todo esto y me sobra algo de dinero; entonces, los pondré en la educación adventista, enviaré a mis hijos a la educación adventista. No era de esta forma en los primeros días. Al comienzo, lo principal era: quiero que mis hijos vayan al cielo y la mejor forma que conozco para lograrlo es dándole una educación cristiana.
Los pioneros y hasta las generaciones recientes renunciarían a comprar un auto nuevo, renunciarían a comprar una casa nueva, nuevas ropas porque querían estar seguros de que sus hijos tendrían la mejor oportunidad posible para decidirse por Cristo y estar listos para el cielo. Que podrían proveer. Y eso significaba sacrificarse en sus propias cosas para poder dar una educación cristiana a sus hijos, eso era lo más importante.
Desafortunadamente hoy, por lo menos para algunos pareciera que si puedo comprare un auto nuevo, si puedo viajar a Europa de vacaciones, y si puedo comprarme una casa nueva, si puedo hacer todo esto y me sobra algo de dinero; entonces, los pondré en la educación adventista, enviaré a mis hijos a la educación adventista. No era de esta forma en los primeros días. Al comienzo, lo principal era: quiero que mis hijos vayan al cielo y la mejor forma que conozco para lograrlo es dándole una educación cristiana.
Herencia de Dios son los hijos. Responsabilidad intransferible que inscribe a quien la asume en una carrera interminable de altruismo y entrega. Antídoto para el egoísmo, reflejo del amor de un Salvador. Tarea cotidiana de consecuencias eternas, decisiones diarias que determinarán el éxito o el fracaso en esta que es la misión más importante de la vida.
A todo padre le gustaría saber que cada aspecto de su hijo está siendo desarrollado; no sólo lo cognitivo sino lo físico y lo espiritual y que, en estos días, si se fija en las investigaciones, no es el conocimiento lo que contribuye al éxito, es el carácter. Y la investigación muestra esto. Así que, si quieren que sus hijos sean realmente exitosos querrán llevar a sus hijos a una escuela que desarrolle el carácter así como el desarrollo metal, académico-cognitivo. Ahora que mostramos que podemos desarrollar este último, estamos empeñados en mostrarles que nuestro mayor interés es desarrollar el carácter y que esto ocurre todos los días en nuestras escuelas y en nuestros campus.
Necesitamos que los niños y jóvenes acumulen el conocimiento, pero por sobre todo que sepan quiénes son, de dónde vienen y a dónde van. Debemos capacitarlos para que sepan tomar decisiones sabias, para que luchen por sus convicciones y sean leales a los principios bíblicos. Nuestros alumnos deben aprender a conocer y amar a Dios, a serle fiel y prepararse para brindar un útil, tanto a él como a la humanidad.
Debemos mantener las 3 partes de nuestro objetivo en mente: La formación intelectual, vocacional y que incluso otras instituciones seculares hacen. Pero especialmente el aspecto adventista, esas dos cosas más la comprensión de la visión apocalíptica, la teología del gran conflicto.
Nuestra educación les proporciona una perspectiva de cuál es su lugar en este universo. Si tienes la historia del gran conflicto que enseñamos en la Educación Adventista:
- Sabrás que: Dios es grande y Poderoso pero, aún así, me ama a mí; así que, tengo un lugar especial en su universo.
- Sabrás que Dios está llenando el universo entero pero él quiere que sea alguien que trate bien a sus otros hijos. Quiere que sea una persona que hace lo mejor que puede hacer. El quiere que esté interesado en aprender siempre, en mi vida entera y que está esperando que tome la decisión que mostrará "su carácter" porque este es el objetivo final del gran conflicto. Y que nuestra elección no sólo afecta nuestro propio futuro, sino que nuestras decisiones también afectan la opinión que otros tienen de Dios.
Así que, cuando vemos esto, cada uno de nosotros tiene un lugar extremamente importante en toda esta historia de Dios. Estamos en la historia de Dios y él es tan asombroso que también está en nuestra historia.
Así que, cuando vemos esto, cada uno de nosotros tiene un lugar extremamente importante en toda esta historia de Dios. Estamos en la historia de Dios y él es tan asombroso que también está en nuestra historia.
Tan sorprendente como un Dios eterno interesado en la efímera historia humana, es un Dios grandioso preocupado por cada ser humano, por más pequeño que sea. Conocer nuestra historia es más que informarse sobre el pasado, es formar un marco de referencia para concebir un mejor futuro. Al conocer este pequeño fragmento de la grandiosa historia de la Educación Adventista, reconocer que formamos parte de ella, que pertenecemos a algo más grande y que nuestra historia es parte de la historia de Dios: es un don inmensurable y eterno.
En los más de 100 años de la Educación Adventista hubieron desafíos y victorias, momentos malos y buenos, pero que compartieron una misma constante: La Presencia de Dios. Este Maestro que no se olvidó de estos profesores apasionados y de los padres que confiaron a sus hijos a la Educación Adventista; esta educación diferente que no solamente se preocupa por el presente sino que hoy establece un compromiso con el futuro.
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