¿Alguna vez ya desististe en el “casi”, cuando estabas llegando a algún objetivo?
Casi habías conseguido el empleo que querías o la carrera de tus sueños o a alguien que parecía ser el amor de tu vida. ¿Por qué desististe en el “casi”?
¿Y si hubieras persistido un poco más?
Hebreos 10:37 dice: “Porque dentro de muy poco, el que ha de venir vendrá, y no tardará”.
En el estudio de hoy llegamos al momento del “casi” en la historia del casamiento del Novio y de la novia. El día está llegando, casi llegando. Falta poco, y es justamente en este momento cuando la tentación de desistir es grande.
En una de las ficciones de C. S. Lewis, un ángel caído enseña técnicas de tentación a su sobrino inexperto, y le dice que “lo más divertido es hacer que los hombres cedan exactamente cuando el fin de su agonía está allí a la vuelta de la esquina (ah, ¡si lo supieran!)1”.
En ese “casi” llegará un tiempo de prueba extrema llamado “tiempo de angustia”. Antes de ese tiempo, la puerta de la gracia se cerrará y todos los casos habrán sido juzgados. En ese momento, todos formarán parte de uno de los dos equipos: el de la novia o el del rival. No habrá término medio. Nadie será neutral.
DESARROLLO
Nos gusta hablar de amor, pero no de juicio. Hablar de juicio nos da escalofríos. Pero el amor de Cristo incluye su justicia. Cada caso será juzgado de acuerdo con algunos criterios. Pero no debemos tener miedo, el Juez es el Novio.
CÓMO SERÁ EL JUICIO
Juzgados por la luz que recibieron
a) Los que más conocen tienen más responsabilidad: “Aquellos que han tenido gran luz y la han menospreciado, están en una situación peor que aquellos a quienes no se les han dado tantas ventajas. Se exaltan a ellos mismos, pero no al Señor. El castigo que se inflija a los seres humanos será en cada caso proporcional al deshonor que hayan acarreado a Dios” (EUD, 221).
b) Muchos que conocieron la verdad parcialmente, pero vivieron todo lo que conocían, serán salvos. “Un hombre no puede posesionarse de la verdad que nunca se le ha presentado, y por lo tanto no podrá ser condenado por la luz que nunca tuvo” (EUD, 222).
“Muchos han vivido de acuerdo con la mejor luz que han tenido y serán juzgados consecuentemente” (EUD, 220).
Juzgados por la luz que no quisieron recibir.
Es lo que el libro Eventos de los últimos días llama ceguera voluntaria. Veamos el texto:
“Los que tienen una oportunidad de oír la verdad, y sin embargo no se esfuerzan por oírla ni comprenderla, pensando que si no oyen no serán responsables, serán considerados culpables ante Dios lo mismo como si la hubieran oído y rechazado. No habrá excusa para los que elijan caminar en el error cuando podrían haber entendido lo que es la verdad. Jesús, en sus sufrimientos y muerte, ha hecho expiación para todos los pecados de ignorancia; pero no se ha preparado remedio para la ceguera voluntaria” (EUD, 222).
CUANDO TERMINARÁ LA GRACIA?
Siete días antes del diluvio Noé y su familia entraron en el arca y un ángel cerró la puerta. Los que estaban adentro se salvaron. Los que estaban afuera, se perdieron. Los de afuera continuaban su vida y rutina como si nada hubiera sucedido (Mateo 24:39), pero, en verdad, su caso estaba decidido. Algo parecido sucederá en el regreso de Jesús.
Poco antes de su regreso, el juicio en el Cielo habrá finalizado y el caso de todos estará decidido. Vean esta idea en el texto:
“Cuando quede concluida la obra del juicio investigador, quedará también decidida la suerte de todos para vida o para muerte. El tiempo de gracia terminará poco antes de que el Señor aparezca en las nubes del cielo...” (EUD, 234).
Sucederá lo que se describe en Apocalipsis 22:11
“El que es injusto siga siendo injusto, y el sucio siga ensuciándose. El justo siga siendo justo, y el santo siga santificándose”.
