¿Por qué sirvo a Dios?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
¿Acaso teme Job a Dios de balde?
La sombra de la sospecha cuestionaba si los motivos de Job eran sinceros:
¿Por qué sirvo a Dios?
- Por Conveniencia? - Motivado por el egoísmo
- Por Rivalidad? - Motivado por el orgullo y la vanagloria
- Por Amor.
Job demostró que era leal y sincero y cuando el diablo cuestionó su fiel integridad, se descubrió que el carácter del enemigo es dar la contra en todo. ¿Conoce usted alguien que da la contra en todo, a crédito de decir que, "es bueno cuestionarlo todo" y no dar la confianza total a una persona?
Reflejar el carácter de Satanás no proporcionará crecimiento.
Sería mejor asumir una postura de unidad y no seguir remando en contra de todo y de todos por el simple hecho que, mi orgullo y egoísmo no me permitan mostrar mi mayor amor al brindar la confianza necesaria al carácter de otros, echando siempre sospechas sobre los motivos que tienen al desenvolver sus planes y proyectos.
Siempre es mejor asumir una postura que edifique y deje de echar gasolina sobre pequeños fuegos. Si es tan vital para usted vivir analizando por qué los otros hacen lo que hacen; tal vez, el mal no está en otros, sino en usted. Por su puesto el diablo nunca admitirá eso!
Sin embargo, la integridad que él cuestionaba, era la integridad de que él carecía; la integridad que el reclamaba, fue la que siempre quiso tener y no tuvo a causa de su egoísmo, orgullo y falta de amor.
Dios recompensó a Job porque él le servía sinceramente por amor. Nada lo pudo alejar de la certeza que tenía del supremo a mor de Dios.
Ni el diablo y todos sus abogados, pudieron quitar la certeza que Job tenía en su corazón:
"Yo sé que mi redentor vive,
y que al final triunfará sobre la muerte.
26 Y cuando mi piel haya sido destruida,
todavía veré a Dios con mis propios ojos.
27 Yo mismo espero verlo;
espero ser yo quien lo vea, y no otro.
¡Este anhelo me consume las entrañas!" Job 19:25-27
Es como si Job dijera: Dios me ama y su gracia me basta. Hace mucho tiempo que asumí mi responsabilidad con mi Señor y tomé una posición. Y no será el enemigo o las circunstancias que me harán cambiar de opinión porque tengo mil motivos para agradecer y vivir por Cristo.
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
¿Acaso teme Job a Dios de balde?
La sombra de la sospecha cuestionaba si los motivos de Job eran sinceros:
¿Por qué sirvo a Dios?
- Por Conveniencia? - Motivado por el egoísmo
- Por Rivalidad? - Motivado por el orgullo y la vanagloria
- Por Amor.
Job demostró que era leal y sincero y cuando el diablo cuestionó su fiel integridad, se descubrió que el carácter del enemigo es dar la contra en todo. ¿Conoce usted alguien que da la contra en todo, a crédito de decir que, "es bueno cuestionarlo todo" y no dar la confianza total a una persona?
Reflejar el carácter de Satanás no proporcionará crecimiento.
Sería mejor asumir una postura de unidad y no seguir remando en contra de todo y de todos por el simple hecho que, mi orgullo y egoísmo no me permitan mostrar mi mayor amor al brindar la confianza necesaria al carácter de otros, echando siempre sospechas sobre los motivos que tienen al desenvolver sus planes y proyectos.
Siempre es mejor asumir una postura que edifique y deje de echar gasolina sobre pequeños fuegos. Si es tan vital para usted vivir analizando por qué los otros hacen lo que hacen; tal vez, el mal no está en otros, sino en usted. Por su puesto el diablo nunca admitirá eso!
Sin embargo, la integridad que él cuestionaba, era la integridad de que él carecía; la integridad que el reclamaba, fue la que siempre quiso tener y no tuvo a causa de su egoísmo, orgullo y falta de amor.
Dios recompensó a Job porque él le servía sinceramente por amor. Nada lo pudo alejar de la certeza que tenía del supremo a mor de Dios.
Ni el diablo y todos sus abogados, pudieron quitar la certeza que Job tenía en su corazón:
"Yo sé que mi redentor vive,
y que al final triunfará sobre la muerte.
26 Y cuando mi piel haya sido destruida,
todavía veré a Dios con mis propios ojos.
27 Yo mismo espero verlo;
espero ser yo quien lo vea, y no otro.
¡Este anhelo me consume las entrañas!" Job 19:25-27
Es como si Job dijera: Dios me ama y su gracia me basta. Hace mucho tiempo que asumí mi responsabilidad con mi Señor y tomé una posición. Y no será el enemigo o las circunstancias que me harán cambiar de opinión porque tengo mil motivos para agradecer y vivir por Cristo.
Como diría El Apóstolo Pablo:
"El amor de Cristo me motiva"
Entonces, le invito este día a que mire conmigo la postura de un ganador que confía en aquel que salió venciendo y para vencer:
"Aunque él me mate, en el esperaré..."Job 13:15
Que por la gracia de Dios, así sea.
Bendiciones!
Entonces, le invito este día a que mire conmigo la postura de un ganador que confía en aquel que salió venciendo y para vencer:
"Aunque él me mate, en el esperaré..."Job 13:15
Que por la gracia de Dios, así sea.
Bendiciones!
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