INTRODUCCIÓN
“Todo lo que respire alabe al Señor”.
¿Hemos considerado de cuántas cosas debemos estar agradecidos?
¿Recordamos que las misericordias del Señor se renuevan cada mañana, y que su fidelidad es inagotable?
¿Recordamos que dependemos de Él, y expresamos gratitud por todos sus favores?
Por el contrario, con demasiada frecuencia nos olvidamos de que “toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces”.Santiago 1:17.
Hay muchas razones por las cuáles alabar a Dios. Una de ellas es el regalo de la vida. Además, de sus cuidados y protección; se nos ha prometido su presencia en los momentos buenos y malos.
El problema del hombre es que no reconoce a Dios en su vida. Trata de vivir de forma independiente, lejos de Él. “Cuan a menudo los que gozan de salud se olvidan de las admirables mercedes que les son concedidas continuamente día tras día y año tras año. No se rinde tributo de alabanza a Dios por todos sus beneficios”.
Cuando los problemas o la enfermedad llegan a la vida humana es cuando recién éste se acuerda de que hay un Dios en los cielos. Solo allí, se busca al Señor con mayor intensidad.
Solo allí, “el deseo de recuperar la salud los induce a orar fervientemente”.
¿Cuánto más estaremos sin reconocer la gracia de Dios en nuestras vidas?
Hoy es tiempo de recordar el amor sin medida de nuestro Padre y reconocerlo a través de nuestras alabanzas
Ya sabes ¿por qué debemos alabar a Dios?
Si consideramos los hechos poderosos de Dios en nuestras vidas, creo que faltaría tiempo para enumerar cada uno de ellos. En el Salmo 150, propone algunas de las muchas razones por la qué debemos alabar a nuestro Dios.
I. CONTEXTO
1. Los versos que conforman el salmo 150 presentan una estructura armoniosa. Claramente se puede apreciar el uso de figuras literarias para expresar el mensaje poético.
Cada verso enfatiza la acción apasionada de alabar el nombre de nuestro Creador.
2. Al analizar los textos de estudio se percibe que existe un ambiente de adoración. Todo gira en torno a alabar a nuestro Dios. Ahora, la alabanza referida es única y específicamente para el Señor. Debemos aclarar, que todo lo que se hace es para alabar a Jehová.
3. El ambiente de adoración en estos versos está enmarcado por una orden. Ya que, tanto al inicio como al final se manda a adorar a Dios. Por lo tanto, se presenta el mismo énfasis de alabar al Señor. “Alabad a Dios” (vv1); “Todo lo que respire alabe a JAH” (vv6).
4. Cabe resaltar que el verso uno, nos ubica en el espacio y el lugar donde se realiza la acción (el Santuario). Sin embargo, el verso seis es más específico. Dado que, se requiere la alabanza de todo lo que respire o tenga vida. Por lo tanto, ambos versos uno y seis enmarcan la adoración hacia nuestro Dios referida en este capítulo.
5. De esta forma, el capítulo de estudio se divide en las siguientes partes: La orden de alabar al Señor. Razones de por qué alabar a Dios y cómo alabar a Dios. Estas partes se han de estudiar en el desarrollo de este tema.
II. LA ORDEN DE ALABAR AL SEÑOR
1. El verso empieza ubicándonos en el Santuario de Dios. En el salmo 150:1 aparece una variante de la palabra hebrea para Santuario que es “ ” (miqdash)y puede traducirse como “santidad”. Sin embargo, en las diversas traducciones aparece la palabra Santuario. Lo cual nos ubica en el espacio. A pesar de esto, lo que David estaba tratando de enfatizar era la santidad de Dios.
2. David relaciona la santidad de Dios con su santuario (108:8, 60:8). Es relevante notar que en el santuario estaba la presencia de Dios y por ende su santidad llenaba todo ese espacio. Además, el Santuario era exclusivamente separado para Dios. Por lo tanto, la orden de alabar a Dios en su santuario nos lleva a las siguientes conclusiones:
a. A compartir de esa santidad que emana de nuestro Dios. En otras palabras, al alabar a Dios, con todo nuestra mente, alma y espíritu participamos de la santidad que Dios nos ofrece. De esa forma, Dios nos imputa su justica y nos la imparte cada día. Por lo tanto, Él hace justicia en nuestras vidas (nos justifica) nos prepara, nos hace aptos para la salvación
b. Al participar de su santidad somos separados exclusivamente para Dios y somos llamados a ser santos. Comenzamos a vivir en la presencia de nuestro Dios santificándonos cada día. Razón más que suficiente para dar gracias a Dios.
c. Al alabar a Dios en su santuario reconocemos la gran obra que Cristo está realizando en favor de su pueblo. Motivo por la cual debe ser alabado.
3. Claramente se aprecia que el verbo “alabar” denota no sólo una orden. Sus características gramaticales añaden un aspecto intensivo. En otras palabras, el mandato de alabar se debe realizar con denodada pasión comprometiendo el todo del hombre al momento de dar gloria a Dios. En Salmos 150:1 comienza dando la orden de alabar a Dios. Dicho verbo no sólo enfatiza una orden, sino la intensidad en el momento de realizar la acción.
4. El verbo “alabar” aparece unas treinta y tres veces en veintisiete versículos de la Biblia. En su mayoría, la orden de alabar resalta con mayor frecuencia en los salmos de David.