Los habitantes de la Tierra no sabrán cuándo ocurrió ese hecho. La vida continuará normalmente. Pero finalmente se habrá decidido (una decisión personal de cada se humano), los que son parte de la iglesia/novia y los que siguen al rival. Los que esperan al novio reciben una especie de sello, nuevamente la idea relacionada al casamiento. El libro Eventos de los últimos días describe:
“Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo”. Entonces Jesús dejará de interceder en el Santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá: “Consumado es”. (EUD, 233).
¿QUÉ SERÁ EL TIEMPO DE ANGUSTIA?
El “casi” siempre genera angustia, ansiedad y hasta miedo. En ese momento que antecede al regreso de Jesús, el Espíritu Santo se retira de la Tierra; los malos se hacen cada vez peores, la naturaleza entra en caos, y los fieles comienzan a ser perseguidos.
El mundo en angustia. El Espíritu Santo deja de actuar en el corazón y mente de los que decidieron quedarse del lado del rival. El mundo entra en caos, porque la mayoría de los seres humanos estará bajo el control total del mal, sin filtro, sin ninguna influencia de la acción del Espíritu Santo.
¿Recuerdas las noticias de lo que hizo la policía militar en algunos estados brasileños? ¿Recuerdas el caos?
Imagina cuando ya nadie escuche la voz que advierte y muestra el camino, y todos presten atención a todo tipo de tentación, siguiendo desenfrenadamente las pasiones y el odio del corazón.
La naturaleza entra en colapso.
Sin la protección divina, las plagas comienzan a ser derramadas sobre el planeta. Los que sufren las plagas, maldicen a Dios o corren hasta los cristianos a pedirles consejos desesperados para saber cómo librarse del tormento. Vea la descripción de la triste escena:
“Las plagas estaban cayendo sobre los moradores de la tierra. Algunos acusaban a Dios y le maldecían. Otros acudían presurosos al pueblo de Dios en súplica de que les enseñase cómo escapar a los juicios divinos. Pero los santos no tenían nada para ellos. Había sido derramada la última lágrima en favor de los pecadores, ofrecida la última angustiosa oración, soportada la última carga y dado el postrer aviso” (EUD, 248).
Apocalipsis 16 habla de siete plagas que se derramarán sobre la Tierra, así como sucedió en tiempo de Egipto. Algunas de esas plagas son: heridas en la piel, el agua se convierte en sangre, insolación, oscuridad, el mayor terremoto de la historia, entre otras. Un detalle importante es que esas plagas no son universales, sino son acontecimientos en varios lugares.
Esas plagas son los actos de maldad más grandes que el enemigo siempre quiso realizar.
“Se me mostró que los juicios de Dios no vendrían sobre ellos directamente del Señor, sino de esta manera: ellos se colocan más allá de su protección. [...] Es el poder de Satanás lo que está obrando en el mar y en la tierra, trayendo calamidad y angustia, y barriendo multitudes para asegurarse de su presa. Dios usará a sus enemigos como instrumentos para castigar a aquellos que hayan seguido sus propios caminos perniciosos, por los cuales la verdad de Dios ha sido tergiversada, juzgada equivocadamente y deshonrada” (EUD, 246).
La novia en angustia. Los malos culpan a los fieles y los responsabilizan por el caos en que se encuentra la Tierra. Su fidelidad a los mandamientos de Dios atrae la ira de los que siguen las leyes de los hombres. Demonios y hombres se unen en la tarea de destruir a la novia.
“Se hará pasar por gran prueba y angustia a la iglesia remanente. Los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús sentirán la ira del dragón y sus huestes. Satanás considera al mundo como sus súbditos. Ha obtenido el control de las iglesias apóstatas, pero hay un pequeño grupo que resiste su supremacía. Si pudiera borrarlos de la tierra, su triunfo sería completo. Así como influyó sobre las naciones paganas para destruir a Israel, así en el cercano futuro incitará a los poderes malvados de la tierra para destruir al pueblo de Dios” (EUD, 260).
