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Daniel García
Existen en la vida cosas que no tienen sentido.
La dama que tiene muchos años de casada y que no ha podido concebir un hijo, en comparación de la adolescente que no puede mantener un recién nacido, pero que está embarazada por X o Y razón.
El hijo de un adinerado que no aprovecha las oportunidades para ponerse a estudiar, en comparación del hijo del pobre que es aplicado en sus clases, pero que está batallando para encontrar un trabajo ya como profesional.
Usted puede encontrar fácilmente a una persona que le preste su casa para tener una demostración de Tupperware, Avon u otro producto, pero batallará para que alguien le preste su casa para tener una reunión de Grupo Pequeño.
Hay pobres que quieren ser ricos pero no quieren cambiar sus hábitos de pobres. Miremos este pequeño cuadro estadístico:
Actividad (%)Ricos Pobres
Hacen una lista de sus tareas pendientes. 81 9
Se despiertan tres horas antes de trabajar. 44 3
Escuchan audio libros durante sus trayectos. 63 5
Leen 30 minutos al día 88 2
Involucran a sus hijos en voluntariados 10 o más horas al mes 70 30
Estimulan a leer a sus hijos 2 libros o más de No Ficción al mes 63 3
Ve 1h de Tv o menos x día 60 20
Ve mucha TV o Realitys 5 80
Escriben sus metas 67 17
Buscan cumplir sus metas 80 12
Creen en el autoaprendizaje 86 5
Creen que los buenos hábitos generan oportunidades. 84 4
Creen que los malos hábitos causan efectos negativos. 76 9
Aman leer. 86 26
Se ejercitan 4x Semana. 76 23
Comida chatarra al día. 70 90
Enseñan a sus hijos hábitos relacionados con el éxito diariamente. 74 1
Lo anterior no tiene sentido, ¿verdad?
Esta es una declaración probada: “Los cristianos somos libres cuando hacemos la voluntad de Dios y nos volvemos obedientes a Él”.
Queremos libertad, queremos gozar de esa libertad por mucho tiempo, pero no queremos obedecer. Queremos seguir siendo esclavos del pecado. Como que esto... ¡no tiene sentido!
Estamos cayendo en un círculo vicioso. A través de la historia vimos cómo evolucionó la sociedad y la iglesia. Miren por qué...
De la esclavitud a la fe espiritual -
Desde la fe espiritual al coraje de la libertad -
De la libertad a la abundancia -
De la abundancia al egoísmo -
Del egoísmo a la complacencia -
De la complacencia a la apatía -
De la apatía a la dependencia -
De la dependencia una vez más a la esclavitud.
Otra cosa sin sentido hasta el momento. La gente quiere que venga ya la persecución. ¿Cómo? ¡Si tenemos todavía a mucha gente que tenemos que evangelizar! ¿Cómo vamos a evangelizar a los que faltan, si tenemos la persecución encima de nosotros? Prefiero que tarde mucho en llegar para que así podamos como iglesia compartir libremente el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mientras más gocemos de Libertad Religiosa, más gente conocerá la verdad del evangelio
En lugar de temer lo que está por venir, los cristianos debemos ser fieles hasta que Jesús regrese.
En lugar de temer a la oscuridad, debemos ser luces para el mundo cuando vemos las condiciones de oscurecimiento.
Y esa luz solo brilla cuando Jesucristo está en nuestro corazón. Esto, ¡sí tiene sentido!
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