El uso de este verbo surge en los siguientes contextos:
a. Se alaba a Dios porque es el hacedor de todas las cosas. Contexto de agradecimiento por todo lo que ha hecho. Se enfatiza su poder por todas las cosas creadas y por su cuidado minucioso por cada una de ellas. (Salmo 104)
b. Se alaba a Dios por el cuidado hacia su pueblo. Se alaba a Dios por su trato misericordioso y los hechos memorables efectuados en favor de sus hijos. La alabanza hacia Dios surge en el contexto actual entre Dios y su pueblo. Ya que Dios los escogió como suyos. Por lo tanto, los defiende y los cuida (Salmo 105, 111, 135).
c. Se alaba a Dios por la salvación que ha traído a sus hijos que le son fieles. (Salmo 146)
d. Se alaba a Dios por su justicia y porque no dejará impune al impío.
III. RAZONES DE BRINDAR NUESTRA ADORACIÓN A DIOS
1. El verso dos empieza declarando una de las muchas razones de por qué alabar a Dios.
“Alabadle por sus hechos poderosos”.
2. “Los hechos poderosos” de Dios aparecen en muchos de los capítulos de la Biblia. Solo en el Antiguo Testamento, esta frase tiene una ocurrencia de más de sesenta veces.
3. Uno de los contextos donde surge esta frase es cuando se hace referencia a Dios con su pueblo. En Deuteronomio 3:24 se muestra un vínculo. Dios es el que muestra su mano poderosa a su pueblo.
4. En este contexto “los hechos poderosos de Dios” son testigos de las proezas que el Señor hizo para sacar a su pueblo de las garras de sus enemigos. En otras palabras, los actos de Dios presentan a un Dios salvador, misericordioso y libertador. En el Salmo 20: 6 se muestra que ni aun los santos cielos pueden contener el cuidado amoroso de Dios para con sus hijos.
5. “Los hechos poderosos de Dios”, muestran a los hombres la perfecta justicia que proviene de Él. En el salmo 71:10 se declara que David al recordar “los hechos poderosos de Dios” no puede pensar en otra cosa que en su perfecta justicia.
6. “Los hechos poderosos de Dios”, señalan que el dominio de todas las cosas está bajo el mando y el cuidado divino. Cabe resaltar, que sus proezas presentan a un Dios Creador y amoroso por todo lo existente 2 Crónicas 20:6, muestra esta realidad ya mencionada.
IV. SE MUESTRA A UN DIOS CREADOR
1. La siguiente razón surge al contemplar su inmensa grandeza. Dado que, esto nos habla de un Dios creador que muestra su poder hacia su pueblo. Nuevamente se observa una relación entre el Creador y su criatura.
2. Hermanos, hasta este punto declaramos que el Salmo 150 nos presenta diversas razones por la que debemos dar gloria y honra a Jehová. Cada una de ellas nos ayudan a fundamentar nuestra fe en Aquel que lo dio todo por nosotros. Cuanto más consideramos sus hechos poderosos en nuestras vidas, más nos damos cuenta de un Dios de amor y misericordioso para con su pueblo.
3. Demos alabanzas a Dios por su santidad. Demos alabanzas a Dios por que nos justifica en su santuario. Elevemos nuestras alabanzas a quién ofreció redención, nos liberó del pecado y de la muerte.
4. Demos alabanzas a Dios por sus hechos poderosos. Demos alabanzas a Dios por actuar en la historia de nuestra vida. Elevemos nuestras alabanzas a quién murió por nosotros en la cruz del calvario. Y que desde allí en la cruz nos alcanza hoy. Elevemos nuestras alabanzas a quién consolidó el mayor acto poderoso en favor del hombre.
5. Demos alabanzas a Dios por su inmensa grandeza. Demos alabanzas a Dios por ser nuestro hacedor. Elevemos nuestras alabanzas a quién nos compró con su sangre y nos llama hijos suyos, creación suya.
V. CÓMO ALABAR A DIOS
1. El gran problema del hombre es que mezclamos lo sagrado con lo mundano. No distinguimos lo bueno de lo malo. Corrompidos lejos de Dios seguiremos haciendo cosas que no le agradan.
2. Por ello, cuando nos alejamos de Dios nuestra adoración es solo apariencia. Pues, por dentro estamos podridos, somos sepulcros blanqueados. Nuestra adoración no tiene nada de agradable ante los ojos de Dios, porque no le alabamos con nuestras acciones.
3. La verdadera adoración a Dios no se realiza solamente en el templo los sábados de mañana o en las noches de culto. Es un estilo de vida.
4. Aprender a adorar a Dios es compartir de la santidad que Dios nos brinda. Es aceptar su justicia cada día. Es actuar de la forma como Dios actuaria si estuviera con nosotros. Es obrar de tal modo, que solo pensemos en agradar a Dios.
5. “Adorar a Dios” implica que todo lo que hagamos gire en torno a Él. “Adorar a Dios” significa reconocerlo como nuestro salvador. “Adorar a Dios” nos lleva a aceptarlo como nuestro creador. “Adorar a Dios” nos conduce hacia una vida agradecida por todo lo que ha hecho en nuestro diario vivir.
6. En conclusión, “alabar a Dios” es reconocer que Él es todo en nuestra vida. Digamos como el salmista “Alabaré a Jehová en mi vida: Cantaré salmos a mi Dios mientras viviere”.
LLAMADO
¿Que más cosas quieres que Dios haga por ti?
¿Las razones que la Biblia nos muestra para agradecer a Dios, no son acaso suficientes?
¿Qué más necesitamos ver para que entendamos nuestra necesidad de Él?
Si quieres más motivos para adorar a nuestro Padre celestial, tan solo mira hacia atrás. Mira cómo Dios te ha cuidado hasta este momento. Dios dio su vida, nos rescató e intercede por nosotros y todo esto porque desea gozar una vida sin fin a tu lado.
Hoy es el día del alzar nuestra alabanza a Dios y declarar cuán bueno ha sido.
Hoy es el día de levantarnos de nuestros asientos y alabar sus hechos poderosos en nuestras vidas. Hoy es el día de alabar a Dios porque es bueno y bueno en gran manera.
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