Entonces comienza la persecución. En el tiempo de Daniel, el rey Nabucodonosor, de Babilonia, hizo un decreto que obligaba la adoración de la estatua de oro que había levantado. La desobediencia a su orden significaba la muerte. En el tiempo de Ester, Asuero firmó una ley que autorizaba la matanza de los judíos. Eso fue por Mardoqueo, quien no se inclinaba delante del oficial Amán, porque adoraba solo al Dios del cielo. Será un tiempo de angustia para la novia. Muchos serán encarcelados y torturados.
Los fieles tendrán que huir para salvar su vida, mientras claman a Dios por liberación.
Protección y liberación. Pero Jesús no se olvida de su novia. Cristo protege a los fieles en medio de las pruebas. “Aunque los enemigos los arrojen a la cárcel, las paredes de los calabozos no pueden interceptar la comunicación entre sus almas y Cristo. Aquel que conoce todas sus debilidades, que ve todas sus pruebas, está por encima de todos los poderes de la tierra; y acudirán ángeles a sus celdas solitarias, trayéndoles luz y paz del cielo. La prisión se volverá palacio, pues allí moran los que tienen mucha fe, y los lóbregos muros serán alumbrados con luz celestial como cuando Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios a medianoche en el calabozo de Filipos” (EUD, 270).
Después que se expida el decreto de muerte, ninguno de los fieles morirá. En el pasado, en el tiempo de los mártires, su muerte y testimonio fue un incentivo para la conversión de miles de personas. Sin embargo, en el tiempo de angustia, los mártires no serán necesarios, ya que no habrá más posibilidades de conversión.
Finalmente, llegará el momento en que Cristo libertará a su novia. En la hora de más tensión, cuando parece que la novia finalmente morirá y será destruida, se oye una voz del cielo: ¡Consumado es! El suelo se estremece, los edificios caen, las prisiones se abren, el cielo parece desmoronarse... ¡Jesús está regresando!
CONCLUSIÓN
Mañana continuaremos a partir de este punto, y soñaremos con el gran momento del encuentro. Pero hoy tenemos una pregunta:
¿La fe que tenemos ahora soportará el tiempo de angustia?¿La confianza y el amor que tenemos por Cristo nos mantendrán en pie cuando todos a nuestro alrededor intenten destruirnos?
El libro Eventos de los últimos días resalta que, aunque la iglesia/novia sea perseguida como un todo, las pruebas serán individuales:
“Serán puestos a prueba individualmente y no por grupos. Cada uno deberá soportar la prueba por sí mismo. [...] La fe de los miembros de la iglesia será probada en forma individual, como si no hubiera otra persona en el mundo” (EUD, 265).
Muchas veces vivimos una religión en grupo: vamos a la iglesia porque nuestra familia va; oramos y cantamos porque todo el mundo en la iglesia hace lo mismo; nos involucramos en las actividades de la iglesia solo cuando todos nuestros amigos también lo hacen. Pero en el tiempo del fin no será así.
Al comienzo del mensaje de hoy, leímos el texto de Hebreos 10:37 que dice “Porque dentro de muy poco, el que ha de venir vendrá, y no tardará”. Pero leamos los versículos que siguen, 38 y 39:
“Mas el justo por la fe, vivirá. Pero si retrocede, no se agradará mi alma”. “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que creen y alcanzan la salvación”.
LLAMADO
¿Quieres hacer un compromiso de con Jesús de no volver atrás?
No solo cuando comiencen las persecuciones, sino ahora, en las pequeñas pruebas de cada día.
Solo los que están firmes ahora, experimentando individualmente el amor de Cristo, permanecerán en pie delante de las tempestades que sacudirán al mundo antes del regreso de Jesús. ¿Quisieras tener esa fe? Que nada te impida entregar tu vida por completo a Jesús; menos aún ahora, cuando falta tan poco para verlo. Él está a las puertas. ¡Ya casi lo podemos ver!
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