Hay una canción que fue popular en algunas partes del mundo, varios años atrás. Tal vez la haya oído.
Se llama: “Si yo Gobernase el Mundo” (If I Ruled the World).
En la canción el autor escribió en sus palabras que, si él gobernase el mundo, haría que cada día fuese como el primer día de la primavera.
También haría que cada persona en la tierra fuese tan libre como un pajarito, cada persona tendría una canción para cantar, y el sol brillaría en el cielo de cada una.
Ahora déjenme hacerles una pregunta.
¿Cómo sería el mundo si usted lo gobernase?
¿Qué cambios haría?
Algunos de ustedes harían de iNmediato leyes para que todos durmiesen hasta medio día cada día, y que los vegetales tuviesen todos sabor de chocolate, o pasteles de nata.
Pero, la mayoría de ustedes gustaría de hacer cosas mayores. Gustarían que el mundo fuese un lugar de paz y armonía.
Gustarían de acabar con todo el sufrimiento, tristeza, pobreza, violencia y muerte.
No más guerras, lágrimas, esperanzas y sueños rotos.
Si usted gustaría de hacer del mundo un lugar de perfecta felicidad y paz; entonces, déjeme hacerle otra pregunta:
¿Qué especie de mundo piensa que Dios haría, si él gobernase el mundo?
Lea en el primer libro de la Biblia, Génesis, y verá que Dios creó un mundo perfecto.
No había pecado, sufrimiento, ni tristeza. Ninguna enfermedad, ningún desánimo y no existía la muerte.
Cuando llegamos al fin de la Biblia, encontramos un mundo perfecto otra vez.
Todo perfecto como era en el principio. Entonces, ¿Qué sucedió entre Génesis y Apocalipsis?
Al mirar a su alrededor hoy; usted verá: guerra y hambre.
¿Parece eso un mundo perfecto que Dios creó?
No, amigos, nosotros estamos viviendo en un tiempo intermedio entre la tierra creada perfecta y la tierra perfecta restaurada.
La vida no es fácil aquí abajo.
Por el pecado, Satanás hizo del mundo su campo personal de juego; pero, no será para siempre y no por mucho tiempo.
Todos los que están aqui esta noche saben lo que es sentir dolor.
Saben qué es perder un ser querido. Saben qué es luchar contra el miedo, las preocupaciones, las enfermedades y la tristeza.
¿Estoy diciendo la verdad?
Este libro dice que en breve, muy en breve ¡iremos al hogar!
Iremos al hogar durante mil años con Dios en el cielo. Después regresaremos de nuevo a esta tierra y viviremos para siempre.
Antes, sin embargo, Dios va restaurarla, para ser perfecta como cuando la creó hace millares de años atrás.
Más el pecado interrumpió el plan de Dios. Adán y Eva se rebelaron contra Dios. Colocaron sus deseos y opiniones por encima de la autoridad y de la soberanía de Dios.
Dios los tuvo que expulsar del jardín, donde estaba el árbol de la vida, para que no se tornasen pecadores eternos.
Sin embargo, hizo para ellos una promesa de restauración divina.
Dios prometió a Adán y Eva que el Edén sería restaurado. Los profetas anhelaron este tiempo de la restauración.
Hechos 3:20,21 dice:
“Y envié a Jesucristo, que ya delante de vosotros fue predicado. Conviene que el cielo lo contenga hasta los tiempos de la restauración de todo, de los cuales Dios habló por la boca de todos sus santos profetas, desde el principio.”
Dios prometió que un día recrearía la tierra de nuevo, sus aguas serían puras, no habría niños muriendo de hambre, todas las cosas serían restauradas.
La Biblia dice en 2 Pedro 3:13:
“Mas nosotros, según su promesa, aguardamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales habita la justicia.”
Pero esto es un problema para la sociedad secular.
Nuestra mente queda confusa; carros, casas, ropas se convirtieron en nuestros dioses.
Las celebridades de la televisión y del fútbol se convirtieron en nuestros dioses.
El día que todo cambiará
Un día usted y yo miraremos al cielo...
Apocalipsis 1:7 describe ese día:
“He aquí, que viene con las nubes y todo ojo lo verá, ...”
Esto es realidad, un dia Cristo vendrá.
Jesús dijo en Mateo 16:27:
“Porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según sus obras.”
El cielo, hoy contaminado, reflejará la gloria de Dios. De igual modo la tierra un día reflejará la gloria de Dios.
La Biblia dice en 1 Tesalonicenses 4:16: “Porque el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, y los que murieron en Cristo resucitarán primero.”
¿Perdió a su esposo/a por causa de la muerte?
Dios va restaurar todas las cosas.
Los cristianos nunca dicen adiós por última vez. Un día seres queridos serán resucitados para permanecer a su lado, mirando al cielo iluminado con la gloria de Dios.
Esto es la realidad. Cristo viene a restaurar todas las cosas.
Es evidente que algo está mal en este mundo:
–En África, una tribu mata personas de otra tribu.
–En Medio Oriente, palestinos luchan contra israelitas.
–En Oriente Medio, terroristas árabes luchan contra árabes.
– En los hospitales, millares mueren de cáncer .
Algo está mal. Por eso, Jesús va a restaurar todas las cosas.
Usted no fue creado para la enfermedad, tristeza, dolor del corazón, frustración. Usted fue creado para la alegrÍa, felicidad, gozo.
Fue creado para vivir y no para morir.
Un día, dice la Biblia, cuando Jesús venga ¡nuestros cuerpos serán transformados!
La Biblia lo describe de en 1 Corintios 15:52,53:
“... Y nosotros seremos transformados. Pues conviene que esto que es corruptible se revista de incorruptibilidad, y que esto que es mortal se revista de inmortalidad.”
Las buenas noticias son que un día los ojos de los ciegos serán abiertos, oídos sordos podrán oír, reumatismo, cáncer y diabetes desaparecerán.
1 Tesalonicenses 4:17 dice:
“Después nosotros, los que quedamos vivos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
Las buenas noticias son que cuando Jesucristo vuelva tendremos nuevos cuerpos y salud total.
¿Cómo será ese cuerpo inmortal?
¿Un cuerpo aparente, como un fantasma?
Filipenses 3:20,21 nos dice:
“Mas nuestra patria está en los cielos, de donde esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo, que transformará nuestro cuerpo de humillación, para ser conforme a su cuerpo glorioso, ...”
Ahora tenemos cuerpos mortales pecaminosos, pero un día, nosotros seremos transformados, como si el pecado nunca hubiese entrado.
Usted mantendrá su identidad.
Usted será usted mismo.
¿Sus amigos lo reconocerán?
Con certeza. La Biblia dice que nuestro cuerpo será como el cuerpo de Cristo.
Después de la resurrección, Maria vio a Jesús en el jardín pensó que era un jardinero, entonces Jesús la llamó por su nombre. María lo reconoció por su voz.
Los discípulos lo reconocieron cuando partieron el pan en Emaús.
Él no fue reconocido en el camino, mas cuando partieron el pan, ellos lo reconocieron.
Todos nos reconoceremos unos a otros en el Cielo, tendremos cuerpos como el de Jesús, tendremos cuerpos como Adán y Eva.
¿Y en cuanto a los perdidos?
La Biblia dice en 2 Tesalonicenses 1:9:
“Ellos por castigo padecerán eterna perdición, desaparecerán de la faz del Señor y de la gloria de su poder.”
Ellos vendieron su primogenitura.
Ellos vendieron la eternidad a cambio de “placeres” y “rebelión".
MILENIO
Cuando Cristo venga los muertos justos resucitarán y se unirán a los justos vivos, los justos encontrarán al Señor en el aire.
Los justos pasarán mil años con Dios y obtendrán respuestas para todas sus preguntas.
Si cualquier amigo o familiar NO estuviere allá, descubrirán el por qué.
Entre tanto, mientras eso sucede los impíos todavía estarán muertos.
Satanás y los ángeles malos estarán amarrados en la tierra por mil años, sin nadie para tentar, aguardando su destino fatal.
Al fin de los mil años, la Santa Ciudad desciende del cielo de parte de Dios. Juan describe lo que sudederá al fin de los mil años.
Apocalipsis 21:1 dice:
“Entonces ví un nuevo cielo y una nueva tierra, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.”
¿Qué quiere decir que el mar ya no existe?
Cuando Juan estaba en la isla de Patmos, el mar lo separó de la familia. Para Juan, el mar significaba soledad y separación.
Ahora Juan dice que el mar ya no existía más.
Juan continúa en el versículo 2:
“Vi también la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, que desciende del cielo de Dios, ataviada como una novia para su novio.”
Juan continúa en el versículo 3:
“Y oí una grande voz, que venía del trono, y que decía: Ahora el tabernáculo de Dios está con los hombres. Dios habitará con ellos,”
Ese es un anuncio muy significativo para la historia del mundo.
La Santa Ciudad desciende del Cielo.
El anuncio viene de Dios.
Dios recupera la tierra, la oveja perdida del universo.
Dios transfiere la Santa Ciudad a este planeta redimido.
El universo gira en torno al trono de Dios. ¡Increíble! ¡Dios muda su trono para este planeta!
El cielo es un lugar real.
En cuanto la Santa Ciudad desciende, atrae la atención de los impíos.
Ellos son resucitados por Dios para recibir la recompensa final.
Los impíos rodean la ciudad amada.
Apocalipsis 20:9 dice:
“Subireron sobre la largura de la tierra, y cercaron los límites de la Santa ciudad. Mas cayó fuego del cielo, y los consumió."
Satanás y los impíos avanzan para tomar la Ciudad Santa. Cae fuego del cielo y los consume.
De las cenizas del viejo mundo, Dios hace un nuevo mundo.
La Biblia dice en Apocalipsis 21:4:
“Dios enjugará de sus ojos toda lágrima. No habrá más muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor, pues las primeras cosas pasaron."
¡TODO ACABÓ!
No más pecado, tristeza, lágrimas, ametralladoras, bombas, corrupción, soledad, frustración.
Apocalipsis 14:4 dice:
“...Estos son los que siguen al Cordero donde quiera que va. Estos son los que de entre los hombres fueron comprados para ser las primicias para Dios y para el Cordero.”
¿Qué haremos con los millones de años en el cielo?
Viajaremos con Jesús para mundos distantes, estudiaremos las maravillas del universo.
¿A usted le interesa la naturaleza?
Los ángeles le van a explicar los misterios de la clorofila.
El cielo es un lugar para aquellos que quieren desafíos, cuyas mentes son brillantes, a quienes les gusta investigar y quieren explorar la historia del universo.
Participaremos en actividades reales
Participaremos en actividades reales.
El cielo no es un estado mental, un mundo imaginario.
La Biblia dice en Isaías 65:21-23: “Edificarán casas, y en ellas habitarán; plantarán viñas, y comerán de su fruto. No edificarán para que otros en ellas habiten… y mis escogidos gozarán de las obras de sus manos. No trabajarán de balde, ni tendrán hijos para calamidad; pues serán un pueblo bendito del Señor, ellos y sus descendientes con ellos."
La Biblia dice que podremos sentarnos con Abraham. Me gustaría preguntarle sobre Ur de los caldeos.
¿Era tan caliente en ese tiempo como ahora? ¿Cómo se sintió él cuando levantó el cuchillo para matar a su hijo Isaac?
Hebreos 11:8 dice:
“Por la fe Abraham, siendo llamado para un lugar que había de recibir por herencia; obedeció y salió, sin saber a dónde iba.”
Abraham buscaba una ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Abraham siguió a Dios sin saber a dónde iba.
Muchos de ustedes ya dieron este paso. Dijeron: “Creo que Dios me trajo a estas reuniones.” Acepté a Jesús como mi Salvador. Voy a ser bautizado/a comprendo las doctrinas básicas que la IASD. enseña.
Como Abraham, avanzó por la fe.
Piense en la experiencia de Moisés.
La Bíblia dice en Hebreos 11:24,25:
“Por la fe Moisés, siendo ya hombre, rechazó ser llamado hijo de la hija de Faraón. Escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios a que, por algún tiempo, tener el gozo del pecado. ” Moisés escogió el reino de los cielos.
Hebreos 11:26,27 agrega:
“Tuvo por mayores riquezas el oprobio de Cristo a que los tesoros de Egipto, porque tenía la vista puesta en la recompensa. Por la fe dejó Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al invisible. ”
Moisés aceptó la recompensa de Dios. Por causa de su decisión Moisés está en el cielo.
Podría haber escogido ser una momia de un faraón egipcio, pero escogió vivir eternamente al lado de Cristo.
Usted podrá sentarse con Moisés y preguntar cómo se sintió al atravesar el Mar Rojo.
Podrá preguntar a Daniel cómo se siente dormir con la cabeza recostada al lado de un grande león.
Podrá preguntar a Pablo:
¿Podrías hablarme de la luz que brilló en el camino a Damasco?
Y después a Pedro: “Pedro, dime ¿Cómo te sentiste cuando te hundiste en las olas cuando intentabas andar sobre el mar de Galilea?”
Sin embargo, ellos también podrán pedirle a usted que cuente su historia.
- Dime: ¿Cómo te sentiste cuando fuiste a aquella reunión sobre la Biblia?
- ¿Cómo le pediste a tu patrón para que te diese libre el sábado?
- Cuéntame ¿Cómo abandonaste el vicio del cigarro?
- Dime ¿Cuánta felicidad sentiste al entregar tu vida a Jesús en las aguas del bautismo?
La Biblia dice en Isaías 66:23:
“De luna nueva en luna nueva, y de sábado en sábado, vendrá toda la humanidad a adorar en mi Presencia, dice el Señor.”
Cada mes adoraremos a Dios, comeremos el fruto del árbol de la vida. ¡Imagine adorar a Dios en un grande templo en el cielo!
Apocalipsis 22:1-4 dice:
“Entonces me mostró el río de la vida, claro como cristal, que procedía del trono de Dios y del Cordero. En medio de su plaza, en ambas márgenes del río, estaba el árbol de la vida, que da doce frutos; dando su fruto de mes en mes. Y las hojas del árbol son para la cura de las naciones. Allí nunca más habrá maldición. En ella estará el trono de Dios y del Cordero, y sus siervos lo servirán, y verán su rostro, y en sus frentes estará su nombre."
Mis amigos ¡todos nosotros podemos estar allá!
En breve este mundo pasará, y una nueva tierra restaurada estará en su lugar.
¡No se pierda de este mundo!
¡No pierda la eternidad!
¡No pierda la oportunidad de estar con los que ama en un lugar sin lágrimas, dolor o muerte!
¡No más separación,
No más tristeza!
Dele a Cristo todo su corazón , toda su vida, ahora mismo.
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